sábado, 1 de febrero de 2020
La Leyenda Del Amancay
A las orillas de un
correntoso río cordillerano, cuyo nacimiento estaba en un tranquilo
lago encerrado entre montañas nevadas, vivía una tribu de indígenas
mapuches. Quintral, hijo del cacique, era un apuesto joven al que le
gustaba recorrer la orilla del río cazando y pescando; y así
llegaba hasta el brillante espejo del lago.
Fue en uno de esos
paseos que conoció a Amancay, una hermosa y sencilla muchacha, quien
se enamoró de aquél joven apuesto y valiente. Pero esos
sentimientos de mutua atracción se transformaron en amor
irrealizable, puesto que una muchacha de origen humilde no podía
pretender al hijo del cacique.
De esta manera fue
pasando el tiempo, hasta que un día llegó hasta ellos una epidemia
que comenzó a diezmar la tribu, cayendo enfermo el joven indígena.
Ante la imposibilidad de lograr su mejoría, y enterada Amancay,
consultó a una Machi (curandera), quien le confió el secreto para
obtener el remedio. El mismo consistía en una infusión preparada
con una flor que crecía en las cumbres heladas.
A sabiendas del
peligro que corría, pero impulsada por el amor hacia el joven,
Amancay se lanzó a la temeraria empresa, logrando su fin. Ya en el
descenso, feliz por haber logrado su cometido, al pie de una hermosa
cascada, vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor,
quien le exigió que abandonara la preciada flor.
Ante la negativa de
Amancay, propuso a ésta que le dejase en cambio su corazón, lo cuál
aceptó la joven sin titubear. El rey de las alturas se alejó con el
pequeño corazón entre sus garras, emprendiendo vuelo hacia su
morada, tiñendo de gotas rojas su camino, con la sangre que manaba
del corazón.
Y en aquellos
lugares regados y vivificados con la sangre de aquella indiecita, fue
creciendo una preciosa flor de varios pétalos, bella como su origen,
teñida con gotas rojas de la sangre que había sido derramada en
ofrenda a aquel sentimiento, queriendo pregonar de esta manera, un
mensaje de amor por todos los valles y montañas de la cordillera.
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