viernes, 9 de octubre de 2020
La Misteriosa Escalera de la Capilla Loretto, ¿Milagro o Leyenda?
En la ciudad de
Santa Fe, en Nuevo México, hay una capilla visitada por miles de
personas cada año y que es centro de devoción al albergar un
extraño misterio elevado a milagro por los fieles. El origen de este
supuesto milagro es una escalera de madera que apareció de la noche
a la mañana y que es atribuida ni más ni menos que al mismísimo
San José.
Comencemos con la
historia del lugar:
En 1852, por orden
del obispo de Santa Fe, 7 monjas misioneras fueron de su hogar en
Kentucky hasta Santa Fe con la idea de fundar un convento que
sirviera de escuela para los niños del lugar. Tras un largo y penoso
viaje que duró varios meses, en la que una de las mujeres murió y
otra tuvo que regresar y donde incluso sufrieron ataques indios,
llegaron a Santa Fe donde fundaron su congregación, “La orden de
las hermanas Loretto”.
En 1873, tras 20
años enseñando en la escuela, el obispo, Jean Baptiste Lamy,
satisfecho, quiso construir una capilla, “Nuestra Señora de la
Luz”, que tardó 5 años en levantarse bajo el mando del arquitecto
francés Antonio Mouly. Pero Mouly murió sin solucionar un gran
error en el diseño que dio al traste con la alegría de las
misioneras, y es que desde la planta baja no había manera de acceder
al coro que estaba más elevado , y el construir una escalera
convencional daría al traste con el diseño, ya que no había lugar
para instalarla y ocuparía gran parte de la nave. La única solución
propuesta por varios expertos era derribar el coro, algo a lo que las
hermanas se oponían.
Es a partir de aquí
cuando surge el supuesto milagro, y es que al ver que no aparecía
solución, las hermanas ofrecieron una novena a San José, y
misteriosamente, el noveno día, un extraño llamó a la puerta y
abrió Magdelene, la madre superiora.
Era un hombre canoso
y con barba que llevaba un burro y herramientas, y se ofreció a
construir la escalera con una condición, Magdelene no debía jamás
revelar su nombre. Ésta aceptó y mandó al resto de monjas que no
hablaran con el misterioso hombre.
Una mañana tras 3
meses, la escalera estaba erigida de manera magistral, y cuando la
madre superiora fue a pagar al extraño, éste había desaparecido de
la misma manera misteriosa como cuando llegó sin cobrar su trabajo.
Desde entonces, la
leyenda atribuye la escalera a San José, el padre de Jesús, que por
cierto, era carpintero, y la peregrinación a este lugar que se
convirtió en lugar de culto comenzó a ser inminente.
Pero, ¿qué
convierte esta escalera en extraordinaria además del misterio que
envuelve su construcción?.
Al observar la
escalera, se puede comprobar que está hecha sin clavos ni ningún
tipo de pegamento, solo con piezas ensambladas. Mide 6,70 metros y da
dos vueltas de 360 grados perfectas. No se sustenta con ningún
pilar, manteniendo un equilibrio digno de estudio aún por ingenieros
y arquitectos.
La madera no
proviene de ningún árbol de la zona, y un pedazo analizado por el
Centro de Anatomía de Madera del Servicio Forestal de los Estados
Unidos solo pudo descubrir que era de un tipo de abeto que no se
encuentra en esa zona del país, y como última y extraña
curiosidad, tiene 33 peldaños, sí, la edad de Cristo.
Como en todos estos
casos, la polémica se abre y se intenta dar razonamiento a este
caso, a pesar de que la Iglesia no tiene una posición oficial
respecto a la misteriosa escalera. Las supuestas explicaciones
tampoco han ayudado mucho a desvelar el misterio, ya que en muchas
ocasiones se contradicen. De hecho hay fuentes que atribuyen la
escalera a Johann Hadwiger, un carpintero alemán, aunque después su
bisnieto, Oscar Hadwiger, admitió que no tenía evidencias de que su
bisabuelo fuera el autor. Una historiadora local, Mary Jean Straw
Cook, publicó evidencia que el artesano fue Francois-Jean Rochas,
francés que llegó a los EEUU como artesano y se asentó en Nuevo
México, Rochas seguiría la escuela de Eiffel según la estructura,
y la escalera vendría ensamblada desde Francia (explicando así su
rápida construcción), así se explicaría el extraño origen de la
madera, pero en aquellos años ese envió hubiera supuesto una
operación logística y económica muy elevada, más aún extraña,
al haber mucha madera en la zona.
En cuanto al número
de escalones, 33 pudo haber sido algo deliberado por el constructor.
El caso es que sea
cierto o no, los misterios que rodean la construcción de esta
singular escalera y la autoría de la misma, una obra maestra de la
carpintería, son muchos y siguen creando controversia.
Hoy en día, la
capilla es un museo privado, ya que fue vendida en 1971, y se alquila
para bodas, eso sí el precio más bajo de alquiler son 750 dólares,
y el acceso a la escalera está prohibido, dicen que por seguridad,
aunque no esta de más mantener ese interesante reclamo en buenas
condiciones.
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