
lunes, 9 de diciembre de 2019
La Sallana

Esta mujer contaba
con todo lo necesario para disfrutar de una vida feliz y llena de
comodidades. No obstante, vivía obsesionada con todo lo que se decía
de ella y su familia. Un carácter neurótico y celoso hacía que la
mujer vigilara constantemente a su marido; y es que aunque al parecer
el hombre estaba plenamente enamorado de ella, nunca era suficiente.
La duda de los celos siempre abordaba a esta mujer.
Intentaba evitar
todo tipo de chismes, pero era muy difícil, pues rondaba
constantemente los lugares en los que se veía a su marido, indagando
y buscando signos de traición.
Un día llegó a sus
oídos un rumor que terminó por destrozarle la vida a ella y a toda
su familia. Al parecer, las chismosas del pueblo comenzaron a
difundir que su marido le era infiel con su propia madre. La joven se
volvió literalmente loca. No atendió a razones y decidió creer
completamente esta serie de cotilleos que se esparcían como la
pólvora por el pueblo.
Así, sin preguntar
a ambas partes si la historia era real o no, degolló a su marido
mientras dormía y lo descuartizó cegada por los celos. Su hijo no
corrió mejor suerte, pues también fue asesinado por sus propias
manos.
Tras estos crímenes
se dirigió a la casa de su madre, la apuñaló y posteriormente
quemó su casa para no dejar huella alguna de lo que había hecho.
Justo antes de que
las llamas alcanzaran a su madre, medio muerta y sin fuerzas, la
misma recobró fuerzas para hablar por última vez a su hija
asegurándole que había cometido el peor pecado: matar, y es por
ello que estaría condenada. Su nombre sería a partir de ahora
Sallana, y vagaría por los llanos asustando a borrachos y chismosas
sin descanso alguno.
A partir de ese
momento, la joven se aparece vestida de negro por los llanos de la
comarca. Camina sola por la calle y atrae la atención de sus
víctimas cuando están cerca, normalmente personas que han bebido en
exceso. Una vez tiene contacto visual con ellos, abre su ropaje y
deja ver su cuerpo y su verdadero rostro, un rostro espeluznante
marcado por la muerte y la desolación.
Cuenta una de esas
leyendas cortas que suelen oírse que, al parecer, la Sallana también
persigue a las mujeres que no tienen otra cosa más que criticar y
crear rumores. Así, intenta vengarse de aquellas que terminaron con
su feliz vida, las chismosas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario