El medium
Profecías dadas a través de los mediums, como es el caso de
Ramatís, del que se publica un resumen de su importante obra dictada a la
humanidad,
en lo extenso de esta obra, se hace mención documental que
respalda los eventos detallados. Los mismos, además de ser volcados a la
humanidad bajo su interpretación, otros Mentores y Maestros hicieron lo mismo
conforme a sus aptitudes particulares, pero siempre hilando fino hacia una sola
meta, la meta Divina a la cual ninguno contradice al Evangelio que nos aportó
el Maestro Jesús. Definitivamente, siempre y en todas las edades, los
propuestos del Padre, siguieron la ruta demarcada por la Mente Divina.
MENSAJES DEL ASTRAL
Sobre los tiempos llegados: Ramatís, Puedo deciros con toda
certeza que ya estáis viviendo esa época mencionada en las profecías milenarias
por Juan Evangelista, en el Apocalipsis y principalmente por Jesús, en la
síntesis simbólica que nos legó en su Evangelio. Mientras tanto, los fenómenos
que aparecen y aparecerán en los cielos y en la tierra, no son milagros o
perturbaciones a las leyes inmutables del Creador, pues son eventos científicos
o extraños al orbe (1), pero que no derogan los principios divinos, en la época
denominada “fin de los tiempos”.
Concepto de “los tiempos son llegados”: Ramatís, Son ciclos
periódicos, previstos por los Mentores Siderales hace billones de años de
vuestro calendario, que tienen la función de ser reguladores de las
modificaciones planetarias que sucederán en concomitancia con las alteraciones
que también deberán ocurrir con los habitantes de vuestro orbe. Son “fines de
tiempos”, que además de las selecciones previstas para las humanidades físicas
o desencarnadas adyacentes a los respectivos planos de los orbes, requieren
también la limpieza psíquica del ambiente, a fin de eliminar el contenido
mental ennegrecido por las pasiones incontroladas.
Características fundamentales que marcarán el periodos
denominado “fines de tiempos”: Ramatís, Son las consecuencias nefastas creadas
por las indisciplinas humanas, que amenazan dominar a toda la humanidad.
El magnetismo inferior, generado por el atavismo de la carne
y los pensamientos disolutos, recrudecen y se expanden, formando un ambiente
peligroso para la existencia humana, acorde con la Ley. Son épocas en que se
observan verdaderas fatigas espirituales y predomina la negligencia hacia los
valores de las zonas más elevadas de la Vida Cósmica.
La energías primitivas que saturan el “hábitat” aumentan la
desaprensión, el gusto se pervierte, apartando a aquellos que viven realmente
los postulados del Evangelio a la luz del día. En consecuencia, las auras de
los orbes también se saturan, alcanzando sus fronteras “astroetéreas” con otros
planetas, surgiendo entonces, las malas influencias astrológicas, que los
astrónomos tanto subestiman. Se forma un intenso océano de fuerzas magnéticas,
agresivas y sensuales, que se expanden y convergen en un círculo vicioso cada
vez más peligroso para la integridad espiritual de aquellos que son devotos a
las cosas superiores.
(Ramatis se refiere a los cohetes teleguiados, satélites y
demás inventos lanzados por los rusos y americanos, inclusive, también a las
aeronaves interplanetarias conocidas como “discos voladores”. Son los extraños
signos que no desmienten a las leyes del mundo, pero que coinciden con la
profecía del “Fin de los Tiempos”)
El más débil pensamiento licencioso encuentra abundante
alimento para aventajar e influir en los cerebros ávidos de sensaciones
inferiores. El deletéreo contenido magnético del ambiente instiga a las peores
sensaciones, predominando el egocentrismo del mundo animal inferior. Hay
insidioso y voluptuosa invitación en el aire, y en consecuencia los seres
obedecen fácilmente a un comando pervertido, que los impele hacia los placeres
animalescos. Predomina lo que se da en llamar la influencia satánica y aumenta
el gusto por las sensaciones brutales y licenciosas. El clima físico se vuelve
propicio para la sugestiones perversas y destructivas de las fuerzas de las
tinieblas. El denso renglón de magnetismo peligroso se transforma en excelente
campo de acción para las colectividades de las sombras, que materializan sus
malsanos objetivos. Se aceleran los conflictos entre los hombres, las guerras
se transforman en pavorosos mataderos científicos. Se desarrollan
acontecimientos espantosos, se registran crímenes indescriptibles y se crean
taras peligrosas. Se debilitan los propios vínculos sentimentales que aún
permitían la mínima moral posible.
Basamentos de los “fines de tiempos”: Ramatís, Los
Constructores Siderales, que crean los mundos bajo la dirección técnica de la
Suprema Ley, conocen y prevén perfectamente las épocas psicológicas en que
deben ocurrir los desajustes periódicos de cada conjunto espiritual
reencarnado. En consecuencia, las modificaciones físicas de los planetas se
ajustan, herméticamente, a las purificaciones y rectificaciones de sus
humanidades, cuando tienden hacia la insania colectiva. Ese genial ajuste,
previsto con sobrada antelación, beneficia al orbe, como también mejora su
coeficiente físico y por lógica, su posición planetaria, favoreciendo a sus
moradores, que son seleccionados para una existencia más armónica.
La masa mental deletérea que se acumula- y que puede
llamarse “viscosidad magnética”- sobre la superficie de los mundos físicos,
debe eliminarse con cierta urgencia, antes que se consoliden las desarmonías y
la enfermedades psíquicas colectivas.
Enfermedades psíquicas y colectivas entre los encarnados:
Ramatís, El bacilo de Koch no es el creador de la tuberculosis, pues es el
resultado del clima psíquico enfermo, que produce una especie de “humus mental”
capaz de densificar el campo nutritivo, para que el microbio se materialice en
su ansiedad de vivir. Cuando el psiquismo colectivo de la humanidad es
incontrolado, también se produce una atmósfera “vital deletérea”, que permanece
alrededor del globo y sirve de excelente alimento psíquico para que las
colectividades famélicas de los espíritus de las tinieblas encuentren punto de
apoyo para el intercambio de las energías pervertidas. El astral de los mundos
contaminados por las impurezas mentales de sus habitantes se transforman en
continuas fuentes alimenticias de las expresiones inferiores, como ser larvas,
miasmas, elementales y formas horrendas, además de las colonias invisibles de
bacilos psíquicos que se angustian por materializarse en el mundo físico.
Esas fuerzas micromagnéticas deletéreas, se vuelven un
eslabón vivo, un puente de unión entre el mundo imponderable del astral y el
objetivo de la materia. Con la ayuda de esas fuerzas, las entidades de las
sombras pueden trabajar con éxito ajustándose y encontrando sintonía con la
mente de los encarnados, presionándolos poco a poco, impeliéndolos hacia
disolutos trabajos y a las más crueles hostilidades.
Examen del pasado de hechos humanos, tales como guerras,
corrupciones: Ramatís, Es necesario que notéis que son acontecimientos
indisciplinados que comprueban que en aquella época se produjo la intervención
correctiva de lo Alto, especie de “castigo para los pecadores”, expresión muy
familiar en el lenguaje sacerdotal humano. Roma recogió sus indisciplinas bajo
las huestes de los bárbaros de Atila, recordando la terapéutica de las pestes;
sufriendo los romanos de retorno las mismas pasiones orgiásticas que habían
desencadenado en sus indisciplinas colectivas.
El planeta ¿Desaparecerá del Cosmos en ese fin del mundo?:
Ramatís, ¡ Oh ! Por favor, no subestiméis tanto la obra del Padre! La tierra
aun es un planeta joven, que mal se prepara para los admirables eventos del
futuro, que os ofrecerá las mismas alegrías de Marte, Júpiter o Saturno, que
actualmente son edenes para sus humanidades.
La época del “Fin del Mundo”, su identificación: Ramatís,
Jesús fue clarísimo al predecir el carácter del ambiente psicológico que
identificaría la hora de los “tiempos llegados”; nos dio verdaderas señales que
nos permiten localizar esa época. Aun reforzando sus afirmaciones, nos aseguró:
“...pasarán el cielo y la tierra, mas mis palabras no
pasarán”. Se refería a los acontecimientos cósmicos, los cuales no se rigen por
el calendario humano, puesto que están fuera del “espacio” y del “tiempo” de la
concepción humana. “En cuanto al día y a la hora, ninguno lo sabe, sólo el
Padre lo sabe”. Previendo la tradicional desconfianza del habitante terráqueo,
el Divino Cordero predice: “Y aquel que tuviera ojos para ver que vea”, pues
muchos hombres tienen ojos, pero son peores que ciegos. Como corolario de sus
exhortaciones, para que mejor pudieseis notar una señal general en todo el
globo, con la aproximación de esos tiempos trágicos, predijo: “Y será pregonado
este Evangelio del Reino por todo el mundo, en testimonio a todas las gentes, y
entonces llegará el fin”. Indudablemente nunca se registró en vuestro mundo
tanta fiebre de evangelización como ahora, aunque abunde la corrupción y las
pasiones surjan en alarmante eclosión. El biblismos- hasta para aquellos que
imponían restricciones a su lectura por parte del pueblo- es un fenómeno
psicológico en vuestra época y revela perfectamente que el Evangelio está
siendo pregonado en todo el mundo y a todas las gentes, como lo profetizó el
Maestro Nazareno. Actualmente, vuestro mundo es un vivero de profetas y
creadores de nuevos credos, doctrinas y movimientos fraternales. Hay verdadera
aflicción y grandes deseos de consolidar las campañas de aproximación entre los
seres y las religiones. (Capítulo I)
EL JUICIO FINAL
Principal objetivo del “juicio final”: Ramatís: Es de
seleccionar a los espíritus en dos órdenes distintos, a fin de activar el
ascenso espiritual de esos dos órdenes seleccionados.
Esos dos grupos distintos son los que profetizó Jesús para
la hora del juicio, cuando dijo que vendría a juzgar a los vivos y a los
muertos, separando los lobos de las ovejas, el trigo del yuyo, ocasión que los
buenos se sentarían a su derecha y los malos a su izquierda. Los que se
sentarán a su derecha serán las criaturas cuyas vidas hayan representado un
esfuerzo por alcanzar las cualidades de la bondad, amor, honestidad y renuncia
a favor del prójimo, en cumplimiento de los preceptos renovadores del
Evangelio.
Los de la derecha del Cristo, serán favorecidos con una
nueva reencarnación en la tierra, ya depurada en su clima y magnetismo, que les
permitirá un ascenso rápido, debido a la pulsación unísona de los sentimientos
crísticos de la mayoría.
Finalidad de las épocas calificadas del “juicio final”, su
elaboración: Ramatís, Las épocas del “juicio final” tienen por función ajustar
la sustancia planetaria para ofrecer un buen “hábitat”, y en consecuencia,
requieren la selección de las almas con buen patrón espiritual.
Obedecen a modificaciones periódicas que suceden en perfecta
correspondencia con los cambios de las “razas raíces”, estableciendo patrones
elementales y científicos en los planetas. Son acontecimientos que los
registros iniciáticos de Oriente denominan “Pralayas”, cuyos eventos suceden
dentro de la “Ronda” de cada orbe. (Capítulo II)
LAS INFLUENCIAS ASTROLÓGICAS
Influencia astrológica sobre acontecimientos científico,
económico o social en nuestro mundo: Ramatís, Aunque la Astrología no sea
mirada con seriedad por la academia de vuestro mundo, innumerables
descubrimientos y acontecimientos, tanto en la esfera científica y económica,
como en el terreno social, o las excitaciones bélicas en la colectividad,
pueden estar influidos por los astros. En el siglo XIX Saturno hacía su
regencia vigorosa y era considerado astrológicamente como un planeta que
favorece a las ciencias positivas, influyendo en la extraordinaria sucesión de
las conquistas en el campo de la química y la mecánica. Se desarrollaron
acentuadamente los mercados de productos químicos, instrumentos agrarios y
máquinas de todo tipo. Es cierto, que posteriormente, continuó progresando y
por lógica, aumentaron esos mercados, aunque Saturno se apartó con su
influencia astrológica.
Astronomía Vs. Astrología: Ramatís, Examinad la tradición
astrológica y verificaréis que a la Astrología siempre se la consideró una
ciencia. Sólo después de la Edad Media se transformó en postulados de
inexactitudes por causa del clero, que se apoderó de sus bases científicas,
mezclándolas con leyendas milagrosas que integraban las fórmulas de las
religiones en crecimiento. Muchos astrónomos, cuyos nombres aun consagráis en
vuestros tratados científicos, deben sus grandes conocimientos a los estudios
astrológicos que efectuaron a través de las civilizaciones extinguidas de los
caldeos, aztecas, incas y principalmente, de la vieja Atlántida. El propio
Kepler, que estableció respetables principios en la Astronomía, era
particularmente devoto de la Astrología.
Comprobación por la ciencia de las influencias astrológicas:
Ramatís, La negación es costumbre tradicional por parte de la ciencia positiva
en relación a los postulados desconocidos o a las revelaciones prematuras,
siendo éste el impedimento que no les permite llegar al conocimiento que hoy
podríais tener, al igual que la Astrología. Esta sistemática negación
constituye una verdadera “preanulación” en el deseo de acertar y crear la
decepción científica. Es una meta “indeseada”, una investigación dirigida por
una idea fija de negar el resultado por anticipado. Los sabios terrenos se
vuelven eufóricos con el descubrimiento de las emanaciones ódicas, o de las
ondas ultramicrocortas cerebrales y olvidan que Mesmer, aunque fue considerado
charlatán, había descubierto esa energía mucho antes que ellos, sin poseer
aparatos científicos.
Fundamentos de la realidad astrológica: Ramatís, La tierra
es un gigantesco cuerpo vital con vida propia, una especie de poderoso
condensador magnético no solo de las corrientes vitales del Sol, sino, las que
se reflejan en el campo etéreo de la Luna. Los flujos de las energías solares
son positivas; pasando por el Norte en dirección de Oriente - Occidente. Las
corrientes lunares son negativas y fluyen de Occidente hacia Oriente haciendo
su pasaje por el Sur. En ese gigantesco intercambio de fuerzas cósmicas,
vuestro planeta queda envuelto por ese torbellino, y en el vórtice de ese cruce
vital, los reinos y los seres sufren las acciones radiactivas y astrales, que
interpenetran e influencian especialmente en cada tipo de mineral, planta,
flor, animal, ave o ser humano.
Todas las auras radiactivas, etéricas o astrales de los
orbes circunvecinos a la tierra están en relación continua, se interfieren e
influyen recíprocamente. Poderosas corrientes de energías desconocidas, cuya
acción y origen ignoráis, se manifiestan a través del “éter cósmico” y se
sitúan en vuestro mundo. Ese maravilloso potencial transforma la bellota en
roble, el piñón en gigantesco árbol; pero opera también en el seno de los
planetas y soles, a fin de conducirlos hacia configuraciones aún inconcebibles
para el raciocinio humano.
Expuesto todo esto, podéis evaluar el indescriptible trabajo
que precedió interiormente a la manifestación del Cristo en el momento suave
del magnetismo donado por el signo de Piscis, que formó la bóveda protectora
para el evento del Cristianismo y el vibrante estímulo para que el psiquismo
humano ascienda a las vibraciones menores del principio crístico, del gran Amor
Cósmico. (Capítulo III).
EL SIMBOLISMO DEL APOCALIPSIS
Apocalipsis de la Biblia: Ramatís, Ese libro es realmente un
Apocalipsis, palabra derivada del griego, que significa “revelación”. Es un
relato profético, realizado hace casi dos mil años, sobre acontecimientos que
deberán concretarse fielmente en vuestros días, a pesar que fueron predichos
hace tanto tiempo.
Aunque está encubierto por símbolos y alegorías que parecen
tornar extravagante el mensaje interior, los espíritus analíticos han de saber
comprenderlo en sus importantes revelaciones, que se refieren especialmente a
los acontecimientos del “fin de los tiempos”. A medida que transcurran los años
de vuestro calendario, se evidenciarán con facilidad la lógica y la sensatez de
las predicciones del evangelista Juan, escritas en la isla de Patmos,
precedidas por las siguientes afirmaciones (cap.I-1): “La revelación de Jesús
Cristo que Dios le dio, para manifestarse a sus siervos de lo que ha de
suceder, las hizo enviándola para su ángel Juan, su siervo”.
El apóstol Juan, las revelaciones: Ramatís, La revelación
hecha a Juan Evangelista exigía que tomara parte directa del fenómeno, para que
sus relatos se impregnaran de sus emociones altamente excitadas, de modo que
impresionara a las masas del futuro y a los exegetas del mensaje. Si solamente
psicografiaba las comunicaciones recibidas por los Espíritus Mentores del orbe,
éstos tendrían que adaptar sus mensajes a la fuerza emotiva y comprensiva de
los terrícolas.
Los acontecimientos trágicos del Apocalipsis y los tiempos:
Ramatís, La visión fue tomada fuera del tiempo y del espacio, desapareciendo
para el profeta la noción del calendario, restándole así la visión del
“momento” o “instante” en que los hechos trágicos debían suceder. En el
capítulo I,3 del Apocalipsis dice: “Bienaventurados los que leen y los que oyen
las palabras de estas profecías y guardan las cosas en ellas escritas, por que
el tiempo está cerca”.
La finalidad del Apocalipsis: Ramatís, El Apocalipsis tiene
por miras, sobre todas las cosas, describir la tremenda fermentación de orden
psíquico y físico que ha de preceder al establecimiento de la civilización
crística, que deberá imperar en el tercer milenio; pero es una revelación de
orden general, dirigida al campo objetivo del arte, la ciencia, la filosofía,
la religión y la moral humana.
Juzgamiento de los vivos y de los muertos, predicho por
Jesús: Ramatís, Dice el Apocalipsis (cap.XX-13): “Y dio la mar los muertos que
estaban en ella; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en
ellos; y fue hecho juicio a cada uno de ellos, según sus obras ”. Los muertos
también serán juzgados, según afirma Juan, cuando dice: “ Y dio la mar los muertos,
que estaban en ella”, o sea, los vivos que habían perecido en el mar, y por las
palabras siguientes se ve también que habían sido juzgados otros desencarnados:
“la muerte y el infierno también dieron sus muertos”.
Predicciones de Juan Evangelista del Apocalipsis que
confirman la pronta verticalización del eje de la tierra: Ramatís, La
modificación del eje de la tierra está señalado en el capítulo VIII-12, que
dice: “y fue herida la tercera parte del Sol, y la tercera parte de la Luna, y
la tercera parte de las estrellas”. Como el evangelista no podía precisar en
aquella época la inclinación del eje de la tierra que es de 23 grados, 30
minutos, del mismo modo no podía enunciar con la misma base todas las
variaciones de los fenómenos resultantes de la elevación. (Capítulo VI)
EL ASTRO INTRUSO Y SU INFLUENCIA SOBRE LA TIERRA
Astro intruso, su detección: Ramatís, Más o menos entre el
año 1960 y 1962, los científicos de la tierra notarán determinadas alteraciones
en las rutas siderales, que serán las primeras señales exteriores por la
aproximación del astro intruso, y también el “fin de los tiempos.” No será
visible el aludido astro, será apenas la percepción de señales de orden
conjetural, pues esa manifestación se ha de hacer más notable hacia el final
del siglo.
Astro intruso, su función: Ramatís, A medida que los
espíritus desencarnen, serán seleccionados en el Espacio bajo la disciplina
profética del “juzgamiento de los vivos y de los muertos”, es decir, los que se
encuentran en el Más Allá y aquellos que aún están en la tierra, identificados
por la efervescencia de su magnetismo nocivo y sintonizado con el astro
intruso. Ese astro, como ya os hemos dicho, es el “barómetro” tasador de los
izquierdistas del Cristo. Su función es atraer hacia su bajo etéreo astral a
todos los desencarnados que se sintonicen con su baja vibración, como sucede
similarmente con las limaduras del hierro, cuando son atraídas por el imán.
Volumen del núcleo del astro: Ramatís, No olvidéis que toda
profecía presenta dos revelaciones: una puede describirse al pie de la letra y
comprendida en la hora de la predicción; la otra, cabalística, exige cierto
conocimiento familiar iniciático para ser debidamente comprendida, porque sólo
se ajusta a las formas aún desconocidas por venir.
Los profetas señalaron en el pasado, con éxito, que el fuego
caería del cielo, pero le cupo a la ciencia humana descubrir las leyes y
producir científicamente el fuego atómico, el cual, correspondió a lo que fuera
dicho de modo cabalístico.
Verdaderamente, el astro intruso es mayor que la tierra en
su núcleo rígido o masa enfriada, pero no hay correspondencia aritmética entre
los núcleos y auras de ambos. El volumen etérico del primero es más extenso o
expansivo, porque es más radiactivo, en el sentido de la energía primitiva y
más radiante en el sentido de interceptar la energía pura y libre.
El globo terráqueo es un “interceptor” en el seno del éter
cósmico, que absorbe energías radiantes en forma de ondas electromagnéticas y
dispersa la radiactividad en la degradación de la energía liberada del servicio
fundamental del orbe. Cada átomo está interpenetrado y envuelto por un aura
atómica, que es producto de los movimientos e irradiación de los electrones que
giran velozmente alrededor de su núcleo. Las moléculas a su vez, son compuestas
de átomos, poseyendo también su aura más amplia. Sucesivamente, a medida que
aumenta el número de las moléculas, crecen también, en la misma proporción, el
volumen y la potencia del aura, formándose las células, tejidos y sustancias en
todos los reinos. Por fin, ese crecimiento viene a formar el aura radiactiva
del insecto, del cóndor o del hombre, así como el aura radiactiva de la
simiente, conformando el árbol, la floresta; el grano de arena, el Himalaya,
etc.
Porque aún no se ve con telescopios: Ramatís, Innumerables
veces, vuestra ciencia astronómica se ha equivocado en sus rotundas
apreciaciones sobre lo que sucede en la bóveda celeste. ¡ Cuantas veces,
después de haber sido identificadas estrellas como muy próximas- tal el caso de
Alfa, encontrada en las adyacencias de la Cruz del Sur- fueron localizados
posteriormente nuevos cuerpos aún más cercanos, como pasó con las estrellas
descubiertas en la constelación de Centauro y en la de la Virgen ¿No es extraño
que en un mismo espacio descubráis estrellas más próximas, después de haber
descubierto primero las más distantes?
También es cierto que la ciencia sabe tejer hábiles
justificaciones para explicar, bajo leyes conocidas, diatribas tales como la de
descubrir lo más lejano antes que lo más cercano. . .
Antiguamente, la ciencia hacía objeto de ironías a los
hermetistas, porque osaban afirmar, en nombre de la milenaria doctrina secreta,
que existían otros planetas, además de los siete conocidos en la época. La
palabra de la ciencia oficial se afirmaba, en el poderío de los telescopios
“modernísimos” de aquel tiempo. Mientras tanto, Neptuno y Plutón aparecieron
posteriormente, contrariando los severos pronósticos académicos. Más adelante
surgirán otros tres planetas en vuestra constelación, a fin de completar la
corte de los “doce apóstoles planetarios del Cristo Solar”
LA VERTICALIZACIÓN DEL EJE DE LA TIERRA
Acentuación del eje de la tierra: Ramatís, El profeta
Isaías, en el capítulo XXIV, versículo 20, dice lo siguiente con relación a
esos acontecimientos: “Seguirá agitada muy mucho la tierra como un embriagado y
será quitada como una tienda de una noche; y le agobiará su maldad, y caerá y
no volverá a levantarse”. Es una referencia a la verticalización del eje de la
tierra, que no permitirá que se levante nuevamente, es decir, que no retorne a
su posición primitiva. Jesús también anunció que en el fin de los tiempos
serían evaluadas las virtudes del cielo.
Profecías que confirman ese acontecimiento: Ramatís,
Nostradamus, el consagrado vidente francés del siglo XVI, delineó el derrotero
profético mas exacto que conocemos para vuestros días. En su carta a Enrique II
predice: “Cuando los tiempos fueran llegados, una gran transformación se
producirá de tal modo, que muchos juzgarán que la tierra estará fuera de
órbita”. En el cuadro 41 de la Centuria II, el profeta deja entrever claramente
la presencia de un astro intruso, que se liga con la verticalización del eje de
la tierra, cuando predice: “Una gran estrella por siete días, abrasará la
tierra, y aparecerán dos soles”. En la Centuria VI, 6, del presagio 27, afirma
que “en el fin de los tiempos aparecerá en el cielo, al Norte un gran cometa”.
Se pueden atenuar los acontecimientos?: Ramatís, Cuando se
verifique la conjunción de los efectos del astro intruso con los de la locura
humana, con el mal empleo de la desintegración atómica, ineludiblemente “la
tierra será abrasada”. Sobre eso no tengáis la menor duda. Si para esa hora
hubiera depósitos subterráneos de víveres y se tomaran otras providencias, es innegable
que se atenuaría el hambre y la miseria.
Los planeta sufrirán cambios bajo la influencia de ese astro
intruso?: Ramatís, Ocurrirán modificaciones proporcionales a los volúmenes,
rotaciones y movimientos de los astros en la zona magnética de mayor influencia
de ese astro, conforme detallamos con anterioridad. Mientras tanto, será la
Luna la que sufrirá en su posición astronómica, porque la verticalización de la
tierra ha de producir determinadas modificaciones en sus coordenadas de
sustentación en el plano astroetéreo, en correspondencia con las energías que
fluyen desde otros astros adyacentes.
Influencias de la verticalización del eje sobre la
humanidad: Ramatís, Cuando afirmamos que las modificaciones de la morada
afectan al morador no decimos que la modifiquen. Una cosa es afectar y otra
modificar. El verbo “afectar” nos da la idea de “influir”, “alcanzar” y creemos
que aún no se modificó la acepción en vuestros diccionarios. Es innegable que
el ambiente peor o mejor es siempre un camino oportuno para que revele la
índole psicológica espiritual del hombre, pero la verticalización del espíritu
ha de conseguirse especialmente bajo la influencia magnética del sublime
Evangelio del Cristo y no a través de la verticalización del eje de la tierra o
de la mejoría del ambiente físico.
De esa relación entre el individuo y su exterior, no sería
lógico que Nerón y Calígula - dos malhechores - mereciesen el clima alcanzado
por Jesús. Del mismo modo, no se justificaría que la morada de Francisco de
Asís fuese el charco de un mundo primitivo. Es posible que ni Nerón ni Calígula
no se transformen instantáneamente bajo el cielo del Cristo, así como el abismo
pantanoso y mefítico no pervertiría a Francisco de Asís, aunque ambos serían
afectados por el medio. En el primer caso sería un factor propicio y en el
segundo, una situación nauseabunda y ofensiva para la delicada psicología de un
espíritu santificado.
LOS INGENIEROS SIDERALES Y EL PLANO DE LA CREACIÓN
Ingenieros Siderales y sus respectivas actividades: Ramatís,
Los Ingenieros Siderales son entidades espirituales de elevada jerarquía en el
Cosmos, los cuales interpretan y plasman el pensamiento de Dios en forma de
Mundos con sus respectivas humanidades. A través de la acción dinámica del
Verbo- que podéis conceptuar como si fuera el pensamiento “fuera de Dios”- el
cual permanece en condiciones abstractas en la Mente Divina, que es lo que se
revela en la figura de los mundos exteriores. Aunque sepáis que el pensamiento
puro del Omnipotente es el principio de todas las cosas y de todos los seres,
pues “el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios”,
como esclarece Juan Evangelista. Existen los eslabones intermediarios entre el
“pensar” y el “materializar” divino, que son leyes vivas, actuantes e
inmutables, que dan origen a la materia o energía condensada.
Figuras de las entidades superplanetarias: Ramatís, Son
imposibles de describir en su estructura exacta, o sea, en su morfología
sideral, porque en la forma de vuestro mundo no hay idea del vocablo capaz de
identificarlas como Espíritus, cuyas auras se expanden más allá de los orbes y
de las constelaciones a las que dan forma y al mismo tiempo presiden la
ascensión de todas las cosas y seres para la Ventura Eterna. Tal vez sería
posible a la gota de agua intentara describir a su mundo, que es el océano, por
encontrarse ligada al medio líquido, pero fracasaría lamentablemente si se le
pidiese que describa al espíritu del océano.
Condensadores del potencial de Dios: Ramatís, Aunque las
imágenes del mundo físico no satisfacen para quien necesita explicar la
realidad de aquello que no tiene forma, podríamos figurarnos a los Arcángeles
Constructores como “ Divinos Condensadores” que se interponen entre la Luz
Máxima, refulgente de Dios, que la gradúan de a poco para la comprensión del
hombre, a través de sus propias conciencias hemisféricas, galácticas,
constelatorias, planetarias, y también las que actúan en los cuatro elementos
de la materia, en los reinos, continentes y razas humanas.
Esa indescriptible y sucesiva reducción arcangélica del alto
potencial de Dios identifica tradicionalmente el “gran descenso” del macrocosmo
al microcosmo, cuando Dios se manifiesta en la probabilidad de la onda del
electrón o en las galaxias estelares.
El arcángel Constelatorio: Ramatís, El Sol de vuestro
sistema planetario es el lugar exacto en donde actúa la conciencia del
Arcángel, Ingeniero, Constructor o Logos de la Constelación Solar, que es el
aliento y la vida de todo el conjunto de sus planetas, orbes, satélites o
partículas siderales, inclusive los seres y las cosas que viven en su
superficie. Ese Logos no se sitúa con su sistema planetario en un determinado
lugar del Cosmos. Lo distingue su verdadero estado espiritual vibratorio, inaccesible
al entendimiento humano.
El hombre concibe “lo alto y lo bajo”, lo “impuro y lo
puro”, cuando no existe sino una sola Unidad Cósmica, indescriptible, porque no
hay otra Unidad o Dios que pueda servir para hacer comparaciones. El Espíritu
del Arcángel o Logos Solar de vuestro sistema, está presente e interpenetra
todo el campo Constelatorio que emanó de sí mismo, en armoniosa conexión con
las demás constelaciones y galaxias diseminadas por el Cosmos, que a su vez son
precedidas, respectivamente, por otras conciencias arcangélicas, formando la inconcebible
humanidad sideral.
La indiscutible realidad es ésta: todas las galaxias que
puedan ser evocadas por vuestra mente forman el cuerpo de un Arcángel, que a su
vez coordina armónicamente a los arcángeles de cada galaxia. En cada una de
ellas, su Arcángel controla los sistemas solares y sus respectivos orbes, y el
Arcángel de los sistemas solares disciplina y provee a cada sistema bajo su
dirección mental y espiritual, mientras que cada Arcángel o Logos Solar
materializa y alimenta la sustancia de los orbes de su sistema. En
consecuencia, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno o cualquier satélite menor de
cada uno de esos orbes, es el cuerpo visible del Espíritu Planetario, que es el
verdadero coordinador de las necesidades de los reinos, seres y cosas allí
existentes.
Jesús, Conciencia Celestial: Ramatís, No hay que olvidar el
significado del vocablo “Cristo” en el seno del Cosmos. El Cristo Cósmico, en
su generalidad, es el segundo principio emanado de Dios en forma de Amor, que
sirve de cohesión entre el Pensamiento Original Increado y los mundos de los
Arcángeles o Ingenieros Siderales que revelan bajo la voluntad divina.
Significa el estado absoluto del Amor en el Cosmos, el cimiento de cohesión
entre los astros y la luz pura que alimenta el Amor entre los seres. El Cristo
Cósmico se revela a Dios en la plenitud del Amor Eterno; el Cristo Galaxia es
el Logos o Arcángel de las Galaxias, destacando su expresión de Amor sobre los
principios del Poder, Sabiduría y Voluntad Creadora. El Cristo Solar es el
mismo Logos Solar, acentuado sideralmente en el principio del Amor,
distiguiéndose el Poder, la Voluntad y la Sabiduría Solar. El Cristo de la
Tierra, consecuentemente, es la expresión absoluta del Amor del propio Arcángel
de vuestro orbe.
Principio elegido en el signo de Acuario: Ramatís, Hace
tiempo que venimos manifestando el nuevo atributo que será destacado por el
Logos de la tierra, bajo el signo de Acuario. Es el principio mental, para que
el hombre eduque su voluntad y pueda luego, bajo otro signo, desarrollar el
poder creador.
Cristo Planetario de la tierra: Ramatís, Las tradiciones
religiosas os pueden comprobar que la misión de Jesús tuvo su clímax durante
los últimos tres años de su vida, después de haber cumplido los 30 años de
edad. El acontecimiento que deseáis conocer está evidenciado por el siguiente
simbolismo bíblico: Juan el Evangelista interpela a Jesús, y El afirma que es
el Mesías. Jesús, por primera vez, responde que en verdad era el enviado.
Después del bautismo, define el propósito iniciático del hombre terráqueo para
redimirse, el que es realizado por Juan el Bautista y señalado por los
apóstoles en su videncia cuando una paloma inmaculada desciende sobre Jesús y
lo inunda de Luz del Espíritu Santo.
Para los que están familiarizados con las figuras simbólicas
que los Mentores Siderales acostumbran a usar en las proyecciones sobre el
mundo de las formas, como señales identificables para determinadas situaciones
de importancia en el trabajo mesiánico, la “paloma blanca” es el símbolo máximo
empleado para justificar la acción del Arcángel Planetario, actuando en la
modificación de los grandes ciclos de renovaciones espirituales.
Mensaje prematuros para nuestro actual entendimiento:
Ramatís, Hay que recordar el pensamiento del amado Jesús, en sus enseñanzas
evangélicas, cuando dijo bien claro que “en el fin de los tiempos serán dichas
todas las verdades”. El Maestro dijo aún más: “Pero el Consolador, que es el
espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las
cosas y os hará recordar todo lo que ha dicho Jesús (Jesús, XIV, 17-26). Y aún
agregó más Jesús: “Conoceréis la Verdad y la Verdad os liberará”. El dolor mental
que sufre la criatura cuando debe desprenderse de las viejas fórmulas, que se
petrificaron bajo raciocinios estandarizados, nunca podrá evitarse, porque la
evolución aguijonea a los hombres, de tal forma, que más temprano o más tarde
tendrá la angustia de liberarse del pasado. Nunca solucionaréis vuestros
problemas huyendo deliberadamente de ellos, pues continuarán provocando
decisiones definitivas.
EL TERCER MILENIO Y LA NUEVA HUMANIDAD
Tercer milenio y cristianismo: Ramatís, No somos nosotros
los que atribuimos al tercer milenio la prorrogativa de traer la
cristianización a la humanidad terrícola; es la milenaria voz de las profecías
que así lo afirman. El tercer milenio está implícitamente configurado en el
siguiente capítulo XXI, 2 del Apocalipsis de Juan Evangelista: “Y yo vi una
ciudad santa, la Jerusalén nueva, que de parte de Dios descendía del cielo y
estaba aderezada como una Esposa ataviada para su Esposo”; y en el capítulo XXI,
27: “No entrará en ella ninguna cosa contaminada, ni quienes cometan
abominación y mentira, sino, solamente los que están inscriptos en el libro de
la vida del Cordero”. Y en el capítulo XXII, 5: “Y allí no habrá jamás noche; y
no habrá menester de lumbre de antorcha, ni de lumbre del sol, porque el Señor
Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos”.
La madurez espiritual sin la urgente preocupación de la
angelización para un tercer milenio: Ramatís, No debéis pensar que Dios creó
recursos extemporáneos y obligue a la caravana espiritual a que se apresure en
la escala evolutiva. Construyó el Cosmos con fines concluyentes que aún
ignoramos. Naturalmente, formamos parte del Gran Plano y constituimos detalles
de cierta importancia, a pesar de las degradaciones provisorias y lo
insignificante de nuestras vidas en relación con la magnitud del Universo.
Confiamos en la afirmación de Jesús cuando dijo que el reino de Dios está en el
hombre, demostrándonos que la insignificante miniatura espiritual humana es
proyecto definitivo en un océano de luz y sabiduría sideral.
Tercer milenio, ¿Un deslumbrante camino de espiritualidad y
saneamiento moral?: Ramatís, No debéis considerar los acontecimientos siderales
ajustados al control de vuestro calendario terrestre, que se basan en los
movimientos comunes de la tierra alrededor del Sol. Antes que el terrícola
hubiera creado el calendario humano, los eventos del juicio final estaban
determinados con absoluta precisión en los planes de la Ingeniería Sideral.
El tercer milenio es el camino lleno de esperanzas para vuestra humanidad, porque es el período que sigue al acontecimiento más importante de vuestro mundo. La tierra no se verticalizará apresuradamente por el advenimiento del tercer milenio dorado; ese es un modesto detalle, casi imperceptible, relacionado con el Gran Plano
Fuente: http://nuevaera.over-blog.es/
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