martes, 5 de marzo de 2019
Perros Negros Demoniacos
Los expertos creen
que la superstición sobre los perros demoníacos pueda tener su
origen en la leyenda de Cerbero, en la mitología griega. Cerbero
era el perro gigante que guardaba las puertas de Hades destinado a
evitar que los fantasmas de los muertos salgan del inframundo. Él se
encuentra en la orilla del rio Styx que colinda con el inframundo.
Pero según los textos antiguos, Cerbero ha sido descrito como un
perro de tres cabezas con cola de serpiente, melena y garras de león.
En el folklore, los
mitos y las leyendas de casi todo el mundo figuran los encuentros
con perros negros demoniacos. Según los registros, las apariciones
de los perros negros se remontan cientos de años atrás. Criaturas
sombrías, oscuros y con ojos rojos brillantes.
Los expertos en lo
paranormal creen que el perro negro demoníaco es esencialmente una
aparición nocturna, que a menudo se asocia con el diablo, y su
aparición suele ser considerado como un presagio de la muerte. Se
asocia con las tormentas eléctricas y también con cruces de
carretera, cementerios, antiguas vías y yacimientos prehistóricos.
En otros lugares del mundo los perros negros también son vistos como
guardianes de tesoros, especialmente en Escocia, donde se cree que un
perro negro custodia el tesoro enterrado debajo de una piedra cerca
Murthley en Perthshire.
Los orígenes del
perro negro son difíciles de discernir, ya que cuenta con numerosos
precedentes en una amplia gama de mitos europeos. Por ejemplo, está
el Pooka que cambia de forma en el folclore celta, aunque se dice que
tiene una predilección por asumir la apariencia de un sabueso
espectral cuando aparece en su forma de animal. Los galeses lo llaman
Cŵn Annwn, los sabuesos del infierno; los nórdicos Garmr, el perro
guardián que guardaba las puertas del infierno.
Según testigos los
perros del infierno aúllan de una manera tan fuerte que tienen que
taparse los oídos. Estas grandes bestias negras se dice que pesan
unos 68 kilos y pueden llegar a comerse a una vaca entera. Algunos
describen sus ojos de color negro oscuro o de rojo sangre, incluso
plata o azul. Se dice que antes de su aparición se puede oler a
azufre, además de tener extrañas capacidades sobre otras criaturas
incluyendo los seres humanos. En ocasiones son capaces de desaparecer
sin dejar ni rastro, pero lo que están de acuerdo todas las personas
que lo han visto es que se componen de las sombras del mal.
“La primera vez
que vi un perro negro no vi sus ojos. Yo estaba conduciendo a mi casa
desde la casa de un amigo y de repente me comencé a sentir algo mal,
sentí como algo me estaba persiguiendo detrás de mí. Y antes de
llegar a una curva vi a un enorme perro negro con sangre alrededor de
él y lo primero que pensé fue en detenerme. Entonces algo me dijo
que no me detuviera. Continúe el camino a casa, pero continuaba
sintiendo que algo me perseguía. A la mañana hablé con unos amigos
que tomaban el mismo camino y les pregunté si vieron algún tipo de
animal, pero ellos me dijeron que había nada allí. Y sabía que esa
cosa era real, que lo que había visto no era ninguna alucinación,
entonces me comencé a preguntar si la aparición de esa bestia era
algún tipo de presagio.” Este era el testimonio de alguien que
afirmaba haberse cruzado con uno de estos animales.
El propio Sir Arthur
Conan Doyle, tomo la leyenda de los perros negros como base para
escribir una de su novelas por entregas “El perro de los
Baskerville”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario