"Abêlo, Jaltjas man, grêvetman ovir tha Sûdar Flylânda. Fjvwers is er hyrman wêsen. Tha burga Aken, Ljvdburch and Kâtsburch send vnder sin hod. Enoch Dywek his man, grêvetman ovir West-flylând and Texland. Njvgun mel is er to sêkening kêren. Thiu Wâraburch, Mêdêasblik, Forâna aend ald Fryasburch send vnder sin hod".
La traducción más adecuada de estas líneas es:
"Abêlo, esposo de Jaltjas; Grêvetman de los Sûdar de Flylânda. Fue tres veces Comandante. Los burgos Aken, Ljvdburch y Kâtsburch están bajo su cuidado. Enoch, esposo de Dywek; Grêvetman de West-flylând y Texland. Fue escogido nueve veces rey de los mares. Wâraburch, Mêdêasblick, Forâna y Fryasburch están bajo su protección".
En el inglés y el holandés respectivo se puede leer:
"Abelo, Jaltia's husband; Grevetman over the Zuiderfly-landen. He was three times heerman. The towns Aken, Liudburg, and Katsburg are under his care. Enoch, Dywcke's husband; Grevetman over Westflyland and Texel. He was chosen nine times for sea-king. Waraburg, Medeasblik, Forana, and Fryasburg are under his care" .
"Abelo, Jaltias man, grevetman over de Zuiderflylanden. Viermaal is hij heerman geweest, de burgten Aken, Liudburg en Katsburg zijn onder zijne hoede. Enoch, Dywckes man, grevetman over Westflyland en Texland. Negenmaal is hij tot zeekoning gekozen, Waraburg, Medeasblik, Forana en Fryasburg zijn onder zijne hoede" .
En todos estos casos se puede apreciar en forma nítida la introducción adecuada del nombre de Enoch tal y como aparece legítimamente en el manuscrito original. Pero la versión alemana del Oera Linda, quizá la mejor de todas, omite deliberadamente la inclusión de este nombre. ¿Por qué? El texto alemán dice:
"Abelo, Jaltjas Mann, Grevetmann über die Süder-Flylande und Texland. Neunmal ist er zum Seekönig gekoren. Die Waraburg, Medeasblik, Forana und Alt-Fryasburg sind unter seiner Hut" .
La traducción adecuada de éste es:
"Abelo, esposo de Jaltjas, Grevetmann del lado sur de Flyland y Texland. Nueve veces elegido rey de los mares. Waraburg, Medeasblik, Forana y la antigua Fryasburch están bajo su cuidado".
No fue ésta la única anomalía que Hermann Wirth introdujo en su traducción del Oera Linda. La estructura final de la obra también se ve afectada en su versión final. El Oera Linda de Wirth comienza con la descripción del origen del Mundo, mientras que el manuscrito original se inicia con el consejo de Adela. Esta decisión, no obstante, puede entenderse. Pues tras leer el texto completo de Wirth es evidente que su estructura la inspiran motivaciones estilísticas. Pero no parece ser éste el caso de la omisión del nombre de Enoch.
Poco importaría quizá si el nombre omitido hubiese sido cualquier otro. Pero se trata del nombre de Enoch. Y esto ya, de por sí, no puede pasarse por alto. ¿Quién fue Enoch? En la biblia judeo-cristiana el nombre de Enoch aparece mencionado en dos genealogías distintas. Enoch es tanto un hijo de Caín como un descendiente de Set, hijo de Jared. También aparece mencionado como un nieto de Abraham. Existe igualmente un cuarto Enoch, el que la tradición le atribuye el famoso Libro de Enoc. Ninguno de éstos parece ser el mismo. Aunque es plausible pensar que el cuarto Enoch, el del famoso manuscrito, es el primer Enoch de la Biblia, el que el Génesis dice que es un hijo de Caín. Y es éste, precisamente, el Enoc que nos interesa discernir aquí.
El Enoch del Génesis, primogénito de Caín, en rigor, no es un Enoc bíblico. Esto, porque el Génesis no es un relato de la Biblia, sino un texto intercalado allí. Tampoco Caín es un personaje bíblico, propiamente hablando. La enseñanza hermética considera tanto a Enoc, como Caín, hijos de una raza y de un pueblo distinto al pueblo que protagoniza las historias de la Biblia. Pero no sólo distinto, sino también, contrapuesto. Sobre esta raza hermética he escrito en profundidad en mi libro Los Pergaminos del Bosque de Neegal. En Las Bodas Arkhanen narró las sagas de esta raza del origen.
¿Quien es el Enoch de la enseñanza hermética? El Enoch de la enseñanza hermética, también llamado Enoc, Henoc o Henok es un héroe y sabio antediluviano, hijo de Akni–Kain, sintetizador de todos los conocimientos de la antigüedad. Según la tradición esotérica Enoch es un privilegiado de los dioses, a quien estos revelaron todos los secretos del cielo y de la tierra. Novecientos años duró su aprendizaje, tras lo cual Enoch se aplicó otros novecientos años es escriturarlo –sistematizarlo, ordenarlo. Al final de su vida se casó con Thyuuk y tuvo una gran descendencia.
Aun cuando el Oera Linda comenzó a redactarse unos cinco siglos antes del advenimiento de la era común, lo que nos obliga a situar al Enoch de su relato unos quinientos años antes de Cristo, existen dos paralelismos poderosos con el Enoch de la tradición hermética que nos autorizan a pensar en un vínculo secreto entre ambos. El primero de ellos tiene que ver con el nombre de la esposa de Enoch; el segundo con el simbolismo del número nueve. La esposa del Enoch hermético se llama Thyuuk, la del Enoch frisón Dywek. En kalataal, la lengua de la tradición hermética, Thyuuk es Dywek. Ambos nombres son equivalentes, iguales, pues se escriben del mismo modo. De allí que el Enoch frisón es el mismo que el Enoch hermético. Pero más relevante que esto es la sincronía del simbolismo del nueve. El "nueve" es un número alegórico, metafísico. Es el tres veces tres; y su doble es ISIS, el número perfecto de las kalas sacras. En la tradición hermética Enoch permaneció novecientos años estudiando los secretos del cielo y de la tierra junto a los dioses del origen. Y otros novecientos años le tomó sintetizar estos conocimientos. El número novecientos, allí, hace referencia hermética al número 9. Esto es, encripta el 9 en la forma del novecientos. Pero su simbolismo es explícito y concreto, pues hay dos ciclos de novecientos años, esto es, hay dos "nueves", por lo que la referencia al número sagrado de la tradición, ISIS, se manifiesta abierta. En el Oera Linda Enoch, esposo de Dywek, es un sabio, un Grevetman, elegido nueve veces rey de los mares. Las nueve veces son también aquí una referencia al 9. Todo ello nos lleva a concluir que el Enoch frisón es una reminiscencia arquetípica de un Enoch todavía más antiguo, del primer Enoch del Génesis no falsificado; del mismo Enoch de la tradición y el hermetismo arcano.
Pero ¿Por qué Wirth omitió su nombre en la versión alemana del Oera Linda? ¿Por qué atribuyó sus méritos a un oscuro comandante frisón llamado Abelo? Ambas cuestiones comienzan abrirse a nuestra inteligencia a partir del discernimiento de otro misterio, el que cabe imputarle a los últimos cronistas del manuscrito. Konerêd y Bedên son dos de los más enigmáticos narradores del Oera Linda. Sus libros, dentro de la tradición, son calificados de apócrifos. Konerêd redactó sus sagas alrededor del siglo I antes de Cristo. Y en ellas hace incluir una carta de Ljvdgêrth, el Germano. Esta carta es relevante porque forma parte de la tercera y última omisión de Wirth. Según el antropólogo alemán la carta original se halla perdida y su inclusión en el manuscrito revela una intervención posterior. Algo semejante sucede con el Libro atribuido a Bêden, cuyo cuerpo se halla extraviado casi en su totalidad. Wirth se negó a incluir éstos en su versión final del Ura Linda; y nosotros pensamos que una motivación similar le empujó a excluir el nombre de Enoch del texto frisón.
Esta es la verdad del asunto. Según la tradición hermética el manuscrito frisón que hoy conocemos bajo el nombre de Oera Linda fue copiado alrededor de 1815. Sus últimos copistas, los discípulos de Andries Over de Linden, manipularon partes del texto original, omitiendo deliberadamente otras, con el objeto de resguardar poderosos secretos de carácter hermético. Otro tanto hizo su custodia siguiente, la maga Aafje Meylhoff, bajo cuya dirección se arrancaron páginas de la copia de Andries Over de Linden y se mutilaron capítulos enteros. De esto era consciente Hermann Wirth y lo eran también quienes trabajaban paralelamente en el estudio secreto de esta obra. Wirth omitió deliberadamente lo que juzgó una manipulación o intercalación posterior del texto, entre las que se contaría el aludido pasaje que nombra a Enoch.
En la copia del Oera Linda de Andries Over de Linden Enoch es un simple Grevetman bajo cuya dirección se redactaron algunas de las crónicas del libro de los descendientes de Adela . Su secreto se halla guardado bajo dos claves de encriptación: el nombre de su mujer y el simbolismo del número nueve –la alusión a haber sido nueve veces elegido "rey del mar". El Enoch del manuscrito original tiene que haber sido el Henok de la tradición hermética, el mismo que narró la caída de los ángeles por concupiscencia con las hijas de la tierra. En los anales de la Tradición Hermética éste es un hecho acaecido en las postrimerías de la Primera Luna. Henok, el sabio que permaneció nueve siglos con los dioses aprendiendo los secretos del cielo y de la tierra, vivió en los albores o inicios de la Segunda Luna. Es hijo de Akni–Kain, el héroe que conquistó el fuego de la transmutación y encendió la llama del fragmento de Uril en el bosque de Neegal. Nueve siglos le tomó sintetizar todos los conocimientos que le fueron revelados. Y con ellos inició la tradición que luego materializaría Yrmión. Esa tradición es la que posteriormente cultivarán los armanen; y de ella brotará, finalmente, la primera Vehme de Nothureim.
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