miércoles, 5 de diciembre de 2018
El Arcángel Miguel
El arcángel Miguel es el comandante de los ejércitos
celestiales. Fue él quien expulsó a Satanás y a sus ángeles rebeldes y quien
peleará con el Dragón que menciona el Apocalipsis. Su principal función es
protegernos de las fuerzas demoníacas y los malos espíritus y, entre los dones
que le podemos pedir, están la valentía y la fuerza de voluntad.
Miguel es el jefe del ejército angélico y el principal entre
los siete grandes arcángeles[1]. Fue él quien derrotó a Satanás (Lucifer) y sus
ángeles rebeldes y quién según la tradición rabínica acompañó al pueblo judío
durante su éxodo a través del desierto. Considerado como un ángel de protección
que ha sido siempre leal y obediente a Dios,
su nombre, de origen hebreo, significa “¿Quién cómo Dios?”, pregunta
retórica que el mismo arcángel utilizó como respuesta a Satanás cuando éste, en
medio del combate, jactanciosamente dijo: “¿Quién cómo yo?”.
Él, junto a Gabriel y Rafael, es uno de los tres arcángeles
que la Iglesia Católica reconoce de forma oficial (ya que solo esos tres son
nombrados en la Biblia de forma explícita). Pero su importancia es tan grande
que rebasa en mucho a la que el Catolicismo le concede, siendo así el ángel más
importante en el Judaísmo y, en el Islam, uno de los tres ángeles que se le
presentó a Mahoma. Muestra de esa importancia son las diversas denominaciones
que se le ha otorgado: “El que guarda las llaves del cielo”, “Jefe de los
Arcángeles”, “Príncipe de la Presencia”, “Príncipe Angélico de Israel”,
“Guardián de Jacob”, “Ángel de la Zarza Ardiente”, “Ángel del Arrepentimiento,
la Rectitud, la Misericordia y la Santificación”.
EL ARCÁNGEL MIGUEL EN LA BIBLIA Y LA TRADICIÓN CRISTIANA
El arcángel Miguel aparece cuatro veces en la Biblia:
Daniel 10, 13: ‹‹Mas el príncipe del reino de Persia se puso
contra mí veintiún días; y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes,
vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia››
Daniel 12, 1: ‹‹Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el
gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia,
cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces; mas en aquel tiempo será
libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro››
Epístola de San Judas 1,9: ‹‹Pero cuando el arcángel Miguel
contendía con el Diablo, disputando acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió
a usar juicio de maldición contra él, sino que dijo: “El Señor te reprenda”››
Apocalipsis 12, 7: ‹‹Y hubo una gran batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus
ángeles››
Espacios controversiales: Aparte de los citados, existen
ciertos espacios textuales de la Biblia que, a partir de lo elaborado por los
llamados Padres de la Iglesia, se presentan como controversiales en relación a
si se menciona o no se menciona al arcángel Miguel. Con respecto a esos
espacios, en el portal El teólogo responde el sacerdote y teólogo Miguel Ángel
Fuentes ha dicho lo siguiente: ‹‹existe frecuentemente controversia de San
Miguel en la Escritura donde no se menciona su nombre. Dicen que era el querubín que estuvo en la
puerta del paraíso, ‘para guardar el camino del árbol de la vida’ (Gen 3, 24),
el ángel a través de quien Dios publicó el Decálogo para su pueblo escogido, el
ángel que se puso en el camino para estorbarle a Balaam (Números 22, 22 ss.),
el ángel que hirió al ejército de Senaquerib (II Rey 19, 35)››
Mediante lo anterior podemos comprender por qué la tradición
cristiana le ha asignado al arcángel Miguel las siguientes funciones: 1)
defender al pueblo de Dios (judíos en el A.T., cristianos en el N.T.), 2)
luchar contra Satanás y sus demonios, 3) salvar las almas fieles a Dios del
poder del Maligno, sobre todo a la hora de la muerte. Así, en una época de fervor
religioso como lo fue el Medioevo, el arcángel Miguel era patrono de la Iglesia
Católica y de las órdenes de caballeros.
EL ARCÁNGEL MIGUEL SEGÚN DIVERSOS CREDOS RELIGIOSOS
Iglesia Católica
San Miguel Arcángel ha sido honrado con una tradición de
veneración que ha existido desde los inicios de la Iglesia hasta la actualidad.
Tiene también el privilegio de que se le rece su propia coronilla con un
rosario algo similar al de la Virgen y ha sido asociado con la protección del
ser humano, con las apariciones de la Virgen de Fátima y con la eucaristía.
La Iglesia le atribuye cuatro funciones: liderar la milicia
celestial, ser el guardián de la Iglesia, “pesar las almas en una balanza
perfectamente equilibrada”[3].
Variadas han sido las opiniones sobre su rango celestial:
Salmeron, Bellarmine, San Basilio y otros Padres griegos, han dicho que San
Miguel era el príncipe de todos los ángeles, el de mayor rango; otros, como
Buenaventura, plantearon que era el príncipe del primer coro angélico, el de los
serafines; en cambio, Santo Tomás dijo que Miguel era príncipe del último coro,
el de los ángeles. No obstante, en la liturgia romana se lo nombra como
“Princeps militiae coelestis quem honorificant angelorum cives”, lo cual
concuerda con el criterio de los Padres Griegos. Por último, en el himno del
Breviario Mozarábigo se lo coloca sobre los veinticuatro mayores[4].
Los Testigos de Jehová
Ellos creen que el arcángel Miguel y Jesús son ambos el
mismo ser, por lo cual piensan que Jesús no es eterno sino que fue creado.
Plantean así que “Miguel” es otro nombre para Jesús en el cielo, en su
existencia pre-humana (antes de venir al mundo) y luego de haber resucitado.
La Iglesia Adventista
Los adventistas también creen que Miguel y Jesucristo son
ambos el mismo ser y que “Miguel” no es más que otro nombre para designar al
Hijo de Dios. La gran diferencia entre ellos y los testigos de Jehová están en
que ellos afirman que Jesús-Miguel nunca fue creado pues es eterno,
pre-existente, paralelo al Padre y uno con él. No obstante, en los inicios del
movimiento algunos de sus pioneros decían que Jesús-Miguel sí había sido
creado, ejemplo de eso es Urias Smith cuando dijo que Cristo-Miguel fue “el
primer ser creado, remontándose su existencia a mucho antes que cualquier otro
ser o cosa creada”. Mas a la larga terminó imponiéndose el criterio de
Cristo-Miguel como increado en tanto que lo contrario era considerado “anti
bíblico” por la mayoría de miembros de la Iglesia Adventista.
El Judaísmo
Ellos creen que Miguel protegió a Israel durante su éxodo en
el desierto y que además fue uno de los tres ángeles que anunciaron el
nacimiento de Isaac. Su importancia es tal que en el Talmud su relación con los
demás ángeles es vista como análoga a la relación entre el Sumo Sacerdote y el
pueblo de Israel, ante el cual se piensa que sirvió de intermediario cuando fue
interlocutor inmediato de Moisés en el Monte Sinaí. Actualmente se lo invoca
como protector de las sinagogas y su importancia es tan grande que, en la
liturgia de Yom Kipur[5], se concluye diciendo: “Miguel, príncipe de
misericordia, orad por Israel”
En la tradición rabínica se le llama “Príncipe de las
Naciones” y se dice de él que es “uno de
los Príncipes Jefes”. Ciertas interpretaciones lo han situado como el maestro
de Moisés durante el Éxodo y como quien protegió a los israelitas del ejército
egipcio cuando cruzaban el Mar Rojo. Se cree así que ejerce la función de
“Abogado de Israel” (lo que concuerda con el título de “Abogado de los Judíos”
que le da la Cábala) frente a Samael (Satanás). También se cree que fue él
quien anunció a Lot la destrucción de Sodoma y Gomorra y, según Rabí Eliezer
ben Jacob, fue Miguel el que salvó a Abraham del horno al que Nimrod lo había
arrojado
La literatura apócrifa judía le ha concedido una gran
relevancia. Así, en el famoso Libro de Enoc[6], se lo nombra varias veces como
el “Gran Capitán” y se dice de él que es muy paciente y misericordioso y que es
el ángel que se encarga de la mejor parte de la Humanidad y del pueblo judío.
El Arcángel Miguel en el Islam
El Corán lo llama “Mī jā ‘ī l” o “Mijal” y dice de él que
fue uno de los tres ángeles que anunciaron a Abraham el nacimiento de Isaac y
Jacob. Aunque en el Corán solo se nombran dos arcángeles (Miguel y Gabriel), el
Islam reconoce cuatro arcángeles[7] (Mijal, Izrail, Israfil y Yibril)
principales y coloca a Miguel entre esos cuatro, dándole el papel de ángel
guerrero defensor de la fe y encargado del departamento de las bendiciones. Por
haber sido junto a Gabriel uno de los dos ángeles que trajeron la arcilla para
Adán (esto es figurativo), se dice que ocupa el segundo lugar después de
Gabriel y que mora en el séptimo cielo.
VIRTUDES, DONES Y SERVICIOS DEL ARCÁNGEL MIGUEL
Las virtudes asociadas a Miguel son la voluntad de Dios, el
bien, la bondad, la fe, el poder, la fuerza, la protección y el equilibrio.
Los dones espirituales que proporciona son básicamente la
liberación de miedos, el fortalecimiento de la voluntad y el espíritu, la
liberación de cadenas interiores, la fe en uno mismo y el perfeccionamiento
espiritual.
Es a Miguel a quien debemos invocar ante la presencia de
demonios, malos espíritus o simplemente malas energías, ya que su principal
función es la de ser un ángel protector. No obstante también es el arcángel
ideal para cuando requerimos determinación ante alguna prueba, cuando nos
sentimos débiles o carentes de valor, cuando necesitamos fortalecer nuestra
voluntad, desarrollar autodisciplina y ajustar nuestra voluntad a la voluntad
divina. Se cree que Miguel puede ayudar inspirando a los lideres y algunos
ocultistas (del New Age principalmente) afirman que también puede liberarle a
uno del mal karma, de los apegos y de la negatividad.
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TABLA DE DATOS ADICIONALES:
Día de la semana: Domingo. Sobre todo los primeros domingos
de cada mes a las 10:00 de la mañana, ya que es allí cuando su energía está más
cercana a la Humanidad.
Día de su celebración: 29 de Septiembre
Color: Azul
Rayo: Azul
Chakra: Quinto
REPRESENTACIÓN:
Generalmente se representa al arcángel Miguel con una
apariencia marcial (debido que él dirige la milicia celestial): porta una
espada o una lanza, carga un manto, a veces tiene una balanza, un escudo, unas
llaves o unas cadenas; y, muchas veces, aparece pisándole la cabeza a un
derrotado Satanás. Todo ello obedece a su perfil de justiciero, protector de
los inocentes, indefensos y oprimidos, y juez de la maldad.
Particularmente, los significados de algunos elementos de su
imagen son los siguientes:
1-El título “Príncipe de la Luz” (a veces consta en las
imágenes) representa aquella iluminación del sendero humano que libera al hombre
de la oscuridad del miedo
2-La armadura es la fortaleza y la fuerza de voluntad ante
las adversidades, pero también es la fe y la seguridad en el bien
3-El casco es la invisibilidad, la invulnerabilidad, la
potencia y la protección ante los pensamientos negativos u oscuros.
4-Se dice que el escudo representa al universo y a la
protección que es el amor divino.
5-La espada es la luz de la fuerza espiritual a través de la
cual se establece la paz y la justicia, aunque también es la verdad entendida
como un arma capaz de rasgar el velo de la ignorancia y el error, razón ésta
por la que se puede interpretar como la espada de la verdad divina que libera
del pecado entendido como ignorancia e inconsciencia.
6-La balanza simboliza justicia, equilibrio y orden. En ella
se pesan los actos buenos y malos, aunque ello con la participación del amor y
la bondad divina como factores de redención.
7-Las llaves representan el poder para abrirle las puertas
del paraíso a aquellos que, por sus méritos, son dignos de morar eternamente
con “el inmortal que habita en la luz inaccesible”[8].
8-Las cadenas son el poder que tiene Miguel para romper las
ataduras que esclavizan al hombre a través de vicios y apegos.
9-El manto es protección y capacidad de habitar el espacio
(el aire, la bóveda celeste, etc) y, con ello, proteger a los humanos de los
demonios, espíritus y energías malignas que circulan por los cielos.
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