miércoles, 3 de octubre de 2018
El Origen De Los Tsunamis
Cuenta la leyenda Ainu que Amemasu es el pez ballena
causante de los terremotos y tsunamis que arrasan la isla de Japón.
Amemasu habitaba en el lago Mashu y era capaz de contener
las aguas del Pacífico. Un día, un
cervatillo estaba bebiendo agua del lago, cuando Amemasu se abalanzó sobre él y
lo engulló sin digerir. El ciervo, dentro del estómago del pez, comenzó a
llorar unas lágrimas tan puras, que perforaron el estómago de Amemasu,
matándolo y dejando al cervatillo en libertad.
Un pájaro, que vio toda esta historia voló hasta las aldeas
cercanas advirtiendoles que se refugiaran, ya que se avecinaba una catástrofe.
La aldea de los Ainu hizo caso a las advertencias del pájaro y subieron a los
montes más altos que encontraron, pero las demás aldeas quisieron ir a
investigar al lago Mashu. Una vez allí, los aldeanos decidieron comerse el
cuerpo de Amemasu sin guardar ningún respeto por aquel animal.
Cuando el cuerpo de Amemasu desapareció, las aguas del
Pacífico quedaron libres y arrasaron todas las aldeas cercanas, matando a todos
aquellos que no respetaron a Amemasu.
Los Ainus, fueron los únicos sobrevivientes, perduraron
durante millones de años y cuentan que cada vez que un tsunami afecta a la isla
se debe a la ira de Amemasu, dios de las aguas japonesas, en venganza de todos
los atroces crímenes que se cometen contra los animales marítimos. Sin embargo,
a pesar de los numerosos tsunamis que han asolado Japón, la aldea de los Ainu,
nunca ha sufrido las terribles consecuencias de uno de éstos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario