viernes, 5 de agosto de 2016
Su Hijo de 7 Años le Dejó una Nota de Despedida a su Madre
Una madre soltera lo experimentó con su hijo Daniel, de 7
años, tras recibir una carta suya donde le contaba sus reflexiones. Ella había
perdido a su padre, por lo que el pequeño había quedado sin abuelo. La mujer
estaba muy triste, pero intentaba mantenerse bien para que su hijo no sufriera.
Era la primera vez que Daniel tenía que enfrentar la muerte de un familiar
cercano. Según la madre, el pequeño todavía no comprendía la muerte y agregaba
que no era bueno que tuviera ese tipo de pensamientos a tan temprana edad.
Una mañana la mujer encontró una carta en la puerta de su
habitación. Era de Daniel, quien ya había tomado su leche y había subido al bus
escolar. El día anterior habían asistido a la misa para la ceremonia fúnebre,
por lo que pensó que la carta tendría algo que ver. Y así fue, la carta tenía
un mensaje sobre ese hecho, pero además un tono de despedida que no se
esperaba:
“El abuelo se murió y en la iglesia dijeron que Dios se lo
había llevado porque lo quería y necesitaba estar cerca de él. Entonces Dios podría
hacer que cualquiera fuera donde él en cualquier momento. No importa si uno es
un niño y está sano como yo. Creo que yo también podría desaparecer por su
amor. Mamá si eso pasa no quiero irme sin avisarte y que estés triste. Guarda
siempre esta carta y léela todos los días. Yo te avisaré cada vez que pueda que
sigo aquí. Y podremos abrazarnos y jugar siempre hasta que se haga de noche”.
Después de leer la carta, la madre fue a la pieza de su
hijo. Ahí se sentó en la cama y pensó en lo que había leído. Las ventanas
estaban corridas y la luz inundaba la habitación. Se fijó que la cruz que había
algo nuevo en la mesa donde Daniel hacía sus tareas. A los pies de su cruz de
madera había otro papel con algo escrito. Ella se acercó y lo tomó en sus manos
para leerlo. Era otra carta que decía: “No puedo irme todavía. No me separes de
mi mamá. Ella me necesita”.Cuando Daniel volvió a casa, su madre lo estaba
esperando. Habló con él sobre lo que había sucedido y le dijo que ellos nunca
se separarían. Le explicó que se cuidarían mutuamente, que ese amor tan
poderoso los mantendría a salvo, y que el abuelo desde el cielo también los
observaría para sentirse como uno más. Daniel escuchó sus palabras y abrazó a
su madre. Se sentía seguro pegado a ella.¿Qué te pareció el gesto del niño?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario