sábado, 7 de mayo de 2016
El Secreto de Elizabeth
La única persona que en algún momento
llego a ser poseedor de la confianza de Elizabeth fue un joven que
trabajaba con ella llamado Fernando, el había sido la primera
persona que le dio la mano al llegar a la empresa y poco a poco gano
la amistad de esta mujer. Fernando es el encargado de narrar esta
historia…
Fernando: Yo conocí muy bien a
Elizabeth, podría asegurar que éramos una especie de mejores amigos
y en efecto la extraño mucho. Elizabeth era muy habladora, pero yo
sabía que ocultaba algo, algo muy fuerte ya que al nombrar a su
familia un inmenso dolor se podía translucir en sus ojos.
Una tarde al salir del trabajo decidí
llevar a Elizabeth a un hermoso malecón que sabía que no conocía,
Ella amaba el mar y yo quería verla feliz, fuimos al salir y
caminamos mucho hablando sobre diversos temas, alcanzado cierto punto
del camino le propuse sentarnos para conversar con más tranquilidad.
Elizabeth miraba fijamente al mar y el horizonte. Yo algo dudoso le
pregunte por el tema de sus padres. Ella me dijo muy seria que hasta
me dio algo de miedo: Si te contara el secreto de mis padres tendría
que asesinarte o matarme yo. Y yo muy sorprendido le dije, no creo
que sea algo tan malo de lo que no podamos hablar. De su mejilla
escurrió una lagrima y la abrace, había comprendido que el tema era
muy fuerte, pero tenía que llegar al final de todo eso y le insistí:
Elizabeth cuéntame sobre tus padres.
Elizabeth volteo y me dijo solo hay dos
opciones: que te asesine o que me mate yo misma, yo le tome el brazo
y le dije solo cuéntame nada de ellos sucederá, Elizabeth me tomo
la mano y me dijo está bien.
Mi madre y mi padre practicaron la
brujería e hicieron un pacto con el demonio para poder tenerme a mí
como hija, unos años más tarde este mismo regreso por mí para
llevarme como su hija y mis padres prometieron entregarme a él al
cumplir la mayoría de edad, yo no supe nada de esto hasta unos días
antes de cumplir mis 18 años, que escuche a mis padres hablando de
esto y decidí huir. No me importo mucho lo que pasara con ellos
después, ya que ellos estaban dispuestos a entregarme.
Yo aparecí en la ciudad de Barcelona y
de una forma u otra logré salir adelante, pero me jure a mí misma
jamás revelar mis orígenes reales, yo soy fruto de un pacto maligno
y tengo que pagar por ello ahora mismo. Perdóname Fernando pronuncio
lanzándose al vacío, de una manera increíblemente rápida que ni
siquiera me dejo reaccionar, al caer al piso pude ver una sombra que
se posaba frente a su cuerpo, estaba como cerciorándose del deceso y
brevemente se esfumo.
Nunca supe quién o que era, pero juro
que no era algo de este mundo y al confirmar el fallecimiento de
Elizabeth se alejó. Yo lloré mucho aquella noche y no puedo olvidar
a aquella buena amiga, sé que de alguna manera yo la orille a la
muerte y me arrepiento, estoy pensando seriamente en hacer un pacto
con el demonio para traerla de vuelta, al fin y al cabo él ya debe
de saber muy bien quien es ella….
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