viernes, 4 de mayo de 2012
El sol y los misterios de la vida
Hemos podido informarnos y asegurar de que la luz solar hace que la gente este contenta y los días nublados la vuelven melancólica. Pero también ocurre cuando el organismo pasa por un mal momento, a pesar de brillar el Sol. De estos humores pasajeros y de algunos accidentes que pueden resultar fatales de los misterios de la vida, quien es la causante, o el culpable es el aumento de la carga eléctrica en la atmósfera, originada a su vez por el aumento de actividad solar. Responde en ocasiones al ciclo de 11,08 años y en otras oportunidades, este fenómeno se ocurre de forma totalmente inesperada. Debemos acotar, de que en muchos hospitales de la Unión Soviética, hay una intensa comunicación de los médicos con los astrónomos para poder estar informados, de cual va a ser el momento en que crecerá la actividad solar. Esto no es para nada difícil, pues cualquier cambio observado en la superficie del disco solar es apreciado de inmediato, así como sus efectos tardan casi cinco días en manifestarse en la Tierra. ¿No parece esto pura astrología, a pesar de que los científicos se muestran muy escépticos ante esta información? Los misterios de la vida nos muestran de que nada de esto es nuevo. Ya en el año 1929, el Dr. William H. Petersen descubrió, ante un estudio que realizó y de forma masiva, 34.000 pacientes, que la alcalinidad de su sangre tenían altibajos de acuerdo con las manchas solares.
También pudo observar, de que los niños nacidos en octubre pesaban más que los nacidos en abril y allí, especuló con la posibilidad de producir seres más fuertes y dotados intelectualmente. La conclusión era sencilla, solo bastaba con concebirlos de acuerdo con los ciclos solares. Pero algo increíble, ¡jamás se dijo que ese médico fuera astrólogo!
Si nos remontamos a los hechos acaecidos durante la II Guerra Mundial, hubo oportunidad de observar las curiosas propiedades que poseen los lugares bajo tierra. Durante los continuos bombardeos sufridos por la población alemana, no quedaba otra posibilidad de recurrir a refugios subterráneos y quedarse allí abajo horas y a veces hasta días. Pero valla, lo que son los misterios de la vida, fue así que se descubrió algo sumamente curioso: las personas que sufrían del corazón tuvieron una notable mejoría y lo mismo sucedió con los asmáticos.
Esta experiencia, obviamente que fue aprovechada al terminar la guerra. En varios hospitales de Alemania y de otros países europeos se han venido instalando salas subterráneas, con fines curativos. Esta técnica ya tiene su propio nombre y es espeleoterapia.
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