Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



martes, 5 de septiembre de 2017

El Niño de "El Exorcista" En La Realidad

La película cuyo nombre recibe el de "El exorcista" de 1973 y dirigida por William Friedkin, se basa en la novela del guionista y escritor William Peter Blatty. Baltty comenta que se inspiró en un caso de exorcismo publicado primeramente por el diario católico The Catholic Review y después por el prestigioso Washington Post. Un caso de exorcismo "anormal" realizado a un niño (no como en la pelicula que era una niña "La niña del Exorcista").
Según las notas que fue tomando Baltty, el niño poseído por el demonio se llamaba Robbie Mannheim. Y desde el primer momento, el pequeño Robbie mantenía una relación especial con su tía que era medium para ponerse en contacto con los seres del más allá.

En una de las sesiones de ouija, la tia falleció y el joven Robbie empezó a intentar ponerse en contacto con ella. A partir de ese momento fue cuando Robbie fue cambiando: blasfemaba, le aparecían cortes en el cuerpo, su comportamiento era cada vez más violento, se contorsionaba de forma anormal, más demoníaco... además empezaron a suceder hechos inexplicables como pasos debajo de la cama, ruidos de arañazos, levitaba, etc.

Cuando Robbie fue llevado a un psiquiatra, este no encontró que sufriera ninguna enfermedad mental, no encontró explicación alguna a los hechos que sucedían ni al cambio que sufrió.
Los padres, sin saber muy bien que hacer, fueron a pedir ayuda al reverendo Luther Miles que finalmente decidió ponerse en contacto con el arzobispado al ver impresionado como la cama donde dormía Robbie se movía violentamente de forma inexplicable o como le salían de forma aleatoria e inexplicable llagas y cortes por el cuerpo del muchacho.

10 días después se presentó para exorcitarlo el padre Hughes. Pero su intento fue en vano. La intensidad de la posesión dotó al cuerpo de Robbie de una fuerza antinatural y demoníaca, se liberó de las ataduras y con un muelle que arrancó del colchón comenzó a golpear violentamente al sacerdote provocando varías heridas y contusiones.

Fue el padre William Bowdern y con la ayuda del obispo Raymond, quien realizó el exorcismo en el hogar de la tía. Durante el ritual aparecían cardenales y señales con las palabras infierno y rencor. Robbie también escupía en las caras de los presentes, realizaba movimientos obscenos, insultaba a los sacerdotes e incluso en algunas ocasiones pronunció frases en idiomas desconocidos (latin).

Se produjo el exorcismo final, una pelea entre el espíritu y el padre William que fue brutal, pero finalmente el espíritu que poseía al niño desapareció. Robbie se calmó de repente y dijo "SE HA IDO".

Tres meses duró el exorcismo.

Otro escrito, Allen, intrigado por los hechos que se iban sucediendo y describiéndose en los diarios, se intentó poner en contacto con Robbie Mannheim. Pero no fue fácil ya que la familia intentó esconder la identidad del pequeño para protegerlo. Cuando Allen localizó a Robbie éste ya era un señor maduro, casado y con hijos, y los médicos que lo habían tratado no encontraron en él ningún síntoma de las enfermedades mentales arriba mencionadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario