domingo, 5 de junio de 2016
¿De Dónde Surge Llamar Bautismo De Fuego a La Iniciación En Alguna Práctica?
Hoy en día se ha generalizado a
cualquier ámbito el utilizar la expresión ‘bautismo de fuego’
para referirse al hecho de que alguien hace algo por primera vez, sea
cual sea la dificultad. Podemos encontrarnos con frases como: ‘El
jugador del filial ha tenido su bautismo de fuego tras debutar con en
el primer equipo’, ‘Hoy es su bautizo de fuego como conductor,
empieza las prácticas en la autoescuela’…
Hasta no hace demasiado tiempo esta
expresión estaba reservada para referirse únicamente a aquellas
primeras experiencias que comportasen algún riesgo o peligro, pues
originalmente el modismo comenzó a utilizarse hace un siglo y medio
para indicar que un soldado iba a combatir en un campo de batalla por
primera vez. El fuego al que se refiere la expresión es el de las
armas que se utilizaban en la guerra y esta acepción de la locución
se extendió desde el francés ‘baptême de feu’ que aparece
referenciado por primera vez y bajo este mismo sentido en el año
1857.
Pero realmente el concepto es muchísimo
más antiguo, señalando la mayoría de expertos que la expresión
‘bautismo de fuego’ fue extraída de unas palabras pronunciadas
por San Juan Bautista que hacían referencia a aquellos que se
iniciaban en el sacramento del bautismo recibiendo la gracia del
Espíritu Santo y por tanto iniciándose en la fe de Cristo. Dichas
palabras fueron recogidas en los evangelios de Mateo y Lucas:
Yo, en verdad, os bautizo en agua para
arrepentimiento; mas el que viene tras mí, es más poderoso que yo;
cuyo calzado no soy digno de llevar; Él os bautizará con el
Espíritu Santo, y con fuego (Mateo 3:11)
Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a
la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de
quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego (Lucas 3:16)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario