domingo, 1 de mayo de 2016
La Biblioteca de Alejandría
La ciudad de Alejandría fue fundada
por Alejandro Magno en el año 332 a.C. se construyó en el principal
centro cultural del mundo antiguo. Es conocido por su gran faro, el
cual mide 130 metros de alto, se edificó en el siglo III a.C.
Durante casi dos milenios la ciudad logró integrar ese grupo de
obras arquitectónicas que en su época eran dignas de ser visitadas,
estamos hablando de las famosas Siete Maravillas del Mundo.
Alejandría fue la primera ciudad del mundo constituida completamente
de piedra, sin utilizar ninguna clase de madera.
Después de conocer un poco la historia
de lo que es Alejandría, podremos pasar al tema referente a los
libros prohibidos que se encuentran en la biblioteca de este lugar.
Se fundó hace ya más de 300 años antes de cristo, se conformada de
diez grandes salas, así como también se encuentran varias cámaras
aisladas para los estudiosos; aún no se sabe con exactitud la fecha
de fundación o el nombre de la persona que la levanto este
impresionante sitio de estudios. Se tiene como mínimo dato que fue
el fundador, sin embargo en el sentido de organización se encuentra
un personaje llamado Demetrio de Falera, quien fue reuniendo más de
700.000 libros. Se podría decir que, si bien él no la fundo, fue
quien estuvo más familiarizado con la construcción de tan imponente
biblioteca.
Una vez terminada esta construcción
los eruditos de esos siglos pasaban horas estudiando el cosmos, esta
es una palabra griega que significa “el orden del universo”,
también había otros que se dedicaban al estudio de la física, la
literatura, medicina, astronomía, geografía, filosofía,
matemáticas, biología e ingeniería. En esta época los genios
florecían, sin mencionar que los hombres se reunieron por primera
vez de manera seria y sistemática con respecto al conocimiento del
mundo en su todo.
La biblioteca contaba con diez grandes
salas de investigación, cada una de ellas se dedicaba a tratar con
diferentes temas, además había hermosas fuentes, columnas
espectaculares, jardines botánicos, salas de disección,
observatorios y por supuesto una gran sala comedor en donde se
realizaban discusiones de algún tema en particular, todo esto se
llevaba a cabo de manera libre y pacífica. Los miembros de cada
grupo se reunían en sus respectivas áreas para buscar las
respuestas del mundo, dando así una posibilidad de conocer sobre
nuestra existencia, o para encontrar solución a los problemas de la
vida. Entre los temas que se analizaban destaca la alquimia, el
esoterismo y los temas relacionados con la magia.
Primero está la Alquimia la cual
estaba integrada por los filósofos más sobresalientes de esa época,
entre ellos tenemos a: Eratóstenes quien era Matemático, astrónomo
y geógrafo, Hiparco un Astrónomo, Euclides enfocado en los temas
Matemáticos, Dionisio de Tracia un Gramático, Arquímedes Físico,
ingeniero, inventor, entre otras profesiones, y por ultimo estaba
Tolomeo un Astrónomo, geógrafo.
Por otro lado regresando a la fundación
de Alegrandíra, el supuesto fundador Demetrio, quien se da a conocer
como Orador, en el 317 fue elegido gobernador de Atenas durante diez,
durante su mandato había dictado varias leyes, entre las cuales
destaca la restricción del lujo en los entierros, lo que no fue para
nada una buena idea, los pobladores deciden destituirlo, una vez que
se quedó sin poder, decide irse a Tebas, tiempo después escribió
un gran número de obras, en las cuales una de ellas lleva el extraño
nombre de “sobre el haz de luz en el cielo”, este es
probablemente el primer libro que relata sobre platillos voladores.
En 297 a. C. Tolomeo lo convence de que se instale en Alejandría, a
partir de ese momento comienza la edificación de la biblioteca.
En este momento hemos llegado a un
apartado de suma importancia, conoceremos acerca de la destrucción
de Alejandría y las posibles causas, aun no se han encontrado los
motivos específicos, pero se sabe que en la época de Julio César,
la Biblioteca de Alejandría tenía bien gran fama debido a que se
encontraban muchos libros secretos que daban poder prácticamente
ilimitado a los que tenía el privilegio de leerlos.
Entre los cuales están las obras de
Beroso un Sacerdote babilonio refugiado en Grecia, este personaje nos
dejó el relato de un encuentro con seres extraterrestres, el cual
título los misteriosos Akpallus, seres parecidos a peces, que vivían
en escafandras, que aportado conocimientos científicos a los
primeros hombres que existieron.
También Concibió una teoría sobre
conflictos entre los rayos del Sol y los de la Luna, que fueron
anticipación de los trabajos más modernos sobre la interferencia de
la luz. Beroso describía sus primero contactos con seres
extraterrestres, sin embargo estos escritos se han perdido, hasta el
día de hoy no han sido localizados, te preguntaras como es que
sabemos sobre este libro siendo que no ha sido encontrado todavía,
bueno esto es debido a que en la actualidad aún quedan fragmentos de
él, sin embargo la obra está incompleta.
Por otro lado también existe una obra
completa de Manethón, un sacerdote e historiador egipcio,
contemporáneo de Tolomeo I y de Tolomeo II, él fue quien llego a
conocer todos los secretos de Egipto, era conocido como el “amado
de Toth” o el “poseedor de la verdad de Toth”.
Además de saber todo sobre Egipto este
hombre era capaz de leer jeroglíficos, además de que mantenía
contacto con los últimos sacerdotes egipcios. Se dice que escribió
personalmente ocho libros, posteriormente reunió cuarenta rollos de
pergamino en la biblioteca Alejandría, los cuales contenían todos
los secretos de Egipto, sin mencionar que probablemente se encontraba
el Libro de Toth. Si esta Colección se hubiese conservado, quizá
sabríamos todo lo que hay que saber sobre los secretos que envuelven
a las pirámides de Egipto.
Además de que contenía las obras de
un historiador fenicio llamado Mocus, a quien se atribuye el invento
de la teoría atómica. Dichos escritos contenía manuscritos indios
sorprendentes. Sin embargo de todos los manuscritos antes mencionados
se sabe muy poco ya que no quedan rastros de ellos, es como si los
hubiesen desaparecido de la fase de la tierra. Cuando comenzaron a
reunirse todos estos pergaminos había más de 523.800, en las cuales
se encontraban diferentes apartados tales como: ciencias matemáticas,
ciencias naturales, entre otros catálogos que también fueron
destruidos.
Para continuar con este apartado de los
libros prohibidos tenemos la historia de Julio Cesar, un emperador
Romano que fue uno de los responsables del saqueo y destrucción de
la biblioteca de Alejandría.
La historia dice que Julio César
inició estas destrucciones, él fue quien Robó cierto número de
libros, quemó una parte de ellos y se guardó la otra, incluso hoy
en día existe la incertidumbre del porque cometió este acto, a los
2.000 años de su muerte, César conserva partidarios y adversario;
en donde los partidarios dicen que jamás quemó libros en la misma
Biblioteca, aseguran que llevaban cierto número de libros para ser
embarcados con destino a Roma, sin embargo ardieron en un almacén de
los muelles de Alejandría, pero se dice que los romanos no les
habían prendieron fuego.
En cambio los adversarios de César
dicen los libros fue deliberadamente destruido. Existe una tesis en
donde se hace mención de que en un barrio de la ciudad de Roma donde
los habitantes armaban peleas comenzó a quemarse, las llamas
alcanzaron la biblioteca, quemándola por completo, afirman que había
sido un accidente.
También es posible que este incendio
haya consumido depósitos de trigo, así como los rollos de papiro en
blanco, no se sabe si esto arruino en gran medida la biblioteca, sin
embargo desapareció un gran número de libros considerados como
peligrosos.
Otero de los incidentes más relevantes
que devasto con Alejandría de por parte de la emperatriz Zenobia.
Una vez más, la destrucción no fue total, pero desaparecieron
libros importantes. Uno de los responsables fue el emperador
Diocleciano en el 284-305 después de Cristo, quien tenía por
objetivo destruir todas las obras que revelaban los secretos de la
fabricación del oro y de la plata. Para ser más claros buscaba
desaparecer todo rastro de las obras de la alquimia, este despiadado
hombre pensaba que, si los egipcios eran capaces de fabricar oro o
plata a voluntad, tendrían los medios necesarios para levantar un
ejército y combatir contra el Imperio.
Sea como fuere, ciertos documentos
indispensables daban las claves de la alquimia y se perdieron para
Siempre. Pero la Biblioteca continuó. A pesar de las sucesivas
destrucciones de que fue víctima, prosiguió su obra hasta que los
árabes la aniquilaron por completo. Y, si lo hicieron, sabían por
qué lo hacían. Habían destruido ya, en el propio Islam y también
en Persia gran número de libros secretos sobre magia, alquimia y
astrología.
Son muchas las hipótesis que se tiene
sobre el porqué se destruyó tan imponente biblioteca, sin embargo
lo único que podemos decir es que estos escritos nos pudieron haber
ayudado a descubrir todos los enigmas que existen con relación a los
egipcios
Entre las hipótesis que se manejan
para explicar su destrucción, se especula con la existencia de un
ejemplar del Libro de Toth en Alejandría, que habría sido tomado
por César como fuente posible de poder. Pero, naturalmente, el Libro
de Toth no era el único documento egipcio de Alejandría. Y es muy
posible que todos los enigmas que aún se plantean en la actualidad
acerca de Egipto.
En la actualidad existe una versión
actualizada de esta biblioteca, la cual funciona desde el 2003 que
recibe a más de 800.000 visitantes de todas partes del mundo. Cuenta
con una Gran Sala de Lectura en la cual puedes disfrutar de un
momento tranquilo para leer, además está equipada con sofisticados
sistemas para restauración de los manuscritos.
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