Muchos de los supuestos casos de xenoglosia han sido palabras aprendidas en algún momento de la vida del individuo y olvidadas, otros son simplemente una jerigonza; sin embargo, algunos de los muchos casos investigados no son pasibles de una conclusión tan terminante.
La xenoglosia no se debe confundir con la glosolalia y el don de lenguas, pues estos aunque similares son tres cosas diferentes, desde el punto de vista científico y de fe.
Origen y etimología del término
Este término fue acuñado en el siglo XX por el fisiólogo francés Charles Richet (1850-1935).
En griego se escribe ξενογλωσσία (ksenoglossía), del griego xenós (‘extranjero’ o ‘extraño’), y glossa (‘idioma’).
Tipos de xenoglosia
Existen dos tipos de xenoglosia:
recitativa: la más común; el individuo dice palabras pero no entiende lo que habla, ni es capaz de conversar en este idioma. Generalmente estas palabras fueron aprendidas y olvidadas.
sensitiva o consciente: la persona puede llevar a cabo una conversación en un idioma nunca antes aprendido o conocido.
Un caso de xenoglosia sensitiva fue el del «príncipe Galitzin» un mesmerista, que hipnotizó a una mujer alemana, que comenzó a contar su vida en el siglo XVIII.
Personalidad múltiple
Otra explicación de este fenómeno son los trastornos disociativos, particularmente la personalidad múltiple.
En 1791, Eberhard Gmelin (1751-1809) publicó el primer caso de personalidad múltiple: una paciente alemana que podía hablar francés sin haberlo estudiado. Aparentemente no existía manera de que hubiese aprendido francés. En lugar de caer en el facilismo de aceptar esto como una posesión por un demonio o por el espíritu de un francés muerto, Gmelin buscó las causas naturales del fenómeno, desarrollando la primera descripción científica de este síntoma en una paciente con personalidad múltiple:
En 1895, Sigmund Freud y Josef Breuer publicaron el caso de su paciente Anna O., que hablaba alemán e inglés.
En 1899, T. Flournoy pudo publicar Desde la India al planeta Marte informó un caso de personalidad múltiple donde su paciente Helen hablaba francés, hindú y un supuesto «idioma marciano». Flournoy descubrió cómo fue posible que aprendiera esos tres idiomas.
En 1920, una mujer estadounidense de nombre Pearl Curran (1883-1937), dictó ―canalizando supuestamente al espíritu de una mujer inglesa muerta llamada Patience Worth― una novela llamada Telka, escrita en inglés medieval. Las personas que la conocían creían que Curran nunca había aprendido ese tipo de inglés.
En 1930, Giovanni Enrico Morselli publicó el caso de la italiana Elena F., víctima de abuso sexual incestuoso, que padecía de personalidad múltiple y podía hablar francés.
En septiembre de 2007, Matěj Kus, un corredor de autos de 18 años proveniente de Pilsen (República Checa), después de un choque automovilístico se levantó y comenzó hablar en inglés. Esta xenoglosia no duró mucho, y el joven corredor de autos tampoco recordó este episodio.
Posesión por espíritus
Algunos escritores también lo han atribuido a casos de posesión demoníaca. Un ejemplo fue el de Anna Ecklund de principios del siglo XX, quien podía hablar y entender un gran número de idiomas, que antes de estar poseída, nadie sabía que hubiera aprendido.
En la mayoría de casos la xenoglosia siempre envuelve a idiomas conocidos, en otros de todas maneras no son siempre conocidos, así el que lo habla a veces dice que pertenece a otro lugar, muchas veces algún planeta o algún "mundo perdido" como la Atlántida, cuando esto ocurre por lo regular es un médium quien esta "canalizando" algún espíritu de ese lugar.
Infusión del Espíritu Santo
En el Libro de los Hechos de los Apóstoles (perteneciente al Nuevo Testamento de la Biblia cristiana), se cuenta que en la fecha de Pentecostés (‘cincuenta días’ después de Resurrección de Cristo) los doce discípulos principales de Jesús experimentaron la llegada del Espíritu Santo (una de las tres personas de la Santísima Trinidad) quien se les apareció en forma de "lenguas de fuego" sobre la cabeza de cada uno, y entonces pudieron hablar en distintos idiomas.
No se sabe a ciencia cierta cuántos idiomas hablaron estos doce apóstoles, pero la Biblia documenta que los judíos en la diáspora hablaban 17 idiomas diferentes.
Según Refoulé y Lauret, este fenómeno del don de lenguas había sido la antibabel. Babel ―según los judíos que fueron llevados como esclavos a Babilonia―, habría sido el lugar donde los seres humanos habían querido construir una torre tan grande que llegara al Cielo donde habitaba Dios. Según estos escritores, en esa época la humanidad hablaba un idioma único, pero mientras construían la torre de Babel ―lo cual era una muestra de soberbia hacia Dios, llamado Yahvé en el Antiguo Testamento― Dios decidió castigarlos creando varios idiomas diferentes, para que los constructores y albañiles no pudieran entenderse.,por eso Babel significa 'confusión', porque Dios confundió la soberbia humana que, de nuevo, pretendía igualarse a él.
El don de lenguas en contextos cristianos
En la actualidad, existen sectas y movimientos religiosos que creen que este fenómeno místico del don de lenguas (también llamado glosolalia) puede imitarse repitiendo sílabas de manera que nunca genere palabras comprensibles para el hablante. Sería el fenómeno opuesto al don de lenguas mencionado en la Biblia (en que cada apóstol era entendido por un grupo de personas). Algunos resuelven esto mediante un colaborador que "traduce" el sinsentido que articula el hablante.
Reencarnación
Algunos escritores sostienen que la xenoglosia está relacionada con regresiones hacia vidas pasadas. En estas ocurren memorias de "reencarnaciones" pasadas, así como la adquisición de habilidades aparentemente nunca poseídas por los individuos.
Existe una leyenda urbana de un estadounidense que supuestamente vivió en la Francia del siglo XV, el cual hablaba un dialecto francés del período.
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