Sí. Su existencia histórica está más allá de las dudas. Nació en Knittlingen, Wurtemburg, alrededor de 1480. Al parecer realizó estudios en la Universidad de Cracovia donde, a la sazón, se impartían clases de magia. En 1507 se presentó en Gelnhausen como astrólogo, hechicero y practicante de diversas artes adivinatorias mediante la lectura del fuego, el agua, el aire, las líneas de la mano y hasta la orina. Aseguraba que era inútil venerar a Jesucristo, pues él mismo podía emular sus milagros, y se dedicó a recuperar los textos de Platón y Aristóteles. Su fama se extendió por Alemania y varios dignatarios acudían a él para solicitar pronósticos o confiarle la educación de sus hijos. Murió en 1540, en circunstancias oscuras, y muchos dijeron que se lo había llevado el diablo. En 1587 apareció el primer reporte escrito sobre su vida, impreso en Frankfurt por Johann Spiesz con el largo título: Historia del doctor Johann Fausten, célebre mago y nigromante. En el texto se narra cómo, planteando un término fijo, vendió su alma al diablo y las singulares aventuras que conoció, vivió o provocó antes de recibir su bien ganado merecido.
lunes, 12 de marzo de 2012
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