miércoles, 9 de marzo de 2016
Paititi Un Reino Perdido
Para quienes no lo conozcan Paititi es
un reino perdido, los grandes escépticos aseguran que se trata solo
de una fantasía, de un refugio psicológico donde los cusqueños
suelen depositar la frustración de su derrota. Pero hay muchos otros
investigadores que no descartan la posibilidad de que realmente
existe Paititi, no obstante han realizado largas travesías en busca
de recabar evidencias acerca de la existencia de este lugar.
De acuerdo con relatos antiguos este
reino se podría decir que era un conjunto de ciudades conectadas por
medio de una red de túneles andinos, los cuales sirvieron como
refugio para los sobrevivientes del imperio incaico. De acuerdo con
el relato de los Ancianos de los Andes, en este sitio vive el Rey
Inca Intipchurrin que significa hijo del sol, quien se dice que aún
está reinando en silencio, preparándose para cuando llegue el
momento, poder restaurar el interrumpido orden del universo.
Dicha ciudad se encontraba en la
naciente de un rio que desembocaba hacia un abismo, mostrando una
exótica cascada. Donde las montañas atravesaban de un lugar a otro
por medio de las profundas cavernas con sus diversas ramificaciones.
Este laberinto natural pertenecía a
una parte de lo que era conocido como santuario por los lugareños,
dentro de las grietas los antiguos escritos mencionaban el
avistamiento sobre unos hombres altos vestidos con túnicas blancas,
que eran los primeros guardianes llamados Paco-Pacuris quienes fueron
los sobrevivientes de una civilización altamente desarrollada la
cual se habría extendido en el pasado, a lo largo de la región
amazónica desde la vertiente de la cordillera oriental, recorriendo
por los ríos Madre de Dios y Beni en Bolivia, sin embargo tiempo
después fueron arrastradas por inundaciones colosales provocadas por
las desglaciaciones.
La ciudad construida se llamaba
Paiquinquin Qosgo, traducido como “La Ciudad Gemela al Cuzco”,
esta se encontraba al final de un cañón remoto, en un valle con
forma de cono volcánico, además de un clima propio.
El misionero Francisco De Cale (1686)
señala que para llegar a Paititi, debe ser un viaje de 5 días de
marcha, tomando como punto de partida el Cuzco. La gran Serpiente
Amaru-Mayo, era el nombre antiguo de “Madre de Dios”. Esta se
encuenta en una región temida por los quechuas, un supuesto ofidio
con proporciones colosales, reconocido como un dios, cuyo cauce es
alimentado por decena de ríos. Desde Apucantiti es una montaña
donde comienza el legendario valle prohibido de “La Luna Azul” un
refugio de los Amaru o conocidos como “hombres serpientes” los
cuales emigraron hace más de 500 años, por la caída catastrófica
del imperio del sol.
Debes saber que esta región, es uno de
los fabulosos países de América a nivel cultural, la cual despertó
la codicia de los conquistadores en su época.
El arqueólogo Mario Polia de origen
peruano, quien cuenta con más de 30 años estudiando las
civilizaciones prehispánicas del Perú, hizo un hallazgo
impresionante, en el Vaticano encontró antiguos documentos de
sacerdotes misioneros jesuitas, quienes aseguraban que se habían
relacionado en el silgo XVI con gente originaria de la región
Paititi.
Durante el siglo XVII, la historia
sobre el reino de Paititi, pasó desapercibida, sin embargo no fue
hasta los años 1700 que resurgirían comentarios sobre su
existencia, dándose más fuerte en el Cuzco.
Tiempo después, más específico,
sobre el silgo XIX, el Gran Paititi, fue relacionado con “El
Dorado”, se tenía una visión de esconder tesoros y grandes
riquezas en él, no obstante atrajo a nuevas expediciones. El
norteamericano Hiran Bingham, le fue otorgado la cantidad de 10,000
dólares el 4 de abril de 1912, por parte de National Geographic
Society, tras encontrar la legendaria ciudad perdida de Machu Pichu,
cuando originalmente él estaba buscando el reino de Paititi. Dentro
de esa misma dirección, en el año 1921 el sacerdote Vicente Cenita
Goya, descubrió petroglifos escritos en una inmensa roca de 11
metros de largo por 2 de ancho en la selva de Pusharo-Cuzco,
sustentaba que se trataba de vestigios de una civilización de la
cual no se tenía noticia alguna.
Un año después, dentro de la misma
zona, el coronel inglés Percy Fawcett junto con su hijo Jack, fueron
brutalmente asesinados por los selváticos, solo por pretender
ingresar a ella.
Evidencias sobre Paititi
Debes saber que existen crónicas
españolas donde relatan que Paititi fue construido y habitado tras
la derrota del Imperio Incaico. El cronista Maúrtua, nos relata que
tras ser conquistado el Cuzco, uno de sus habitantes había sido
interrogado por españoles, le habían pedido información acerca de
donde estaba el Inca, el habitante solo mencionó que el Inca junto
con la corona y otros tesoros estaban en la unión del rió Paititi
con el rió Pamara, cuyos sitios perdidos con el paso del tiempo.
Existe un antiguo mapa elaborado
durante el siglo XVII, en el museo eclesiástico del Cuzco, el cual
ha sido traducido del quechua por unos misioneros jesuitas. En el
fondo del mapa se puede apreciar unos ríos y montañas dibujados,
alrededor del mismo, se encuentra unos textos que dicen “Corazón
del Corazón, tierra India del Paititi” y en la parte inferior
derecha dice; “Aquí puede verse el color del canto de los pájaros
invisibles” mencionadas frases crípticas son las que forman parte
de la leyenda, hoy en día más de diez expediciones se han llevado a
cabo sin tener éxito alguno sobre el hallazgo de este majestuoso y
mítico reino.
Cabe destacar que todo avión o helicóptero que sobre
vuelan la zona, sufren de extrañas fallas mecánicas o repentinos
cambios de tiempo. Incluso las fotografías por satélites siempre
muestran que el lugar cuenta con espesas nubes, es un área que tiene
una especial anomalía.
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