miércoles, 9 de diciembre de 2020
El Manicomio De Mérida
En la ciudad de Caracas - Venezuela, vivía hace un tiempo un
joven periodista, el cual trabajaba haciendo reportajes para un periódico, el
joven llamado Carlos, de 32 años, tenía una familia muy unida, una esposa y su
única hija de 7 años de edad.
Carlos estaba cansado porque su jefe siempre le mandaba a
que hiciera reportajes aburridos y sin ningún tipo de acción. Un día su jefe lo
llamó y le dijo que tenía que hacer un reportaje en la ciudad de Mérida sobre
una agencia de turismo cultural; Carlos al darse cuenta de que era otro de los
reportajes aburridos que siempre le mandaban le comentó a su jefe que existía
un manicomio abandonado allá mismo en Mérida y que según la gente, actualmente
se estaba utilizando para almacenar drogas para luego venderlas, así que le
dijo que si podía hacer un reportaje sobre eso en vez de hacerlo sobre la
agencia de turismo. El jefe se quedo pensándolo un instante y accedió a que
Carlos fuera a Mérida e hiciera el reportaje del manicomio.
Esa tarde Carlos llegó a su casa, saludó a su mujer y a su
hija y mientras almorzaban les comentó que tenía que ir a Mérida a hacer un
reportaje, pero Carlos no les dijo que era sobre un manicomio porque sabía que
no estarían de acuerdo, así que les dijo que era sobre una agencia de turismo y
que volvería en menos de una semana. Esa misma tarde, Carlos empacó su maleta,
agarro sus cosas y se despidió de su hija y de su mujer la cual antes de que él
se fuera le regalo una grabadora muy pequeña que cabía en la palma de su mano,
Carlos la guardó en su bolsillo y tomó las llaves del carro para partir hacia
Mérida.
En el camino hacia la ciudad andina todo parecía normal,
Carlos iba a una velocidad media muy tranquilo, se hizo de noche ya eran las
7:00 pm. y Carlos ya iba a llegar a hospedarse para a la mañana siguiente ir a
investigar. Lamentablemente antes de que Carlos llegara al hotel tenía que
pasar por el manicomio ya que era la única vía para llegar hasta el lugar de
hospedaje, así ocurrió, mientras pasaba por el frente del manicomio su auto
tuvo una falla y se apagó, el vio que no había nadie a su alrededor porque era
de noche, se percató de que no venía ningún carro y se bajo de su auto a ver
que sucedía, él abrió la parte de adelante del automóvil donde se encuentra el
motor y las otras maquinas del auto para revisar si había alguna falla, al
hacer esto de la nada apreció un autobús que se dirigía frente a él a mucha
velocidad, Carlos no encontraba que hacer, así que decidió ir adentro del auto
a tocar corneta, así lo hizo, entró al auto e intento tocar corneta pero el
autobús no se detenía, Carlos hizo cambio de luces pero no había forma de que
se detuviera, lo único que Carlos pudo ver es que el autobús al parecer se
conducía solo, después de esto Carlos vio una luz blanca y despertó a la mañana
siguiente tirado en la acera frente al manicomio, se levantó y decidió tocar a
ver si había alguien y de una vez poder investigar algo, al tocar salio una
doctora y lo invitó a pasar, el accedió y entró a conversar con ella, le
preguntó si ella sabía algo sobre si en ese manicomio guardaban drogas y ella
respondió que no, seguido de esto Carlos le comentó que no tenía donde pasar la
noche y la doctora le dijo que podía quedarse allí ya que tenían un cuarto
vacío, como no tenía otra opción aceptó.
En la noche le tocó dormir en un cuarto junto con otro señor
de mayor edad, el cual le decía que se fuera que no se quedara, Carlos no
entendía el porqué de esto así que no le prestó atención, al intentar dormir él
escucho muchos gritos de torturas pero al final pudo descansar.
A la mañana siguiente Carlos se disponía a irse y cuando
quiso hacerlo la doctora le dijo que se podía quedar más tiempo y así
conversaban más. Llegó la noche y Carlos aún estaba allí, mientras todos
dormían intento salir y no pudo porque la puerta estaba cerrada así que volvió
a pasar la noche allí. en la mañana del otro día pudo observar a los locos
corriendo y algunos subían al techo y se suicidaban y el notaba de que nadie
hacía nada por detenerlos, desde ese momento se dio cuenta de que algo andaba
mal.
Carlos pasó varias noches en el manicomio por la misma razón
que había pasado la segunda noche (le dijeron que se quedara más tiempo y
cerraron la puerta), durante ese tiempo el notó muchas cosas, notó que el viejo
con quien el compartía el cuarto todas las noches se lo llevaban a tortura y lo
sometían a electricidad, Carlos intentó salir pero no había forma, hasta que
una noche lo buscaron a él y lo llevaron a tortura con electricidad
(electromagnetos cerebrales) y desde esa vez todas las noches le hacían lo
mismo, él no sabía que hacer ni como salir de ese lugar, decidió llamar a su
mujer desde el teléfono del manicomio para avisarle mientras todos dormían,
logro hacerlo entrando a la cocina y cuando llamó contestó su mujer y el le
dijo: Mi amor! cómo estás? soy Carlos, tu esposo, estoy en Mérida pero aquí
suceden cosas muy extrañas y yo quiero regresar y no puedo hacerlo necesito
ayuda! Estoy en el manicomio abandonado. La mujer le contestó: Señor deje de
bromear! mi esposo murió hace dos semanas. Carlos se quedo mudo por un segundo
y en ese momento llegó la doctora y él tuvo que trancar. Allí fue cuando la
doctora le dijo que nunca podría salir de allí, que el estaba muerto y que ese
era un manicomio de torturas para los que ya habían fallecido.
Desde ese momento nadie nunca más volvió a saber mas de Carlos
y nadie se atrevió a ir a ese manicomio a investigar nada. Se dice que todo el
que pasa por el frente de ese lugar de noche escucha gritos de dolor y
lamentos.
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