domingo, 7 de junio de 2020
Recuerdos
Una madre decidio un
hacer un paseo por su antiguo vecindario donde aun se encontraba la
vieja casa en la cual ella crecio, llena de hermosos recuerdos y
anecdotas que queria contarles a sus dos pequeños hijos gemelos, un
varon y una niña de apenas unos años, asi que los llevo consigo.
Al entrar al barrio,
ya eran mas de las 6 de la tarde, pero su memoria se llenaba de
recuerdos, de como ella caminaba por esas calles, y de como pasaba el
dia con sus dos muñecos, curiosamente, un varon y una niña, al
parecer siempre habia sido su sueño tener hijos gemelos, y esos dos
muñecos los representaban en su infancia, y ahora sus hijos eran una
realidad.
Sin embargo, no
todos sus recuerdos eran hermosos, tambien habia uno que la aterraba,
y no fue hasta que llego a su antiguo hogar, cuando todo regreso a su
mente. Al llegar ella le pidio a sus hijos que la esperaran en el
auto, mientras ella entraba a la vieja casa, ahora abandonada y
descuidada por la familia, al subir las escaleras para llegar hasta
su habitacion, con cada paso que daba, podia ver sombras de ella
misma corriendo y jugando con sus muñecos por todas partes, era como
ver imagenes transparentes que le contaban una historia, se recordaba
feliz, pero ademas tambien empezo a recordar una figura oscura de
pequeño tamaño, algo que parecia seguirla en su infancia, parecia
ser otra niña mas o menos de su misma edad, pero alguien que no
existia porque ella era hija unica.
Esta figura
misteriosa tenia la costumbre de esconderle sus muñecos, era como si
ella tambien queria jugar, pero al ver que la madre siendo una niña
muy recelosa de sus cosas no le gustaba, comenzo a volverse violenta,
a mover las cosas, a golpearla, y hasta darle pesadillas, tanto asi
que un dia estando ella sola en casa jugando con sus muñecos, esta
figura, la cual pudo determinar que era otra niña como ella, la saco
del cuarto con una gran fuerza, haciendola dejar sus dos muñecos
solos, para cuando logro entrar devuelta, los dos muñecos habian
desaparecido, nunca mas los volvio a ver, ni a ellos ni a la sombra,
y asi crecio, y su familia se fue de aquel lugar, nunca mas volvio
hasta ahora, ya siendo una mujer adulta y con familia propia.
El recordar eso la
puso un poco incomoda y algo nerviosa, no era normal haber vivido
eso, asi que retrocedio para salir de su vieja habitacion, y regresar
a buscar a sus dos hijos, al salir del cuarto, le parecio ver aquella
vieja sombra, pero fue como ver un relampago, tan solo paso frente a
ella, y ya no era tan pequeña como antes, esta vez podia ser de su
mismo tamaño, esto le helo la sangre y se apresuro a bajar y al
llegar a la sala, ali en el suelo estaban aquellos dos muñecos que
perdio en la infancia, misteriosamente se los habian alli dejado,
para que los recuperara, visiblemente estaban muy maltratados,
estaban rotos, desgarrados, como si en vez de manos hubieran sido
navajas las que los cuidaron todo este tiempo, incluso uno no tenia
cabeza y al otro le faltaban los ojos.
La madre se agacho
para recogerlos, asombrada y aterrada por lo que veia, pero al
levantarlos habia una nota escrita con una letra muy fea y extraña,
como si fuera una persona con problemas para comunicarse, o alguien
que jamas escribio antes, pero la madre pudo leer lo que decia:
-Gracias por dejarme
jugar con ellos!
La madre dejo caer
los muñecos y la nota de la impresion, y por fin reacciono para
salir de aquel lugar, solo que al levantar su cabeza, afuera, cerca
de su auto donde estaban sus hijos, su verdadera pareja de gemelos,
habia esta figura siniestra, que ya no era una niña, ahora parecia
ser tambien una adulta, era como si se manifestara exactamente igual
a la atormentada madre, que aunque corrio con todas sus fuerzas para
llegar hasta el auto junto a sus hijos, al abrir la puerta, solo
encontro otra nota que le decia:
-PUEDO AHORA JUGAR
CON ELLOS?
La madre busco por
todas partes pero nunca encontro a sus hijos, asi que solo le queda
sufrir por su perdida y su error en regresar para revivir recuerdos,
aprendio que aveces es mejor dejar ciertas cosas en el olvido.
Aunque, lo mas
seguro, es que alguna vez le devuelvan a sus hijos cuando ya no se
pueda jugar con ellos, tal vez en el mismo estado en el que
devolvieron sus viejos muñecos.
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