viernes, 1 de abril de 2016
El Ático, Leyenda Paranormal
Había una vez, un hombre que se llama
Jacke. Él acababa de comprar una casa situada lejos de la
urbanización, en los alrededores de un pequeño bosque, exactamente.
Cerca de la casa, había un gran lago en el que se reflejaba el sol
todas las mañanas.
Jacke era feliz con su vida, no tenía
pareja, pero eso no le importaba, le gustaba vivir solo. Bueno, al
menos eso era lo que él creía.
Una noche, sobre las dos o tres de la
madrugada, Jacke se despertó al oír un fuerte ruido en el ático de
su casa, normalmente, no solía subir allí arriba ya que todas las
cosas que el necesitaba se encontraban abajo, pero aquel fuerte ruido
le obligó a subir para comprobar si se había caído algún mueble o
cualquier otra cosa. En el ático no había luz, era el único lugar
de toda la casa en el que no había electricidad.
Subió con una linterna que tenía
guardada en su habitación, al hacerlo, no vio nada sospechoso y
volvió a la cama aunque un poco intranquilo después aquel extraño
incidente.
A la mañana siguiente, desayunó e
hizo su rutina diaria. Jacke trabajaba de oficinista en una sede de
edificios muy importante, se tomaba muy en serio su trabajo. Después
de vestirse y desayunar, buscó su reloj de pulsera que tanto le
gustaba. No estaba en la mesita de su habitación, él siempre solía
dejarlo allí, pero ésta vez su preciado reloj estaba bajo la cama,
qué extraño se dijo a si mismo.
Olvidando lo que había pasado, salió
de casa y se fue directo a trabajar, el camino hasta la ciudad era un
poco largo, pero eso no le importaba, le gustaba sentir el ambiente
de la naturaleza mientras paseaba por el bosque.
Cuando llegó a la oficina, el jefe le
regañó extrañado por haber llegado tarde, puesto que Jacke siempre
llegaba puntual a su trabajo. Jacke miró su reloj y se dio cuenta de
que estaba atrasado una hora menos, cómo si alguien hubiera cambiado
la hora manualmente.
Salió del trabajo agotado, casi había
llegado a casa, cuando de pronto, entre los árboles y matorrales del
bosque que conducía hasta su casa, un escalofrío recorrió todo su
cuerpo al mirar el perfil de su casa, y ver una luz que se reflejaba
en la ventana del ático. ¿Estaba frente a un suceso paranormal o
simplemente estas alucinaciones eran fruto de su soledad y exceso de
trabajo?
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