El aceite de oliva es un tipo de grasa extraída del olivo, que es un árbol tradicional de la cuenca mediterránea. Se produce por aplastamiento de aceitunas enteras antes de que el aceite se extraiga ya sea por procedimientos químicos o mecánicos. Los beneficios para la salud del aceite de oliva son enormes, una razón por la que ha sido nombrado el milagro Mediterráneo.
El aceite de oliva se utiliza en la industria cosmética, farmacéutica e incluso en la fabricación de jabones, además de cocinar. Existe aceite de oliva en una variedad de grados dependiendo de procesamiento. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra se considera el tipo premium. Se produce a partir de la primera trituración de la aceituna y se extrae a través de prensado en frío por lo que no se añaden productos químicos. Aceite virgen es la segunda variedad, obtenida a partir del segundo prensado de los frutos y es considerado el segundo mejor tipo. El aceite de oliva refinado se obtiene a partir de oliva virgen refinado y tiene un nivel de acidez de más de 3,3%.
El aceite contiene antioxidantes fenólicos, terpenoides y escualeno, que son todos compuestos contra el cáncer. El aceite también tiene ácido oleico que previene la inflamación crónica, además de reducir el daño que los radicales libres causan a las células del cuerpo.
Estos son algunos beneficios para la salud sorprendentes del aceite de oliva:
Aceite de oliva y cáncer
Una de sus principales ventajas es que protege el cuerpo contra la piel, colon y cáncer de mama. Una serie de estudios de investigación han documentado que el consumo de una dieta saludable con aceite de oliva como principal fuente de grasa, podría bajar considerablemente la incidencia de cáncer. Este efecto beneficioso podría estar relacionado con el ácido oleico, el ácido graso monoinsaturado predominante en el aceite de oliva. Sin embargo, no se excluye que otros constituyentes del aceite de oliva, tales como antioxidantes, flavonoides, polifenoles y escualeno también pueden tener una influencia positiva. Se cree que el escualeno tiene un efecto favorable sobre la piel mediante la reducción de la incidencia de melanomas. Y de hecho el aceite de oliva es uno de los 14 principales alimentos que protegen contra el desarrollo del cáncer.
Aceite de oliva y diabetes
Un estudio que fue publicado en la revista científica Diabetes Care, indicó que cualquier dieta mediterránea que tiene el aceite de oliva es capaz de reducir la diabetes tipo II en más del 50%. Esto se debe a que el aceite tiene grasas monoinsaturadas como las que se encuentran en las semillas y frutos secos. Estas grasas son esenciales para reducir los riesgos de enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer. Se ha demostrado que una dieta rica en aceite de oliva, baja en grasas saturadas, moderadamente rica en hidratos de carbono y fibra soluble de frutas, verduras, legumbres y granos es el enfoque más efectivo para los diabéticos. Este tipo de dieta mejora el control del azúcar en la sangre y mejora la sensibilidad a la insulina.
El aceite de oliva y la osteoporosis
El aceite de oliva se puede utilizar para reducir significativamente la osteoporosis. La osteoporosis es una condición que significa que sus huesos están débiles, y que son más propensos a romperse un hueso. ‘La osteoporosis significa literalmente “huesos porosos” y se refiere a menudo como la “enfermedad de los huesos frágiles’ con un mayor riesgo de fracturas de la cadera, columna y muñeca. La osteoporosis a menudo se llama una enfermedad “silenciosa” porque no presenta síntomas perceptibles hasta que haya una fractura ósea. Un ensayo llevado a cabo, indicó que el aceite de oliva aumenta cantidades de fósforo, calcio y nitratos en la sangre, lo que resulta en una mejora de grosor de los huesos para reducir la aparición de la enfermedad.
El aceite de oliva y la presión arterial
La presión arterial de manera significativa puede ser equilibrada mediante la ingesta de cantidades suficientes de aceite de oliva. Las investigaciones indican que es esencial en la reducción de presión arterial diastólica y sistólica. Es útil para las personas que consumen una dieta rica en altas cantidades de grasa, por lo que tres cucharadas de aceite cada día disminuyen significativamente la presión arterial.
El aceite de oliva y el colesterol
La cantidad de colesterol bueno y malo en el cuerpo puede ser controlado por el aceite de oliva. El colesterol considerado como mal en el cuerpo es el colesterol LDL, que puede ser controlado por el aceite de oliva, ya que contiene las grasas monoinsaturadas. El aceite de oliva también aumentará las cantidades de colesterol HDL, que se considera el mejor tipo de colesterol en el cuerpo.
El aceite de oliva y la depresión
El aceite de oliva también se ha dicho que controla la depresión. Un estudio español reveló que las personas que toman las grasas hidrogenadas que se encuentran principalmente en sustancias de alimentos procesados tenían un riesgo 48% de sufrir depresión. Además, los investigadores descubrieron que un mayor consumo de aceite de oliva y las grasas poliinsaturadas que se encuentran en los aceites de pescado y vegetales grasos se asoció con un menor riesgo de depresión.
Así que, en esencia, se trata de un tipo esencial de aceite que se recomienda para su uso cuando sea posible en lugar de grasas animales como la mantequilla. Puedes mejorar en gran medida los beneficios del aceite de oliva mediante el consumo con alimentos que forman parte de la dieta mediterránea. Estos beneficios anti-inflamatorios de aceite de oliva virgen extra no dependen de grandes niveles de ingestión. Tan poco como 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra por día, han demostrado que se asocia con beneficios antiinflamatorios significativos.
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