viernes, 3 de abril de 2020
Umibozu
Es un espíritu
perteneciente al folclore japonés o más precisamente un Yokai del
mar, su nombre significa “monje marino” posiblemente asociado a
la descripción que se tiene de él que resalta el hecho de poseer
una gran cabeza redonda al estilo de los monjes budistas, pero de
color oscuro, se desconoce cómo es la forma de su cuerpo ya que solo
se le nota los hombros y cabeza. Pero veamos más de este espíritu
oriental…
El origen de este
espíritu no está claro pues entre sus versiones se baraja el mito
de que pudo nacer de la muerte de varios monjes ahogados por antiguos
aldeanos furiosos con ellos los cuales fueron arrojados al mar, estos
al tener una muerte trágica en conjunto unieron sus espíritus
transformándose en un solo ente.
Sin embargo otro
origen también se escucha, pues dicen que Umibozu es un antiguo
monstruo marino que vive desde siempre en las profundidades del mar
interior de Seto, a él le atribuyen ser el engendrador de una gran
variedad de espíritus acuáticos así como tener el poder de crear
fuertes tormentas y corrientes marinas.
Al parecer esta
criatura aunque es solitaria también se menciona que pueden existir
varias de esta misma especie pues este mito está asociado a otra
tradición japonesa que refiere que las personas que mueren sin tener
a nadie que cuide de erigir sus tumbas o cuide de sus almas entonces
estas se refugiaran en el mar formando así a un Umibozu.
Umibozu está
asociado a los tsunamis y maremotos por eso los pescadores japoneses
tienen la costumbre de ofrecer la primera pesca del día a este
espíritu, que normalmente esta mar adentro.
Si alguien se topa
con él o con su gran cabeza oscura que sobresale en el mar en las
noches tranquilas, es suficiente mantener silencio y no mirarle, pues
se dice que puede que este meditando u orando, pero hay de aquel que
le dirige la palabra haciéndole enfurecer, pues de un golpe puede
hacer zozobrar al barco o hundirlo poco a poco según el tamaño.
Pues entre sus
historias que se tiene de Umibozu es que si llaman su atención él
les pide un barril a la tripulación la cual llena de agua de mar y
poco a poco va tirándoles agua de mar hasta que termina ahogando a
todo en el barco. Para evitar este trágico suceso es necesario darle
un barril sin fondo.
En otra historia un
barco se encontró en una gran tormenta que salió de la nada, cuando
el capitán se dio cuenta que era Umibozu quien la ocasionaba decidió
saber el porqué del enfado, así que reviso a la tripulación y
descubrió que alguien había subido a una mujer sin consentimiento.
Lo único que
pudieron hacer fue echarla por la borda acto que termino calmando al
Yokai y al clima pues este volvió casi de inmediato a la normalidad,
la ira de Umibozu fue calmada por la ofrenda de la mujer.
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