jueves, 5 de noviembre de 2020
El Boogeyman, El Coco y La Cuca
Cuando somos niños
los adultos nos hablan del Boogeyman o Bogeyman, un ser amorfo que
habita bajo las camas, o en el fondo de los armarios y que se aparece
a los niños traviesos y a aquellos niños que no se acuestan
temprano, que no se comen la sopa o que se van a vagar sin permiso en
las calles.
Se asocia el origen
de este con los duendes oscuros de Escocia conocidos como boggarts o
boggers. Y el nombre original parece venir del antiguo ingles “bogey”
que podríamos traducir como “bicho, espectro o fantasma“; otras
lenguas toman usos similares: böggel-mann (alemán), boeman
(holandés), buse (noruego), bøhmand (dinamarqués), bòcan, púca,
pooka o pookha (irlandés), pwca, bwga o bwgan (galés), puki (Viejo
nórdico), pixie o piskie (Cornwall), puck (inglés), bogu (eslavo),
buka (ruso). Otros sugieren un origen del nombre más antiguo, en la
palabra bugger, de mí el bougre que traduce hereje o sodomita en
Búlgaro. Por otra parte el sonido Boo… (leido Bu…) se usa para
asustar, y es el que hacen los fantasmas y es también la voz de los
búhos, cuyos ojos asustan en la noche y cuyos cantos siempre han
sido considerados mal presagio.
Pese a ser un ser
amorfo, el folklore en muchos países lo representa como un hombre
feo, viejo y muy delgado, con un saco en sus espaldas, saco donde se
lleva a los niños malos. Llamado “el hombre del saco” o “el
roba niños“, como se conoce en España, Portugal, Brasil y los
países de la América española. Y el destino de los niños
recolectados va desde servir de alimento al coco o para venderlos a
brujos y otros terrores. El origen de esta imagen se remonta a los
siglos XVI y XVII donde los huérfanos de las provincias eran
llevados en cestos de mimbre o en sacos a las ciudades a trabajar
como esclavos, muriendo muchos por los castigos y las malas
condiciones sanitarias donde los encerraban.
Pero la imagen del
hombre del saco no se limita al mundo ibero parlante; en Bulgaria a
este ser se le llama Torbalan (el hombre de la torba = saco, morral),
que vivía en las sombras del granero o en el ático y salía a
asustar a los niños pequeños por la noche, era un ser siniestro,
compañero de la bruja Baba-Yaga y que entre los rusos no es más que
el terrible Koschei, el inmortal. En Hungría es llamado Mumus, pero
es conocido tambien como “zsákos ember”, literalmente “el
hombre con saco”. En Turquía, Öcü o Böcü es una criatura que
lleva un saco para capturar a los niños. Entre los países eslavos
(Checos y polacos) se tiene al Bubak, bebok, babok, o bobok; un
espantapajaros con un saco; y en las tierras rusas (Rusia, Ucrania,
Bielorusia) el buka es quien se aparece a los niños en la cama por
portarse mal. Entre los pueblos tartaros “Babay“, con la figura
de un hombre con una bolsa, es quien se esconde bajo las camas. En
los Países Bajos, Zwarte Piet (Negro Pedro) son sirvientes de San
Nicolás, entregan las bolsas de regalos los cinco de diciembre y las
llenan con los niños malos para convertirlos en las próxima
generación de Zwarte Piets; igual ocurre en Haití con Tonton
Macoute (en el creole haitiano “Tío del saco viejo”); y en el
norte de India “Bori Baba” (Padre saco) y en Sri Lanka se le
llama “Goni Billa“. “Abu Kees” (papá morral) en Líbano y ;
“ông ba bi” y “ông ke” en el norte y sus respectivamente de
Vietnam describen a un hombre con tres sacos.
Otras descripciones
pintan al Boogeyman como un ser oscuro, negro; en Alemania se habla
del “Der Mann schwarze” (el hombre negro), no por el color de su
piel, sino por su preferencia por esconderse en los lugares oscuros,
como el armario, bajo la cama de niños o en los bosques por la
noche. En Egipto “Abu Rigl Maslukha” (Hombre con la Pierna
Quemada) es la historia más conocida que los padres les cuentan a
sus niños cuando ellos se portan mal. Abu Rigl Maslukha era un niño
que se quemo por no escuchar a sus padres; y en las noches busca a
los niños malos para cocinarlos y comérselos. En Bélgica “Oude
Rode Ogen” (Viejos Ojos Rojos) era conocido a lo largo de la región
de Flandes y se decía que era un brujo cambia-formas (licántropo) y
caníbal que terminó transformado en un perro negro y que era por
devorar a niños que se quedaban despiertos después de la hora de
acostarse. En Italia tenemos al “L’uomo Nero” (hombre de
negro), retratado como un hombre alto, con chaqueta negra, con una
capucha o sombrero que esconden su cara. No se supone que el L’uomo
Nero come o dañe a los niños, sólo se los lleva a un lugar
misterioso y aterrador. Y en los Países Bajos en “Boeman” es
retratado como una criatura que se parece a un hombre, vestido
completamente negro, con las garras afiladas y colmillos. Se esconde
bajo la cama o en el armario; y toma a los niños malos que no se
duermen y los encierra con llave en su sótano.
En Polonia, los
padres asustan a sus niños contando historia sobre gitanos que
vienen por la noche y los secuestran. También los niños son
amenazados de ser raptados por un “Volga Negro” (un automóvil
que hace referencia a los vehículos policíacos secretos y las
matanzas extrajudiciales en los años cuarenta). En Haití con la
dictadura de Papa Doc Duvalier, se dieron a los hombres de la policía
secreta el nombre de Tontons Macoutes, porque ellos hacían
desaparecer a las personas.
Entre los países
hispano parlantes, el Coco, Cuco, Cuca (forma femenina en Brasil) y
el Cucuy son el mayor exponente del personaje Boogeyman. Aunque el
nombre del coco nos recuerda a la fruta del cocotero, cuya agua es
ofrecida como bebida refrescante, pero bajo la connotación a la que
nos referimos es a la parte superior de la cabeza. Según Academia
Real Española el coco es “fantasma que lleva una calabaza vacía,
a modo de cabeza y que mete miedo a los niños“. Este espectro se
originó en Portugal y Galicia, y es herencia de viejas tradiciones
Celtas. La palabra kokk (rojo) alude al color la calabaza y también
a un dragón koka, relacionado con el fuego, del mismo color.
En los tiempo
medievales era costumbre en Portugal y algunas regiones de España
usar algunas calabazas como hacen hoy los estadounidenses en sus
fiestas de noche de brujas; ambas de igual origen pero en distintas
épocas. En recuerdo de viejas batallas celtas y ritos cristianos,
los cráneos de los enemigos eran montado en estacas con velas en su
interior, para asustar a los vencidos; en las fiestas chicos tallaban
calabazas con formas grotescas y con velas dentro para quien las
mirara desde lejos viera ojos y bocas ardiendo en la noche. Aún hoy
en Beiras, se llevan cabezas talladas en las calabazas, llamadas
“coca“, encima de las estacas de madera por los muchachos del
pueblo.
Por otra parte la
Coca era un dragón hembra en los tiempos medievales, en la Península
ibérica, tomaba parte en celebraciones diferentes. En Portugal
todavía sobrevive en Monção y la Coca lucha en un torneo medieval
contra San Jorge durante las celebraciones del Corpus Christi. Se
llama en las fiesta “Santa Coca” y si ella derrota a San Jorge,
asustando el caballo será un mal año para las cosechas y con
hambre, pero si el caballo y San Jorge ganan, las cosechas serán
fecundas. En Galicia hay todavía dos dragones coca; uno en Betanzos
y el otro en Redondela. La leyenda dice que el dragón llegó del mar
y devoro a las mujeres jóvenes, matando a los hombres jóvenes de la
ciudad. En Monção, se dice que aun vive en el río Minho y en
Redondela vive en la Ria de Vigo. Otros dragones se suman a estas
leyendas, en Cataluña un dragón cenaba todas las noches en tres
gatos y tres niños; Vibria o Vibra era una dragona de prominentes
pechos, y pico de águila, que al igual que la tradición portuguesa
fue vencida por San Jorge, el Santo Patrón de Cataluña. Y en
Francia el dragón tarasca, vencido por Santa Marta, parece ser
equivalente; ya que todos estos dragones son descritos como cubiertos
con un caparazón similar a las de las tortugas.
Durante la
colonización portuguesa y española de América Latina, la leyenda
del Coco se extendió a los países como México y es asimilado al
Cucuy. La leyenda popular describe al cucuy como un humanoide pequeño
con ojos rojos resplandecientes que se esconde en los armarios o bajo
la cama. Ha diferencia de la figura del hombre del saco, el coco es
amorfo como el Boogeyman; a lo más como un ser velludo que se
esconde en los armarios o bajo las camas y come a niños que se
portan mal cuando les dicen que se acuesten. Hoy todavía los padres
cantan arrullos a los niños que los advierten lo que ocurrirá si
ellos no duermen; la rima conocida más vieja fue escrita por Juan
Caxés en el siglo XVII y aunque ha evolucionado, todavía se
escucha:
Duérmete niño,
duérmete ya…
Que viene el Coco y
te comerá.
En Brasil el termino
se vuelve femenino y la Cuca es un ser antropomorfo, con cuerpo de
caimán o cocodrilo, pero vestido de mujer y que roba a los niños
traviesos. El origen de esta leyenda esta en el dragón Koka de la
tradición celta asimilada luego por portugueses y catalanes y que
fue traído a Brasil en la época de la colonización. En Brasil el
personaje se hizo famoso primero en el libro “O Saci“, escrito en
1921 por Monteiro Lobato, donde la Cuca es descrito como una vieja
bruja, acompañada con caimanes, y uñas largas como un halcón. La
adaptación de ese cuento en una película en 1951 mostró a aquella
vieja bruja cubierta de harapos. En 1977 la red de televisión Red
Globo, en un programa infantil “El pájaro carpintero amarillo”
reintroduce el personaje, pero como un títere de cocodrilo color
verde oscuro, con rayas de colores sobre el vientre y el pelo largo y
rubio; la moda y los tiempos cambiaron la imagen del personaje; se le
viste de rojo; se vuelve más gorda, etc.;
Hoy producto de
viejas tradiciones, de nuevas asociaciones, el Boogeyman ha entrado
en el cine como enemigo de la navidad; en la película de Tim Burton
“The Nightmare Before Christmas” (Pesadilla antes de Navidad),
1993, Oogie Boogie es el villano principal en la de película. Oogie
Boogie es un saco gigante, que contiene millones de insectos (bichos)
en su interior, encanta apostar (haciendo trampa), especialmente
cuando las vidas de otros están en juego. Él es el Boogeyman
(Monstruo Legendario), responsable de todas las “sombras
espeluznantes”, la sombra enemiga del astro rey que llena tus
sueños de terror.
En “Monsters,
Inc.” (2001); de Pixar Animation Studios, monstruos distintos salen
todas las noches de los armarios para asustar a los niños y
DreamWorks Animations ha anunciado para 2012 otra película animada,
“La rebelión de los Guardianes”; donde un espíritu maligno
(Boogeyman) amenaza a los niños del mundo y un grupo de héroes
(Santa Claus, Conejo de Pascua, Hada de los Dientes y Jack Frost) se
unen para impedir que envié al mundo a la oscuridad eterna.
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