Atención Por Favor.

Ante todo nos dirigimos y agradecemos a todos por la ayuda que nos dan con este blog ya sean seguidores, oyentes del programa de radio y por sobre todo a todos aquellos propietarios de webs, blogs, libros y todos los lugares donde han obtenidos la información y nos han acercado a nuestro mail para que podamos publicarlas en este humilde blog, para que todas las semanas desde hace ya 7 años podamos compartir en dos emisiones las tantas historias, enigmas y misterios del universo que se van pasando de generación en generación y así reflejar esas viejas leyendas, historias, enigmas y misterios que de niños oímos mas de una vez y que nos asustaban en algunos casos como también en otras nos enseñaban a valorar y respetar esas narraciones.

Desde ya les agradezco a todos y pido disculpas si no se agrega la fuente por que muchos correos no la poseen y para no cometer errores no se agrega pero en este pequeño equipo estamos muy agradecidos para con todos. Muchísimas Gracias a todos en general por su valiosa información y por su cordial atención.

Equipo Infinito.



sábado, 16 de julio de 2011

El Enigma de Gaspar Hauser, Un Muchacho de 16 Años Criado en un Calabozo



Surgido de la nada, un extraño adolescente fascina a la población de Nuremberg y pronto Europa entera se apasiona por su caso. Cuenta que ha vivido secuestrado desde su nacimiento en un calabozo oscuro y húmedo. ¿De dónde viene? ¿Será el hijo abandonado de una familia ilustre?
El 26 de mayo de 1828 un adolescente agotado y titubeante, que gesticula y gruñe de manera incomprensible, es recogido de una calle de Nuremberg, lleva en su mano un sobre dirigido al capitán de caballería Wessnich, comandante del cuarto escuadrón del sexto regimiento de caballería. Lo conducen hasta el cuartel, donde, completamente agotado se desploma sobre una litera del establo. En la misma tarde, el capitán Wessnich conoce el contenido de la carta:

"Honorable capitán, le envío a un joven que desea servir al rey en el ejército. Lo dejaron en mi casa el 7 de octubre de 1812. Yo soy sólo un jornalero, con diez hijos propios, y me cuesta mucho educarlos a ellos..."

Un mensaje escrito sobre el mismo papel y con la misma tinta se acompaña a la carta.

"El pequeño fue bautizado con el nombre de Gaspard. Cuando tenga diecisiete años, envíelo a Nuremberg, al sexto regimiento de caballería, donde su padre servía como soldado. Nació el 30 de abril de 1812. Soy una niña muy desgraciada y no puedo quedarme con él. Su padre ha muerto".

El capitán supone de inmediato que esta nota es falsa y trata de obtener una explicación, de hacer hablar al muchacho, pero no recibe por respuestas más que pequeños gritos y gruñidos. Exasperado, lo lleva a la policía.

El testimonio del alcalde
En julio de 1828, el asunto ha hecho ya mucho ruido. El alcalde de Nuremberg. M. Binder publica lo siguiente proclame en dos diarios de la ciudad. El gobierno estima que las conclusiones del alcalde son muy apresuradas y retira de circulación los ejemplares. (...) Todas estas circunstancias vienen a confirmar lo que nosotros suponemos acerca de este joven y nos convencen de que posee grandes cualidades de corazón e inteligencia que justifican la tesis según la cual su secuestro es un crimen odioso. Se le ha privado a sabiendas de sus padres, de su libertad, de su fortuna. Incluso quizás de las ventajas de un nacimiento noble, en todo caso de las más hermosas alegrías de la infancia y de los bienes más nobles de la vida... Existen indicios que prueban que este crimen fue cometido en una época en la que el niño podía hablar y ya se le habían inculcado los elementos de una buena educación, que brilla a veces en él como una estrella en la noche oscura. En consecuencia, solicitamos encarecidamente a las autoridades judiciales, policiales, civiles y militares a todos los que tienen el corazón bien puesto, a revelar cualquier detalle por insignificante que sea, o cualesquier sospecha por tenue que sea. Estas medidas no son tomadas para alejar a Gaspard Hauser. La ciudad, que lo ha adoptado, lo ama, incluso lo considera como un signo favorable que le ha testimoniado la Providencia y no lo entregará sino que en presencia de derechos indiscutibles. Estas medidas han sido dictadas por el contrario, para descubrir al malhechor y a sus cómplices y darles el castigo que se merecen.

El huérfano de Europa
El adolescente es observado por el alcalde, el comisario y un médico. Se muestra fascinado por el fuego, se asusta con la música y cuando le pasan una hoja de papel escribe en ella con torpeza el nombre de Gaspard Hauser. Durante las semanas siguientes Gaspard es alojado en la prisión municipal. Las autoridades dudan todavía, ¿se trata de un simulador o su falta total de conocimiento del mundo es auténtica?
A medida que pasan los días y al estar en contacto con sus numerosos visitantes Gaspard comienza a balbucear algunas palabras. Muy pronto se hace de un vocabulario suficiente como para contar su historia.
Según sus recuerdos más lejanos, Gaspard dice haber vivido en un reducto sombrío, durmiendo sobre paja e incluso sobre la tierra apisonada, sin ver nunca a nadie. Cada noche le traían pan y agua, sin que jamás pudiese ver quién era. Sin embargo, durante el último tiempo, Gaspard recibía una vez por semana la visita de un hombre enmascarado vestido de negro. Este personaje le enseñó a caminar y a escribir su nombre. Un día, lo vistió y lo arrastró fuera de su celda; lo condujo hasta las cercanías de Nuremberg y le dejó en las manos un sobre. La prensa internacional se apodera de la historia. Gaspard recibe el sobrenombre de huérfano de Europa. Es alojado en la casa de un profesor y aprende a leer y a escribir con sorprendente rapidez. Los médicos observan la delicadeza de su piel y de sus rasgos así como la nobleza de su rostro. Ello despierta la imaginación de todos: ¿Por qué habrían escondido a este niño si no tuviera una importancia excepcional? ¿Será tal vez porque pertenece a una familia ilustre? Parece haber nacido cerca de 1812. Muy pronto, se empiezan a plantear hipótesis.

¿Será el hijo del gran duque?
Hija adoptiva de Napoleón, la francesa Estefanía de Beauharnais se casó con el gran duque Carlos de Baden en 1806. Esta unión, impuesta por el emperador francés a un estado alemán del que se ha proclamado protector, no es bien recibida en el gran ducado.
Estefanía tiene una enemiga declarada, la condesa de Hochberg, casada en segundas nupcias con el padre de Carlos, que quisiera poner a su propio hijo en el trono. Sólo podría lograrlo si Carlos y Estefanía no tuvieran herederos varones, Ahora bien, el 29 de septiembre de 1812, Estefanía da a luz a un hermoso niño, que parece fuerte y lleno de vida. Sin embargo, muere de una enfermedad repentina, quince días más tarde, en circunstancias poco claras, ya que ni siquiera se autoriza a la joven madre para ver el cuerpo. Un año más tarde, el segundo hijo de Estefanía y Carlos sufre la misma suerte. El recuerdo de estas dos desapariciones resurge en 1828 y algunos cronistas se preguntan si Gaspard Hauser no sería e hijo de Carlos y Estefanía, raptado y escondido por la ambiciosa condesa de Hochberg.

Estefanía se deja convencer
Emocionada e inquieta por la prensa que comienza a asociar su nombre al del huérfano, Estefanía se cuestiona. Recuerda que la noche en que el niño fue dado por muerto, su nodriza se encontraba sumida en un sueno anormalmente profundo, como si hubiese sido drogada. Muy pronto, la madre que habia enviudado de Carlos en 1819 se siente preocupada. Conversa largamente con Lord Stanhope, quien está a cargo de Gaspard en esa fecha. Incluso realiza un viaje secreto a Anspach, donde el joven se ha establecido y lo observa sin darse a conocer. Todo en él le recuerda al gran duque. Finalmente, Estefanía se convence de que Gaspard Hauser es su hijo.
Pero ese mismo año de 1833, es justamente Leopoldo hijo de La condesa de Hochberg, quien ostenta el título de Gran Duque de Baden, Estefanía no tiene a quién recurrir, la caída de Napoleón en 1815 ha vuelto difícil su situación. Sin embargo, se prepara para intentar hacer algo por aquel a quien reconoce como su hijo, pero el tiempo no le alcanza: en diciembre, Gaspard es asesinado, apuñalado por un desconocido en un jardín público. La verdad sobre este asesinato no logra ser establecida con certeza, pero el único peligro que pesaba sobre el poder de los Hochberg ha desaparecido definitivamente.

¿Era Gaspard Hauser un impostor?
¿Cómo puede un niño que, por su propia confesión, ha vivido durante años sin ver ni escuchar a nadie, aprender, ya adolescente, a caminar, hablar, escribir e incluso alcanzar a adquirir la cultura y las maneras de un hombre de buena familia? Esta pregunta es de primordial importancia. Los contemporáneos la resolvieron por la herencia de su nacimiento: Gaspard seria de una familia tan noble que habría recobrado rápidamente todas las posibilidades que habrían de asegurarle a un joven bien nacido una buena educación. Hoy día existe un escepticismo mayor. Los numerosos casos de "niños salvajes" que se han examinado muestran que un pequeño que ha crecido sin educación ni contacto humano no puede transformarse en un adulto normal.

Los Reductores de Cabezas, Las Extrañas Costumbres de los Indios Jíbaros



Popularizados por la literatura de exploración y de aventura por su técnica de reducción de cabezas, los jíbaros son hasta nuestros días uno de los pueblos más salvajes de América Latina.
Este carácter salvaje y el miedo que sentían por ellos sus enemigos, hicieron de los jíbaros una de las pocas tribus que sobrevivieron a la invasión de América del Sur por los europeos.

Los jíbaros
La siniestra reputación de los jíbaros no se inicia con su encuentro con los blancos, ya que incluso los incas les temían. Hacia el año 1450, el ejército de Tupac Yupanqui ataca una provincia situada en la actual frontera entre el Perú y Ecuador, al norte del río Marañón.

La fabricación de los tsantsas
Lo primero es desollar la cabeza. Para eso, el guerrero jíbaro practica una incisión vertical encima de la nuca y luego separa el cuero cabelludo del cráneo. Enseguida hierve la piel para que el pelo no se desprenda. El preparador espera que se haya reducido a la mitad, la saca del agua y la pone a secar. Después raspa cuidadosamente la superficie interior de la dermis y cose los párpados y la incisión inicial para que no quede ninguna abertura a excepción del cuello y de la boca. Sin embargo, la cabeza es aún demasiado grande. El preparador introduce por el cuello unas piedras calientes para que la cabeza no se deforme a medida que la piel se contrae. Después se queman los vellos del rostro y se amarra el cuello antes de llenarla con arena caliente por la boca, último paso en la reducción de la cabeza. La arena una vez fría, es vaciada, la piel teñida de negro y los labios cosidos. El tsantsa ya no es más grande que el puño. Toda la operación duró seis días.

Sus soldados sienten una violenta repulsión hacia aquellos indios de la selva: no sólo son feroces combatientes, sino también decapitan a los enemigos vencidos y reducen sus cabezas hasta que queden más pequeñas que sus puños. Los incas terminan por ganar la guerra, pero no logran someter completamente a los jíbaros, que se refugian en la densa selva de América del Sur. Los jíbaros son parte de un pequeño grupo de culturas lingüísticamente aisladas. Viven de la caza, de la pesca y de la recolección. La unidad social básica es la familia, en su sentido amplio: viven agrupados en una casa grande, dividida en dos partes, una de ellas reservada a los hombres y la otra a las mujeres. Esta vivienda, en sí misma una suerte de pueblo, es generalmente parte de un grupo mayor de casas, cuya cohesión se basa sobre todo en los lazos familiares. Los jíbaros son también guerreros y su sociedad igualitaria funciona con un jefe sólo en tiempo de guerra.
Pero éstas son numerosas: la etnia tiene como enemigo hereditario a los achuaras, una tribu vecina. Sin embargo, los achuaras no son suficientes para saciar los instintos sanguinarios de los jíbaros y, cuando el enemigo escasea en el exterior, se matan a veces entre sí con los pretextos más diversos, por el solo prestigio guerrero.

Los tsantsas
El gran guerrero es aquel que mata más enemigos. De cada victoria conserva un testimonio: una cabeza cortada y luego reducida. Esta costumbre no tiene por único objeto hacer alarde de trofeos de guerra durante las fiestas tradicionales.
Pretende, además, que el espíritu del muerto, el muisak, no vuelva para vengarse del asesino. Por ello, el guerrero que mató a un enemigo debe llevar a cabo un complejo ritual, destinado a encerrar el alma del muerto en su propia cabeza, cuidadosamente reducida, llamada tsantsa.
La preparación de la cabeza dura varios días y las operaciones materiales se alternan con las ceremonias mágicas. Para evitar la descomposición, la reducción empieza en el camino hacia el pueblo. Los párpados son cocidos para que el muerto no pueda ver lo que lo rodea y la piel endurecida se tiñe de negro para que su espíritu quede para siempre sumido en la oscuridad. Los huesos del cráneo son retirados previamente y los ojos y los dientes son lanzados en ofrenda a las anacondas de los ríos. Una vez que el ritual ha terminado, se hace un orificio en la parte superior de la cabeza reducida, por el que se introduce un lazo. Luego, el tsantsa es envuelto en una tela y guardado por el guerrero en una vasija de barro. Durante las fiestas, los guerreros lucen las cabezas de sus enemigos colgadas al cuello... No hay razón para temerle a la cabeza tratada, donde el muisak está encerrado para siempre.
A partir del siglo XIX, los jíbaros comenzaron a intercambiar las cabezas reducidas por objetos y armas. Los traficantes revendieron los trofeos en Europa, donde se convirtieron en curiosidades buscadas por los coleccionistas y los museos. Un tráfico de falsos tsantsas sigue, por lo demás, en pleno auge. Hoy en día las comunidades de jíbaros, nunca totalmente pacificadas por los blancos, tienen guerras periódicamente. Se dice que se han seguido reduciendo algunos muisaks, a pesar de las severas leyes ecuatorianas y peruanas sobre esta materia.

Triste suerte para los prisioneros
En diversos puntos del mundo, otras civilizaciones también han practicado la decapitación de los enemigos vencidos, sino la reducción de sus cabezas. Pero existe también otro tipo de tratamiento.
Emboscada en Grecia. Los griegos sacaban utilidades de la masacre de sus cautivos de guerra convertidos en esclavos; organizaban torneos de cacería humana, llamados criptios, para entrenar a sus jóvenes soldados. Tucídides cuenta que, en un día, 2.000 ilotas (pueblo vencido por los lacedemonios) fueron soltados por los espartanos fuera de los pueblos para ser acorralados y degollados de noche por adolescentes, sólo armados de un cuchillo, que debían permanecer escondidos durante el día.
Festín en América del Sur. Los aztecas eran grandes homicidas rituales: reservaban un fin práctico para los cautivos españoles y los indígenas aliados a Cortés. Los sacerdotes los adornaban con plumas y los obligaban a bailar frente a los ídolos antes de arrancarles el corazón en el altar. Luego, empujaban los cadáveres por las escaleras de la pirámide, donde otros sacerdotes les cortaban piernas y brazos que preparaban para el banquete. Para las fiestas del dios azteca Huizilopochtl, se sacrificaba al prisionero de guerra más joven, después de aparearlo con 4 vírgenes. Su cuerpo era luego repartido entre los sacerdotes y los nobles. En el siglo XVI, el portugués Damiâo de Coes afirma que las tribus brasileras depilan a sus prisioneros cristianos y les ofrecen mujeres a la espera de la fiesta más cercana. Durante la fiesta, el cautivo es amarrado a un palo y obligado a beber y a bailar. Después, el guerrero que lo capturó le rompe el cráneo en un simulacro de combate y luego le corta la cabeza y las manos. Las mujeres lo preparan después para el festín de los guerreros.

La Ejecución de Mata-Hari ¿Era Realmente Culpable la Bailarina Hindú?



El 15 de octubre de 1917, cuando los encarnizados combates de la Primera Guerra Mundial alcanzaban su paroxismo, la famosa bailarina Mata-hari, acusada de espionaje a favor de Alemania, era ejecutada por las autoridades militares francesas. En ese instante nació el enigma de Mata-Hari ¿era verdaderamente una agente secreta esta seductora con la que la alta sociedad parisina de principios de siglo se había encaprichado?
Fue durante una recepción organizada el 13 de marzo de 1905 en el museo Guimet, donde se exhiben famosas colecciones de arte asiático, que "todo París" conoció a Mata-Hari.

Mata-Hari, falsa bailarina hindú
Esa tarde, para gran complacencia del público que venía a descubrir el arte de la misteriosa India, Mata-Hari ejecutaba bailes sagrados aprendidos en el secreto de los templos hindúes, vestida solamente con algunos velos transparentes que dejan entrever su piel cobriza. Los asistentes quedan fascinados. Desde entonces, se puede encontrar a la extraña bailarina en todos los sitios de moda y en los mejores salones, donde no se cansa de contar su infancia en Java y su iniciación al culto brahmánico. Muy pronto, su fama se extiende por todas las capitales europeas.
Seductora, aunque también fantasista, Mata-Hari sabe cómo ilusionar a las personas. Sin embargo, pronto se descubre que ella conoce mal los ritos y danzas hindúes y que miente. La joven de tez mate y ojos almendrados se llama en realidad Margaretha Zelle y nació en 1876 en Leeuwarden, pequeña dudad del norte de los Países Bajos. A los 19 años, se casa irreflexivamente con el capitán Mac Leod, oficial de las tropas coloniales, quien la lleva a Java, donde seduce fácilmente a la sociedad, un poco snob, de la " Belle Epoque ".
La artista se vuelve muy pronto una cortesana sagaz, que recorre Europa a donde quiera que la lleven sus aventuras galantes, en las más altas esferas de la política, la diplomacia, las finanzas o el ejército.
Nadie encuentra objeciones a esta vida agitada ni a sus relaciones cosmopolitas mientras reinaba la paz. Pero la iniciación de la Primera Guerra Mundial lo cambia todo. Los viajes incesantes y las amistades de Mata-Hari se vuelven sospechosas a los ojos de las autoridades francesas. ¿No es acaso amiga íntima de dignatarios y oficiales alemanes? Es inquietante ver que busca la compañía de diplomáticos y oficiales franceses, ingleses o rusos y que, a menudo, se encuentra en lugares cruciales para el desarrollo de la guerra.

El espionaje
El espionaje es una actividad que realizan todos los Estados del mundo para protegerse y defender sus intereses nacionales.
Agentes militares y agentes dobles. El papel que cumplen los espías para penetrar en las estrategias militares del enemigo es bien conocido. Más complejas y enigmáticas son las funciones de los agentes dobles y de quienes son utilizados para "intoxicar" o "desinformar", como se dice actualmente, al adversario, entregándole información errónea. Los grandes casos de espionaje militar terminan siempre trágicamente, como el de Mata-Hari, o desencadenan graves crisis políticas.
El caso Dreyfus. Así, en Francia, entre 1894 y 1906, el caso Dreyfus tuvo una repercusión enorme. El capitán Dreyfus, injustamente acusado por el ejército francés de haber entregado secretos militares a Alemania, es condenado en una atmósfera de nacionalismo exacerbado y sólo logra, demasiado tarde, su rehabilitación póstuma.
Los esposos Rosenberg. Durante la guerra fría, que enfrentó a los Estados Unidos y la Unión Soviética, los casos de espionaje se multiplicaron y fueron juzgados con una severidad que revela el miedo y la tensión de la época. El más notorio de ellos es el de los esposos Rosenberg, ciudadanos norteamericanos acusados de haber entregado a los soviéticos secretos sobre las armas atómicas. Aunque los hechos nunca pudieron ser probados y a pesar de una gran campaña internacional en su favor, ambos acusados fueron ejecutados en 1953.
La policía secreta. Los Estados utilizan espías para protegerse de los peligros interiores y para vigilar a los opositores más virulentos. La policía interior o secreta se infiltra en los medios sospechosos. En algunos casos, esta vigilancia puede llegar a ser abusiva y ocasionar escándalos de gran envergadura, como el caso de Watergate que, en 1973, hizo sospechar de los más cercanos colaboradores del presidente norteamericano Nixon, en un escándalo de espionaje político que le costó el cargo a este último.

Agente H 21
En un momento en que se combate encarnizadamente en todos los frentes, la obsesión por la traición y por el espionaje se exacerba. Los servicios secretos franceses e ingleses sospechan que Mata-Hari trabaja para Alemania. En agosto de 1916 el famoso " deuxieme bureau ", la división francesa de contraespionaje, decide ponerla a prueba, confiándole una misión en Holanda. Por un conjunto de circunstancias, no puede llegar a ese país y se dirige a España, centro del espionaje y del contraespionaje internacional. Allí, por propia iniciativa, llega a intimar con el agregado militar alemán, el capitán Von Kalle. Obtiene de él información sobre las maniobras alemanas, que transmite al servicio secreto francés; pero éstos siguen sospechando de ella, pensando que es una agente doble que trata de hacerles creer que apoya la causa francesa. Este temor se ve confirmado al interceptar mensajes codificados, enviados por Von Kalle al estado mayor alemán, en los que se informa de las misiones y de los movimientos del agente alemán H 21, que coinciden exactamente con los desplazamientos de Mata-Hari. De ahí en adelante, el agente H 21 y Mata-Hari son una sola persona para la policía francesa y la bailarina es detenida cuando regresa a París, después de su misión, el 13 de febrero de 1917.

El año sin perdón
Desde 1914, la guerra desgarra a Europa. Francia, Inglaterra, Rusia y sus aliados se oponen a los poderes centrales dirigidos por Alemania y Austria-Hungría. El conflicto, que todos esperaban fuese corto, se ha prolongado inesperadamente. En 1917, la guerra está estancada y cunde el desaliento. En el frente, los soldados mueren por miles en las trincheras y en las lastimosas ofensivas. Pronto, los motines estallan en las tropas de los beligerantes. En la retaguardia, las privaciones son cada vez menos aceptadas por la población. En el lado francés, se teme que Rusia, remecida por la revolución, abandone la lucha. Se espera, por otra parte, el apoyo de los Estados Unidos, que entra a la guerra en abril de 1917. Ha llegado la hora de reunir las fuerzas de la nación y de enfrentar con la mayor severidad a los amotinados, a los derrotistas y, sobre todo, a los traidores.

El fin de una mujer fatal
Al principio, Mata-Hari niega toda actividad en favor de Alemania y pretende haber hecho contacto con el enemigo con el único fin de entregar información a Francia.
Después, termina por reconocer que su juego era más complejo y que atraída por el afán de lucro, se dedicaba efectivamente a entregar información a los alemanes desde el comienzo de la guerra, aunque afirma haberse burlado de ellos, transmitiéndoles sólo información sin valor.
A pesar de todo, el consejo de guerra que juzga el caso la encuentra culpable, ya que considera que los mensajes interceptados y las grandes sumas que Alemania le ha entregado son pruebas abrumadoras. Mata-Hari es condenada a muerte y luego fusilada el 15 de octubre de 1917.
Es claro que la joven mantenía continuas relaciones con oficiales alemanes. Para obtener dinero, seguramente les prestó algunos servicios y les transmitió mensajes, cosas que son graves en un período de conflicto, aun si no pudo entregar información importante, susceptible de cambiar la suerte de la guerra. Pero su juego era inaceptable en ese tiempo de guerra y de sufrimiento. Por ello, fue condenada doblemente, como mujer escandalosa y como espía
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jueves, 14 de julio de 2011

Nostradamus, Un Profeta Sorprende a Europa



Es muy frecuente que los hombres sueñen con conocer el futuro. Después de los adivinos paganos y de los profetas bíblicos viene el tiempo de los magos laicos.
En 1555, aparece en Lyon la primera edición de las Centurias astrológicas, enigmáticos cuartetos Firmados por un tal Nostradamus, que rápidamente se impone como el mayor de los visionarios modernos.

De médico a astrólogo
Miguel de Nostre-Dame, llamado Nostradamus, de origen judío, nació en 1503 en Saint-Rémy-de-Provence. Sus dos abuelos eran médicos y él estudia medicina en la universidad de Montpellier. En 1526 una epidemia de peste estalla en Languedoc: sana a los enfermos con una abnegación ejemplar, desde Aix hasta Marsella. Se establece en Agen, se casa y conoce a Julio César Escalígero, uno de los hombres más sabios de Europa. Sin embargo, unos años más tarde, pierde a su mujer y a sus hijos, víctimas de una nueva epidemia de peste.
Entonces comienza a viajar, según algunos, llegando hasta Egipto, pero, al parecer, sus peregrinaciones solo se limitan al sur de Francia y a Italia. Es quizás durante este vagabundeo que se manifiesta, por primera vez, su don de videncia: un día, al encontrarse con un monje en el camino, habría reconocido en él al futuro Papa Sixto V y se habría arrodillado diciendo: Me arrodillo ante Su Santidad. Al menos es, sin duda, en este período de viajero solitario que su espíritu se exalta hasta el punto que cree poseer el don de predecir el futuro.

El hombre que predijo su muerte
En 1546, se establece en Salos, dos años después vuelve a contraer matrimonio: abre un consultorio médico que prospera rápidamente; sin embargo, se inclina hacia las observaciones astrológicas. En ese tiempo redacta primero un almanaque con presagios (1550), luego sus Centurias, probablemente como resultado de las visiones que tiene durante sus desvelos nocturnos. Pronto su trabajo causa sensación, y, en julio de 1556, Catalina de Médicis, apasionada por el ocultismo, manda llamar al adivino para que establezca el horóscopo de sus hijos.
Anuncia entonces que tres de ellos reinarán, sorprendente predicción que será confirmada: los tres niños subirán al trono con los nombres de Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Cuatro años más tarde, en 1559, estando Nostradarnus ya de vuelta en su hogar, el rey Enrique II, padre de los niños muere en un torneo. La visera mal cerrada de su yelmo dejó pasar la lanza de su adversario, el conde de Montgomery, y el soberano agoniza, durante diez días, con el ojo reventado y una herida en la cabeza. Los contemporáneos recuerdan entonces la extraña predicción del 35° cuarteto:

"El león joven al viejo vencerá,
En campo bélico en duelo singular:
En jaula de oro le reventará los ojos
Dos clases una, luego morir, muerte cruel ".

En el año 1564, Carlos IX encarga a Nostradamus la importante misión de ser médico de cabecera del rey. Es un empleo de mucho prestigio, se encuentra en el apogeo de su fama, adulado por poetas como Ronsard. Dos años más tarde muere cuando regresaba de una misión en Arles. Nuevamente un cuarteto parece haber predicho su fin:

"De vuelta de la embajada que el rey le encomendó
Ya nada hará, se habrá ido hacia Dios
Parientes cercanos, amigos, hermanos de sangre
Encontrado totalmente muerto al pie de la cama".

La carta de Nostradamus a su hijo César
“Tu llegada tardía, (...) hijo mío me causó muchos y continuos desvelos nocturnos para escribirte y dejarte estas memorias (...) a partir de lo que la divina esencia me dio a conocer con la ayuda del movimiento de los astros (...) Escribí libros de profecías que contenían, cada uno, 100 cuartetos astronómicos que quise escribir en forma confusa, y que constituyen vaticinios perpetuos de hoy al 3797. (...) Sin embargo, hijo mío, (...) quiero que sepas que los hombres letrados se burlarán tanto de la manera en que encontré al mundo antes de la conflagración mundial que traerá consigo tantos bombardeos y revoluciones violentas que no habrá país que no haya sido tocado por los problemas y esto durará hasta que todo haya muerto excepto la historia y los lugares. (...) Disminuirán las lluvias y caerá del cielo tal cantidad de fuego y de proyectiles incendiarios que nada escapará al incendio. Y esto sucederá antes de la última conflagración. (...) Volverá la monarquía, luego la edad de oro. “
Traducción de J. C. Fontbrune, 1980.

Y mañana...
Las Centurias que van en constante aumento desde la primera edición hasta la muerte de Nostradamus, son conjuntos de cuatro versos agrupados en grupos de cien (y de ahí el titulo de la colección). La edición definitiva de las obras de Nostradamus incluye la Carta a César (hijo de Nostradamus), Epístola al muy Invencible, al muy Poderoso y muy Cristiano Enrique Segundo, rey Francia. Las propias Centurias (que completaron 12), los Presagios (141 cuartetos) y finalmente los Sextetos (58 estrofas de seis versos). Muchos términos latinos afrancesados están mezclados en la lengua del siglo XVI, lo que no facilita la interpretación de las predicciones, que el propio astrólogo ha redactado voluntariamente de manera oscura, con el fin de evitar cualquier tipo de persecución. En el prefacio de la edición de 1555, manifiesta el miedo de ser perseguido por la Iglesia, y se defiende contra las acusaciones de hereje que se hacen en su contra. También afirma no poseer ningún libro de magia.
Las profecías cubren la historia de Francia hasta comienzos del siglo XXI, las hay en menor cantidad para la historia de Europa y del mundo. Para los incondicionales del mago, efectivamente algunas se cumplieron; Michel de Nostre-Dame habría previsto la huida de Luis XVI a Varennes, el advenimiento de Napoleón I y luego la instauración de una república después de la caída de la monarquía.
En cuanto a nuestra época, y precisamente los años que vendrán, los comentaristas creen que en los cuartetos se anuncian cosas poco tranquilizadoras: se producirá un tercer conflicto mundial, que comenzará en el Medio Oriente y durante el cual Marsella y París serán destruidas; y la llegada del Anticristo a la Tierra. Jean-Charles de Funtbrune, uno de los exegetas más conocidos de Nostradamus, fija esta llegada para 1999.

Profetas y visionarios
Desde la Antigüedad, muchos profetas tuvieron su hora de gloria. Algunos fueron desmentidos y otros comprendidos a posteriori, cuando el hecho que se pretendió anunciar ya se ha producido.
El Apocalipsis. El texto atribuido al apóstol san Juan es el más famoso de los escritos proféticos contenidos en la Biblia. Describe el fin del mundo con le llegada de los Cuatro Caballeros que provocan destrucciones y hambrunas, y luego la venida de la Bestia inmunda. Sin embargo, luego de una batalla en Armagedón, Cristo volverá a la Tierra (parusía) y su reino inaugurará un periodo de paz infinito.
La profecía de los papas. Durante mucho tiempo, el autor de este texto fue identificado con san Malaquías, primado de Irlanda. Compuesta de 111 anuncios, se refiere a los papas electos después de 1144. Cada anuncio está consagrado a un papa, la profecía se interrumpe en el 112°, ya que entonces se dice que se producirán grandes trastornos que ensangrentarán al planeta y pondrán fin a la lista de sucesores de san Pedro. Deberíamos preocupamos si pensamos que Benedicto XVI es el 111 papa enumerado... sin embargo, actualmente sabemos que el manuscrito de La profecía de los papas es una falsificación que data de la segunda mitad del siglo XVI.
Edgardo Cayce (1877-1945). Este hombre, uno de los visionarios más famosos de la época contemporánea, se manifestó tanto por sus dones de curandero como por sus “lecturas”, informes de visiones que obtiene mientras se encuentra sumido en un sueño hipnótico. Profetizó en particular que, entre 1956 y 1998, violentos terremotos y maremotos dañarían la corteza terrestre y que California, Nueva York, así como una parte de Japón serian destruidos. Las riberas del Mediterráneo también serian afectadas. Cayce afirmaba, incluso, que el futuro del mundo vendría de Rusia, la que, liberada del comunismo, se aliaría con Estados Unidos en contra de China.

El Culto de los Druidas ¿Sacrificios humanos practicados en las Galias?



Los romanos, que conquistaron las Galias en el primer siglo de nuestra era, trataron de anular la influencia ejercida por los druidas, jefes carismáticos de la población local.
¿Fue ésta una decisión política o más bien una medida para protegerse del culto galo y de unos jefes religiosos bastante menos inofensivos de lo que se cree?

El culto a la violencia
La sociedad gala estaba dominada por los druidas y los guerreros, dos grupos cuya función los coloca en el centro de prácticas condenadas por los conquistadores romanos. Sin embargo sería simplista ver en los guerreros sólo hombres que siembran la muerte a su alrededor y en los druidas, unos viejecillos barbudos encargados de cortar muérdago con sus hoces de oro.
Una de las misiones de los druidas consistía en enseñar a los guerreros cómo matar y cómo usar la fuerza. Estas enseñanzas estaban basadas en una iniciación a la muerte, ya que se debía matar sin fallar, pero también morir sin demostrar debilidad. La religión de los druidas enseñaba que los hombres tenían un alma inmortal y que ésta pasaba después de la muerte al cuerpo de otro hombre. Por ello, no se debía temer a la etapa que marca el fin de la vida, ni dudar en buscarla en combate a fin de suscitar la admiración del adversario y de satisfacer a los dioses con su sacrificio personal.
Para alcanzar esta perfección en una cultura de la violencia, los jóvenes guerreros eran clasificados por grupos según su edad y separados del mundo de los adultos. Ahí aprendían las técnicas de la caza del ciervo y del jabalí, así como a luchar a mano limpia y a mantenerse en el mejor estado físico mediante ejercicios corporales.

El punto de vista de César
Los druidas están encargados de los asuntos religiosos, presiden los sacrificios públicos y privados y reglamentan las prácticas religiosas; multitudes de jóvenes se acercan a ellos para instruirse y honrarlos... Todos los druidas obedecen a un solo jefe que goza de gran autoridad entre ellos... cada año, en una fecha fija se reúnen en un lugar consagrado, en la región de Carnutes, considerada como el centro de las Galias... El pueblo galo es muy religioso y se ve que las personas que sufren enfermedades graves, los que arriesgan su suya en el combate o de algún otro modo, inmolan o hacen votos de inmolar víctimas humanas, utilizando para estos sacrificios el ministerio de los druidas. En efecto, creen que se puede apaciguar a los dioses inmortales comprando la vida de un hombre, con la vida de otro hombre y sacrificios de este tipo son una institución pública. Ciertos poblados tienen maniquíes de proporciones colosales, hechos de mimbre tejido, los que rellenan con hombres vivos y luego se les prende fuego; los hombres son presa de las llamas. Un suplicio de aquellos que han sido sorprendidas en delito flagrante por robo o bandolerismo o después de haber cometido algún crimen es juzgado más placentero para las dioses. Pero, cuando no existen suficientes víctimas de este tipo, no temen sacrificar víctimas inocentes. César, La Guerra de las Galias, Libro IV, 13 y 16.

Sacrificios para cada ocasión
Sin embargo, había quizás algo más. César, en "La Guerra de las Galias" enfatiza la barbarie de esta sociedad y pone como ejemplo la existencia de numerosos sacrificios humanos. Muchos acontecimientos dan lugar a estos sacrificios, los que revisten diversas formas según el dios en honor del cual se realizan. Los sacrificios destinados a honrar a los dioses tienen cada uno un ritual que le es propio.
Así, cuando una víctima es inmolada en honor de Tutatis, dios de la guerra y de los pueblos, se la ahoga en un tonel lleno de agua. El dios Esus, otro dios de la guerra muy sanguinario, es honrado mediante el ahorcamiento de sus víctimas. Para honrar a Taranis, dios del cielo y del trueno, se encierra a los sacrificados en un inmenso maniquí de mimbre o heno que es colocado sobre una hoguera, a la que un druida prende luego fuego, los inmolados son voluntarios, criminales o prisioneros de guerra, pero cuando no hay dónde elegir, se inmola a cualquiera. La partida a la guerra es otra ocasión para celebrar tales ritos. Es en este momento que interviene un personaje clave de la sociedad gala: la adivina o sacerdotisa, encargada de sacrificar a una víctima, originalmente un prisionero, antes del combate, a fin de averiguar su desenlace. La oficiante hace subir a su víctima por una escalera hasta el borde de un inmenso caldero y la apuñala, haciendo brotar la sangre. Al coagularse, ésta deja marcas en el interior del recipiente que la adivina se encarga de interpretar. El color, la consistencia y la dirección de las huellas sangrientas se transforman en señales proféticas. Cuando estos signos son difíciles de interpretar, la sacerdotisa renueva la operación con otra víctima y continúa así mientras lo considere necesario; la sangre de las distintas víctimas se acumula al fondo del caldero, permaneciendo líquida.
Cuando se ha juntado una cantidad suficiente, la mujer toma un cucharón y salpica con él a los guerreros presentes, los que excitados por la ceremonia están listos para morir en combate.

La confirmación de la arqueología
Gracias a los descubrimientos realizados en los años sesenta, en Gournay-sur-Aronde, en Oise, se ha podido reconstruir el calendario de sacrificios de una población belga, los belovacos, donde estas ceremonias están relacionadas con el cambio de estaciones y las grandes fiestas.
Los emperadores romanos proclamaron la supresión de los druidas y la prohibición de los sacrificios humanos। Sin embargo, esta práctica no desaparece totalmente hasta el siglo IV de nuestra era.




Los sacrificios humanos en otras culturas
Si las violentas costumbres de los galos repelen a César y a Tito Livio, se ha descubierto que en otras civilizaciones muy distintas esta práctica también existía.
En Cartago. ciudad enemiga desde siempre de Roma, se inmola a los recién nacidos al dios Baal Hamon. Este es el dios más poderoso del panteón cartaginés y su nombre significa "dios de la hoguera". Este fuego puede designar tanto a la fosa para los sacrificios como al disco solar incandescente, que encamaba al dios. ¿Por qué se sacrificaba a los niños? Quizás porque las familias, cuando aceptaban sacrificar a uno de sus hijos, esperaban recibir a cambio favores excepcionales del dios. Los niños, con la cabeza cubierta para que sus padres no pudiesen reconocerlos, son lanzados, en pequeños grupos, a un horno construido en las fauces abiertas y ardientes de la estatua que representaba a Baal Hamon. Sus cenizas se recogían en una urna y se depositan en un santuario a cielo abierto.
Los aztecas. Si bien tienen la creencia que hay otra vida después de la muerte, la forma morir determina cómo será la vida eterna, y no los méritos acumulados en la tierra. El destino más ansiado es morir en combate o sobre la piedra de sacrificios. Durante estas ceremonias se practica también la antropofagia, la que tiene un significado preciso: el prisionero encarna al dios. Su cuerpo, después del sacrificio, se reparte entre los invitados y se reserva una parte para el emperador.
En la tradición hindú. las mujeres cuyo marido acaba de morir deben inmolarse en la hoguera donde éste es incinerado. La sociedad hindú considera, en efecto, que ellas pertenecen al esposo y no pueden, por lo tanto, seguir viviendo sin él. Felizmente, esta práctica ya no existe en nuestros días

Lourdes Milagrosa, La Virgen se Aparece a una Pastorcita



El 11 de febrero de 1858, mientras busca leña con su hermana y una amiga, Bernardita Soubirous se dirige hacia la gruta de Massabielle, cerca de Lourdes. Enferma de asma y de tuberculosis, esta muchachita de catorce años representaba apenas doce. Hija de un molinero arruinado, apenas sabía rezar el rosario y ni siquiera había hecho su primera comunión por no haber aprendido suficiente catecismo.
De pronto, en una cavidad de la roca ve una luz. Una "hermosa señora”, vestida de blanco y sujetando un rosario en la mano, se le aparece. El 14, la niña regresa y esparce agua bendita en el lugar para asegurarse que no es una trampa del diablo. Del 18 de febrero al 4 de marzo, la aparición se repite casi todos los días y luego tres veces más, a fines del mes de marzo, en abril y en julio. Aunque permanece a menudo en silencio, le entrega, en dialecto, un mensaje de resignación y de penitencia, invita a Bernardita a beber el agua de la gruta, a lavarse con ella, le pide que hagan una procesión a ese lugar y que construya allí una capilla. El 25 de marzo, le dice que es la Inmaculada Concepción, dogma que había sido proclamado sólo cuatro años antes por Pío IX.

El siglo XIX, entre el racionalismo y la piedad mariana
El siglo XIX en Francia, heredero de 1789, está marcado por el racionalismo y la descristianización. Pero, al mismo tiempo, presencia los grandes esfuerzos que realiza la Iglesia Católica por reconquistar las almas. El clero, de origen más popular y más cercano a la sensibilidad de Roma, se sigue apoyando en las bendiciones, las procesiones y la devoción a los santos. En este entorno, la devoción a la Virgen María se intensifica. En 1854, Pío IX declara la Inmaculada Concepción de María como dogma de fe, basándose en la tradición cristiana que dice que la Madre de Dios ha sido concebida sin pecado. Nuevos santuarios son dedicados a la Virgen en todo el mundo, entre ellos Fourvieres en Lyon y Nuestra Señora de la Guardia, en Marsella. Pero el elemento más significativo de esta devoción mariana son las apariciones: el milagro es una prueba e favor de la fe. El hecho que la Virgen se dirija a mujeres jóvenes o a niños, generalmente de origen muy modesto, que hablan más a menudo en dialecto que en francés, es, para algunos, signo de la orientación de la Iglesia de Francia hacia un nuevo público, femenino, de extracción popular, casi marginal, en un tiempo en que los centros del poder están cerrando a su influencia.

Un asunto de estado
En el pueblo, Bernardita cuenta lo que le ha sucedido. Ella es la única en ver a la “hermosa señora”, pero cerca de mil personas la acompañan el 28 de febrero y quizás ocho mil el 4 de marzo. El 1 de marzo, una mujer llamada Catalina Latapie ve que su mano queda sanada luego de haberla mojado en el agua de la gruta y este es el primer milagro. Pero, más que esto, es la referencia a la Inmaculada Concepción lo que convence a las autoridades religiosas, ya que la pobre niña no puede haber inventado esta denominación, que ella no comprende. Modesta y desinteresada, Bernardita no miente. No saca ningún provecho del hecho de haberse transformado en una celebridad, que pronto llega a ser conocida en todo el país; incluso huye de los visitantes y demuestra una gran humildad. Pasa los trece últimos años de su vida lejos de Lourdes, en un convenio en Nevers y muere en 1879, a los 35 años. En 1862, el obispo de Tarbes, de quien depende Lourdes, reconoce La autenticidad de las apariciones. Mucho antes, la policía, que ha cerrado primero la gruta, la vuelve a abrir por orden del propio Napoleón III.

Las curaciones milagrosas
En Lourdes circulan bromas de mal gusto sobre las visiones de la joven. Se dice que una dama del pueblo, que tenía una cita galante al fondo de la gruta con un oficial de caballería, habría salido al paso de la pequeña Bernardita para evitar que entrara allí. Las apariciones siguientes no serían más que alucinaciones...
Sin embargo, más alla de lo que Bernardita vio, están los milagros. Treinta y dos curaciones tuvieron lugar en 1859, de las cuales siete no pudieron ser explicadas por la medicina de esa época. Ello justifica la importancia que tienen las peregrinaciones, facilitadas por el ferrocarril que llegó hasta Lourdes el 19 de mayo de 1866. La Congregación de los Asuncionistas quedó encargada de las peregrinaciones y organizó, en 1874, la primera peregrinación de enfermos a nivel nacional. Desde entonces, el éxito de Lourdes no puede desmentirse y en 1908 alcanzó su primer millón de visitantes anuales, número que se ha cuadruplicado en los años posteriores de este siglo.
La Iglesia, sin embargo, no se apresuró en reconocer las curaciones inexplicables. Por una parte, teme a las supercherías y, por otra, se preocupa más por desarrollar una fe interior, menos ligada al espectáculo. Es por ello que impuso un triple control, el que llegó a ser muy meticuloso a partir de 1946, En el mismo lugar, una junta médica examina los treinta a cincuenta casos anuales, juzga si el mal es real y ve si la curación tiene carácter definitivo.
A menudo su investigación queda trunca porque los médicos tratantes se resisten a dar testimonio. Una vez al año, un comité médico internacional revisa en París los informes enviados por la junta. Finalmente, los obispos de las diócesis a las que pertenecen las personas que han sido agraciadas con un “milagro” realizan una investigación que sigue las mismas pautas y procedimientos de los procesos de canonización.
Este triple filtro explica por qué, de más de 5000 casos, la Iglesia sólo ha reconocido cerca de sesenta verdaderos "milagros”: los primeros, realizados entre 1858 y 1859, luego los que fueron investigados en forma muy seria entre 1907 y 1913, y los posteriores a 1947.

Racionalismo y fe
A pesar del examen riguroso a que han sido sometidos los milagros "oficiales”, éstos siguen siendo sospechosos a los ojos de algunas personas. No es que se pueda invocar un simple shock emocional o un fenómeno psicosomático, puesto que la curación de las enfermedades funcionales o psíquicas nunca ha sido reconocida como milagrosa. Pero, a veces, otras curaciones inexplicables tienen lugar en un entorno que no tiene nada de religioso, como en un hospital. Estas pueden resultar de fenómenos imposibles de comprender en el estado actual de la ciencia, pero que su desarrollo futuro permitirá quizás aclarar más adelante.
Entre los racionalistas escépticos y los fieles convencidos de la realidad de un milagro se ha producido, forzosamente, un dialogo de sordos, agravado por el espectáculo que ofrece Lourdes, que puede llegar a ser exasperante. Quince años después de las apariciones, Pierre Larousse escribió irónicamente sobre lo que llama “esta forma de poner a la religión en botella, esta lucrativa explotación de los milagros". Estas denuncias sobre utilidades comerciales hacen que no sea fácil realizar un estudio sereno de los hechos inexplicables sobre los que éstas se apoyan. Ahora bien, los hechos permanecen: afirmar que Bernardita fue o no víctima de alucinaciones corresponde a una simple expresión de Fe y declarar que las curaciones inexplicables, que son minoritarias entre los enfermos que acuden a Lourdes, van a encontrar un día, con el progreso de la medicina, explicaciones corrientes, son hoy en día afirmaciones gratuitas.

Las apariciones y la Iglesia Católica
El modelo de la aparición es el propio Jesús resucitado, quien se manifiesta a sus discípulos después de la crucifixión, tal como lo muestran los Evangelios. La tradición católica relata, a lo largo de los siglos, muchas apariciones de santos, de ángeles, de Cristo e, incluso, del Corazón de Jesús, que se apareció, entre 1673 y 1675, a Santa Margarita Maria Alacoque (1647-1890) para recordar a los hombres el amor de Dios. Las apariciones de la Virgen ocupan un lugar destacado en el siglo XIX, marcado por la piedad mariana. En Francia, las principales apariciones tuvieron lugar en Paris, en 1830, en la calle du Bac, a una mujer de 24 años, Santa Catalina Labouré; luego en 1848 en la Salette (lsere), frente a dos niños, Maximiano Giraud y Melania Mathieu. Fátima, en Portugal, es el lugar que mejor puede compararse con Lourdes, ya que recibe dos millones de peregrinos al año. Tres niños de 7 a 10 años vieron allí a María, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1817. Luego, el 19 de julio, el sol "bailó” durante diez minutos frente a 70.000 personas (según los escépticos debido a un simple fenómeno atmosférico). El misterio se acrecentó con los “tres secretos” anunciados en 1937 por Lucia, última sobreviviente de los tres niños y que tomó los hábitos como carmelita. Confiados al Papa y conocidos en forma incompleta, se refieren a los peligros que amenazan al mundo y a la conversión de Rusia (lo que podría asimilarse al fin del poder del comunismo ateo). Estos secretos constituyen aún, por sí mismos, un misterio. De hecho, ningún católico está obligado a creer en las apariciones. La Iglesia desconfía por lo demás, de algunas “interminables confidencias de Cristo o de la Virgen” denunciadas en 1976 por Monseñor Etchegaray. Aun dejando de lado los secretos de Fátima, la Iglesia sólo toma en cuenta los mensajes de una gran simplicidad y de un valor universal los llamados a la oración y a la humildad.

viernes, 8 de julio de 2011

El Origen de los Vascos, Un Antiguo Debate se pone de Actualidad



Según la leyenda, cuando sobrevino el Diluvio universal, "algunos hombres, escasos como las aceitunas que quedan en el árbol después de la cosecha o como las uvas que quedan en los pámpanos después de la vendimia, escaparon de las lluvias, y entre esos hombres estaba Altor, ancestro de los vascos". Es una forma de proclamar a todos los vientos una originalidad total.
De hecho, los vascos constituyen un pueblo distinto; por su lengua, que no se relaciona con ninguna otra en Europa; por su tipo físico y la forma de su cráneo, ambos criterios muy en boga en el siglo XIX y a principios del siglo XX. Se diferencian incluso por su sangre, ya que desde qué se estableció, por el año 1918, que la repartición de los grupos sanguíneos no es uniforme, se sabe que la frecuencia del grupo 0, así como la escasez de los grupos A y B, distinguen a los vascos de cualquier otra población blanca y que ningún otro grupo étnico en el mundo tiene una tasa tan alta de Rh negativo, siendo muy baja en el resto de Europa.

El país vasco
Euzkadi, palabra que nació apenas en 1893, o quizás, Euskalberri, significa "país de lengua vasca". Los cráneos de Urtiaga arrojan una luz sobre el origen de este pueblo, pero éste se define sobre todo por cultura y no por algunos criterios biológicos. La frontera franco-española no separa culturalmente a este pueblo en dos. En España, el país vasco va desde Bilbao al pico de Anie (2.504 metros) y es uno de los centros industriales del país. Incluye las provincias de Vizcaya, Alava, Guipúzcoa y Navarra. Sin embardo, la frontera lingüística no incluye más que una pequeña parte de Alava y de Navarra. En Francia, está menos extendido y ocupa el suroeste de los Pirineos atlánticos, desde las inmediaciones del torrente pirineico de Oloron hasta el océano. Bayona y Biarritz son en parte vascos: se distinguen tres provincias: Labourd, la Navarra francesa y Soule.

Dialectos misteriosos
La tradición no sirve de ninguna ayuda para situar los orígenes de la lengua vasca: provendría de Dios mismo y sería "tan natural como el arrullo de la paloma o el ladrido del perro".
También, según la misma tradición, Satán, aunque permaneció siete años en la región, sólo pudo aprender a decir "si" o "no" y el mismo Satán, habiendo adquirido un manual para aprender vasco, furioso por no poder comprender nada lo habría arrojado finalmente al mar... Y más seriamente, cuando Manuel de Larramendi escribió en el siglo XVIII la primera gramática vasca, la tituló El imposible vencido, por así decir, una victoria sobre lo imposible.
Y es, en realidad, un idioma "imposible", sin textos anteriores al siglo XVI, con ocho dialectos diferentes y variaciones de aldea en aldea, casi de casa en casa. Ello podría explicar por qué tiene el récord de comparaciones con otras lenguas, desde el cartaginés al turco y al finlandés, pasando por el tchouktche, del nordeste de Siberia. A principios del siglo XX, algunos lingüistas lo compararon con el camítico, familia que incluye ciertas lenguas etíopes, el egipcio y el berebere.
El italiano Trombetti, en su búsqueda de la primera lengua de los hombres, el que hablaban antes de Babel, encuentra que el vasco tiene algunas similitudes con el georgiano y otros dialectos del Cáucaso más o menos emparentados entre sí. En esta dirección se ha tenido más éxito. Algunos agregan el etrusco, el buruchaski, aislado en el noroeste del Himalaya, e incluso algunos aspectos del armenio... En 1936, de manera mucho más limitada pero más precisa, Georges Damézil presenta los elementos, coincidencias de vocabulario y afinidades de sintaxis que establecen un parentesco entre las lenguas del Cáucaso y el vasco.

La arqueología siembra la contusión
Parece pues, existir un parentesco entre esta lengua hablada en el extremo occidental de Europa y las que se hablan entre el Mar Negro y el mar Caspio. Pero ¿cuándo se diferenciaron, cuándo se rompió su unidad?

Raíces comunes para palabras que significan "trabajar", "sembrar", "trenzar", "hilar y "moler" permiten situar la ruptura después de la época neolítica, del 5000 al 2500 antes de Cristo, puesto que estas actividades aparecen en ese periodo. Se podría pensar que los vascos descienden de los caucásicos que llegaron a Occidente después de esa fecha. Pero en 1936, es decir, el mismo año en que se estableció el parentesco entre ambos grupos lingüísticos, dos arqueólogos, T. de Aranzadi y J. P. de Barandiaran, descubrieron ambos cráneos en la gruta de Urtiaga, en el país vasco. Contrariamente a aquellos exhumados durante las excavaciones de Paul Broca en los años 1880, algunos son idénticos a los de los actuales vascos. Sin embargo, datan de la época paleolítica, el periodo que precede al neolítico. Esto prueba que los vascos son autóctonos, "aborígenes de Europa occidental", presentes desde los tiempos más antiguos y que evolucionaron de manera específica a partir del hombre de Cro-Magnon, en forma totalmente independiente de los georgianos o de los chechenes...

¿Un idioma importado?
En resumen, los vascos han estado allí desde siempre, o casi, pero su idioma no se ha diferenciado de las lenguas habladas en el Cáucaso sino apenas hace cinco o seis mil años. Se podría pensar que todos los autóctonos de Europa hablaban el mismo idioma, incluso hasta el norte de Asia. También se podría pensar que el Rh negativo sería un vestigio de esos pueblos, barridos posteriormente por las invasiones de los indoeuropeos, entre ellos los galos y sólo habrían permanecido en los dos extremos del continente.
Sin embargo, es bastante sorprendente que un idioma hablado en todo un continente haya desaparecido, salvo en sus dos extremos. Desde el punto de vista de los grupos sanguíneos, es toda la región situada entre la Garona y los Pirineos la que se distingue del resto de Europa, y Julio César, en su Guerra de Las Galias marca bien la diferencia entre este pueblo y los galos, y se puede, por lo demás, preguntar por qué la Garona, más que cualquier otro obstáculo natural, pudo detener a los indoeuropeos. Se puede imaginar, en consecuencia, que los vascos, pueblo autóctono, hayan adoptado un idioma venido de fuera junto con la metalurgia, traída de Asia Menor en el tercer milenio antes de Cristo...
Lingüistas y arqueólogos han mostrado que los antiguos vascos, a pesar de sus profundas diferencias, sabían abrirse a las influencias exteriores. Los caucásicos pudieron haber recibido de los mismos pueblos el arte de la metalurgia y adoptado su lengua por las mismas razones. Faltaría explicar por qué otros pueblos europeos, que entraron en la edad de los metales al mismo tiempo y por la misma vía, no tienen hoy día idiomas emparentados entre sí. Cualquiera sea la respuesta que se adopte, presentará algunos problemas. Los descubrimientos de 1936 arrojan una luz sobre el origen de los vascos y de su lengua, pero no han resuelto el misterio.

Un asunto de actualidad
En 1936, los trabajos sobre el origen de los vascos adquieren actualidad debido a una situación candente. El 17 de julio, la República española se enfrenta a una sedición militar, la que, después de tres años de guerra civil, llevará el general Franco al poder, el que mantendrá hasta su muerte, en 1975. El gobierno legítimo había acordado la autonomía a las provincias da Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, pero los insurgentes rechazan toda autonomía. Apoyados en los fueros, libertades tradicionales abolidas en 1676, los vascos respaldan a la República y lo pagan muy caro, especialmente con el bombardeo de Guernica, el 26 de abril de 1937, ciudad símbolo de los fueros, por aviones de la Alemania nazi puestos al servicio de Franco. Bajo el régimen franquista, el milenario carácter específico de los vascos perdura. En 1959 se crea la ETA (Euzkadi Ta Azkatasuna: el país vasco y su libertad), que practica desde 1966 la guerrilla urbana y el terrorismo incluso ahora, en que ya no golpea a una dictadura centralizada sino a una España democrática y respetuosa de las libertades.

El Asesinato de Rasputín, Rusia Librada del "Enviado de Dios"



El 16 de diciembre de 1916, el príncipe Yussupov y algunos otros aristócratas deciden poner fin a la vida de Gregorio Rasputín, monje corrupto, mujic borracho, que penetró en el círculo íntimo de la familia imperial gracias a sus poderes de curandero. Pero la tarea de aquella noche resulta bastante más difícil de lo previsto.

Gregorio proviene de un pueblo siberiano que abandonó un día para dedicarse a la religión, la meditación y la vagancia.
Después de algunos años de este vagabundeo místico, adquiere en su región natal la reputación de starets o sea, de hombre santo. En 1904, abandona Siberia para ir a San Petersburgo y pide hospitalidad en la Academia de Teología, donde es presentado al obispo Hermógenes y al gran predicador Eliodoro. Estos son seducidos en seguida por su fe, lo adoptan y favorecen su entrada en la sociedad de la capital. Desde entonces se comienza a hablar de él, tanto por los milagros que realiza, como por los desórdenes e inmoralidades de los que es instigador.

Yussupov cuenta
“ (...) Rasputín estaba muerto. Gotas de sangre corrían por la herida y caían sobre las baldosas de granito. Bruscamente su ojo Izquierdo se entreabrió... y los dos ojos de Rasputín, que se volvieron extrañamente verdes y fijos como los de una serpiente me atravesaron con una mirada diabólica llena de odio. Como si bruscamente fuera poseído de un frenesí, saltó como disparado por sus piernas, salía espuma de su boca, estaba aterrador, un grito aterrador llenó la sala y vi llegar sobre mí, una mano con dedos retorcidos... Rasputín resucitado repetía mi nombre con una voz sibilante y ahogada... Era un hombre moribundo, envenenado y atravesado por una bala, en este cadáver que obscuras fuerzas habían puesto nuevamente de pie para vengar su muerte, había algo aterrador tan monstruoso que hasta hoy, cuando me acuerdo de ese momento, me embarga un terror indecible... Me parecía que el mismo diablo se había encarnado en el mujic... y que sus dedos retorcidos me agarraban para no volver a soltarme nunca más... Pero mi sorpresa y mi horror fueron mayores aún cuando vi abrirse la puerta de entrada y Rasputín desapareció en la oscuridad... Purichkevitch se lanzó tras él, se oyeron tres disparos y después un cuarto. Vi a Rasputín titubear y desplomarse en la nieve.” Príncipe Yussupov. El Fin de Rasputín.

A la conquista de la corte
La corte del Zar Nicolás II vive un drama. El zarevich Alexis, único heredero de la corona, esta aquejado por una enfermedad incurable, la hemofilia, que lo hace sufrir terriblemente. La reputación de Rasputín llega a oídos de la zarina Alejandra, quien convoca a la corte al "hacedor de milagros".
Este logra atenuar en varias ocasiones los sufrimientos del joven enfermo e incluso llega a detener hemorragias normalmente fatales. ¿Podríamos hablar de puras coincidencias entre la llegada de Rasputín y la innegable mejoría de la salud del niño? Es imposible responder con certeza, sin embargo, la influencia aparentemente positiva que el hombre ejerce sobre la enfermedad del pequeño Alexis explica la fuente de su poder sobre la zarina, sobre la corte y en el mundo aristocrático de San Petersburgo.
La familia imperial le profesa una amistad tal, que se le empieza a designar como el "zar por sobre los zares". Rasputín profeta ampliamente de la fascinación que ejerce, particularmente en las mujeres. Cuando una joven mujer, de preferencia bonita, viene a pedirle consejo, él no duda en abusar de ella mientras le habla de Dios y de la redención. La fama de su vida, de una inmoralidad sin límites no le impide tener una corte femenina a su servicio dispuesta a hacer todo por él. El departamento de Rasputín se vuelve pronto el lugar de paso obligado de todos los solicitantes imaginables así como de los personajes mía importantes. En 1916, el presidente del consejo Sturmer y el ministro del interior Protopopov participan en sesiones de espiritismo que Rasputín organiza en su casa. Esa importancia desmesurada suscita tanto odio como celos en los medios influyentes, que se termina por atribuirle una actividad y una responsabilidad política que no tiene en realidad, incluso si la zarina está a sus órdenes.

Un asesinato programado
En 1916, las derrotas de Rusia en el frente de batalla y la desintegración del Estado suscitan una ola de indignación en todo el país. Si todo va mal, es necesariamente por culpa de la mala influencia que Rasputín ejerce sobre el zar, y las de derrotas del ejército sólo se explican, según la opinión pública, porque el starets se ha vendido al espionaje alemán.
En esta atmósfera de descomposición del país, un cierto número de aristócratas, como el gran duque Dimitri Pavlovitch, emparentado con el zar, piensan que la única forma de ayudar al país es deshaciéndose del monstruo que es Rasputín. Un joven príncipe de diecinueve años, Félix Yussupov se siente investido para cumplir esta misión.
El 29 de diciembre de 1916 invita a Rasputín a su casa, al palacio de la Moïka, con el pretexto de presentarle a su mujer. Con sus cómplices, el príncipe hace preparar un pastel impregnado de una dosis de cianuro capaz de matar a veinte personas y vierte el mismo veneno en el vaso destinado a Rasputín. Llegado donde Yussupov, el starets se instala, come los diferentes platos que le son ofrecidos y, a pesar que el cianuro demora normalmente sólo algunos minutos en surtir efecto, Rasputín sigue sintiéndose muy bien durante dos horas.
El príncipe está exasperado y Rasputín pide algo para beber. Decidido a terminar de una vez, Yussupov toma su revólver y dispara a quemarropa. Con el ruido, los cómplices surgen de sus escondites; un médico que examina a Rasputín concluye que todavía está vivo. Al poco tiempo su respiración se detiene y sus asesinos bajan el cuerpo al subsuelo del palacio. Sólo algunos minutos más tarde, Rasputín se levanta, intenta estrangular a Yussupov y se precipita al exterior; son necesarias cuatro balas más para que caiga al suelo y varios golpes de garrote para romperle el cráneo. Los conjurados envuelven el cuerpo y lo lanzan al río Neva. Cuando se encuentra el cadáver en el agua, se constata que aún estaba vivo cuando cayó a las aguas del río: Rasputín murió ahogado. Esta resistencia excepcional contribuye a la leyenda de Rasputín como un "superhombre". ¿Era acaso insensible al veneno? Esto permanece en el misterio. Era en todo caso le que llamamos una fuerza de la naturaleza y tenía un temperamento fuera de lo común.

El misticismo en Rusia
Después del siglo XVII y hasta la revolución de 1917, un gran número de sectas nacen en Rusia. Sus numerosos adeptos practican rituales muy extraños.
"Los combatientes del espíritu". Ellos consideran la religión ortodoxa como una forma de idolatría, rechazan el bautismo y no se persignan antes de orar como lo exige la tradición; tampoco aceptan la institución del matrimonio porque consideran que el consentimiento mutuo es suficiente. Para ellos, la principal fuente de fe no es la Biblia, sino la tradición oral viva que los fieles se transmiten de generación en generación.
"Los bebedores de leche". Los miembros de esta secta, fundada por Simion Oukleïne, están en contra de los "combatientes del espíritu" y de la Iglesia Ortodoxa. Destruyen todos los iconos o los queman; no toman bebidas alcohólicas (de ahí su nombre de "bebedores de leche" ); sus hijos no tienen juguetes, no tienen derecho a estar en la calle o a comer dulces, pero nunca son castigados por sus padres. Las mujeres no llevan joyas, pero son tratadas igual que los hombres.
"Los flagelantes' o "khlysty" ("azotados" ). En sus asambleas, se azotan con atados de ramas o telas entorchadas para mortificar su carne. Según su doctrina, Cristo se reencarna periódicamente en seres humanos que llaman "cristo". Se conocen casos donde los participantes comulgan tomando la orina de su "cristo" y entran en comunicación con el Eterno durante "bailes giratorios", suerte de sesiones de éxtasis y de trance colectivo de donde salen purificados.
"Los castrados". Ramificación del grupo de los flagelantes que aparece en el siglo XVIII, practican los mismos "bailes giratorios", pero le agregan la castración obligatoria. Para ellos hay que escapar del envoltorio corporal que simboliza el sexo para alcanzar la pureza absoluta.

Heródoto y Las Amazonas ¿Existió el Reino de las Vírgenes Guerreras?



Pueblo de mujeres enteramente dedicadas al arte de la guerra, las amazonas, llamadas “Mujeres guerreras, enemigas de los hombres” por el poeta Esquilo, ejercen su propio gobierno y no admiten a ningún hombre a su lado.
Su leyenda se ha extendido hasta nuestra época y se mantiene muy viva, a pesar que pocos hechos precisos la acrediten. Lo poco que sabemos proviene de los relatos de las hazañas de ciertos héroes mitológicos. Heródoto es sin embargo, uno de los pocos en haber abordado históricamente este tema.

Orígenes divinos
Según la mitología griega, las amazonas descienden de Ares (Marte), dios de la guerra, y de su propia hija, la ninfa Armonía. Sólo viven entre mujeres, se destacan en las artes marciales y crían a sus hijas para que sean cazadoras y luchadoras. Con este fin queman su seno derecho para facilitarles la práctica del tiro con arco.
Debido a esta tradición, las amazonas reciben este nombre, ya que en griego significa las que no tienen seno. Se unen con hombres durante periodos muy cortos y con un fin estrictamente procreativo. Sólo conservan a su lado a los hijos de sexo femenino. Según Heródoto, una niña no se casa antes de haber matado a un enemigo. Algunas envejecen sin haberse casado por no poder cumplir esta misión. (Historias, libro IV).

Heródoto, un historiador discutido
Nacido en el año 484 antes de Cristo, en Halicarnaso, en Asia Menor, Heródoto fue principalmente un gran viajero, cuyos periplos lo llevaron a Europa, África y Asia. Sus Historias, compuestas por nueve volúmenes, relatan el advenimiento del imperio persa y las guerras médicas, donde se enfrentaron los griegos y los persas, Heródoto cree en los dioses y en la fatalidad, y sus escritos contienen numerosas referencias a mitos y leyendas. Además, sus relatos no pueden leerse hoy con una mirada crítica, a pesar que gran parte de sus referencias históricas son exactas. Por la calidad de sus textos y la riqueza de sus informaciones, Heródoto es, efectivamente, el primer verdadero historiador griego y desde la Antigüedad es conocido como el Padre de la Historia.

Encarnizadas adversarias de los héroes griegos
Los primeros hechos de armas conocidos de las amazonas se remontan a la Grecia pre-homérica, les vemos en pugna con Hércules, máximo héroe de la mitología griega, uno de cuyos doce trabajos consiste en apoderarse de la cintura de Kipólita, su reina.
Poco después, Teseo, otro héroe valeroso, vencedor del Minotauro, acude donde las amazonas y rapta a la soberana Antíope, a quien encuentra muy bella, las amazonas dejan entonces su reino y en venganza invaden Ática, pero son finalmente repelidas por el ejército de Teseo. De la unión de Teseo y de Antíope nace un hijo, Hipólito, que su padre adora. Racine lo hace famoso al convertirlo en el héroe de su obra de teatro Fedra.
En La Ilíada, que cuenta los últimos años de la guerra entre los troyanos y los griegos, las amazonas son citadas en tres oportunidades. Según Homero, Príamo, rey de los troyanos, las habría expulsado de Frigia, y Belerofonte, de Licia, por mandato de su rey Iobatés. Sin embargo, los detalles que entrega Homero acerca de las amazonas son tan vagos, que no permiten describirlas con precisión. El mito ya parece haber comenzado a decaer en esa época.
Según el poeta Pausando (siglo II), aunque este episodio no aparece en la Ilíada, después de la muerte de Héctor, la reina amazona Pentesilea y su ejército habrían acudido en ayuda de los troyanos, pero habrían sido vencidas por los griegos. La propia Pentesilea habría sido derrotada por Aquiles, quien luego habría llorado su muerte, entristecido al verla morir tan joven y tan hermosa. La guerra entre los griegos y las amazonas fue inmortalizada por numerosos artistas y este tema se ha asociado generalmente al del combate de los griegos y los centauros.

Las amazonas: ¿mito o realidad?
En diferentes épocas, muchos autores han escrito acerca de las amazonas, pero es difícil situar su país con precisión o afirmar que existieron realmente, tal como lo cuentan las leyendas.
Según la tradición helénica, su reino, con su capital Thémoscyre, se encontraría en Asia Menor, cercano al río Termodonte, pero los griegos, que colonizan tempranamente esta región, no encuentran huellas de ellas. Según Heródoto, las amazonas abandonaron ese territorio para emigrar a Escitia, cerca del actual mar de Azov. Sin embargo, es probable que hayan existido tribus de mujeres, similares a las sociedades de tipo matriarcal de esa época, que tuvieran su propio gobierno o que vivieran apartadas de los hombres y que hayan contribuido al nacimiento del mito de las amazonas que fue adornado más tarde por poetas imaginativos.

El mundo de las amazonas
Bastante después del fin de la Antigüedad y con el inicio de las exploraciones, el mito de las amazonas retorna por algunos siglos una nueva vitalidad.
En el país de las valkirias. En el siglo IX, el rey de Inglaterra Alfredo el Grande habla de un reino, el Magdala, habitado solamente por mujeres y situado al norte de Europa. Asimismo, el viajero árabe lbn Yacoub, en el año 972, y Adam de Brene, en el siglo IX, confirman en sus crónicas la presencia de ese país cerca del mar Báltico.
En Oriente. En Malasia los autóctonos afirman que en la isla de Engano, cerca de Sumatra, habitan mujeres guerreras. Marco Polo describe dos islas situadas cerca del reino de Khesmakoran, en las Indias, de las cuales una está habitada exclusivamente por mujeres y la otra por hombres. Una vez al año, los hombres visitan a las mujeres y luego regresan a su hogar. Al dar a luz, las mujeres conservan a las niñas y envían donde sus padres a los niños cuando éstos han cumplido los doce años.
Guerreras de América del Sur. Cristóbal Colón dijo haber encontrado en las Antillas, durante uno de sus viajes, a mujeres guerreras. En 1510 el tema inspira la novela épica Sergas de Esplandian, escrita por García Rodríguez de Montalvo, que fascina a sus contemporáneos, especialmente por su evocación de Califas, reina de las amazonas. Además, no hay que sorprenderse por el hecho que un compañero del conquistador Francisco de Orellana describa el combate que él y sus compañeros libran en 1541, en Amazonia, contra grandes mujeres blancas de largos cabellos trenzados, amadas con arcos y flechas. Por otra parte, fue Orellana quien bautizó el río Amazonas a partir de la palabra india “amazonas”, que significa “destructor de barcos”.

Los Intocables de la India, El Nacimiento de un Sistema Desigualitario



La civilización India engendró sin sistema social de gran complejidad. Occidente ve en él una forma extrema de desigualdad, porque la jerarquización de las castas parece conducir a la exclusión completa de ciertas categorías de personas. ¿Pero qué podemos saber del origen histórico de esos que llaman intocables?
¿Quiénes son los intocables? Son el conjunto de la población que se sitúa fuera de casta o, si se prefiere, bajo el nivel de la pirámide social. Una categoría que sólo define el desprecio y la exclusión que es objeto por parte de los demás.

Los intocables y el sistema de castas
“Intocable”, designa, por definición, aquel que no se puede tocar, es decir, aquel que es tan indigno y tan impuro que puede mancillar a otro con su sola presencia o el mínimo contacto físico. Los intocables son objetos de sanciones particularmente degradantes, que dan al occidental la impresión que se les considera como una raza inferior. Deben vivir apartados de las aldeas y de las aglomeraciones, no pueden poseer más bienes que animales domésticos, como el burro o el perro, ni más vestimentas que aquellas tomadas de los cadáveres.
Circular por la noche en las ciudades, les está estrictamente prohibido, así como acercarse a los pozos de las aldeas, porque podrían contaminar el agua. Es impensable que compartan su comida con miembros de otras castas y, más aún, que les preparen el alimento o que se lo sirvan... Nos damos cuenta fácilmente que la separación entre castas corresponde, a menudo, a una división entre profesiones. A los intocables les son reservadas las tareas más degradantes, que llenan inmediatamente de impureza a quien las realiza porque entra en contacto con materia orgánica, excrementos o materia muerta... Así, los zapateros, peluqueros, curtidores, poceros y sepultureros son seres impuros y, por lo tanto, deben estar al margen de la comunidad. Las cuatro principales castas tienen también sus funciones más o menos específicas y exclusivas.

Las castas en la India
Dicho en términos lo más simple posible, la casta es un grupo cuyos miembros tienen por el hecho de su nacimiento, características y obligaciones comunes. Luego, el hecho fundamental es la herencia de la pertenencia a la casta y por consiguiente, que éstas son cerradas: un individuo no podría pasar de una casta a otra, al menos durante el curso de su vida terrestre. El grupo, por muy restringido que sea, constituye una verdadera estructura de marco, protegiendo al individuo, al mismo tiempo que lo constriñe. Para distinguirse de los otros, el grupo impone a sus miembros obligaciones y prohibiciones: matrimonio al interior de la casta (endogamia), reglas alimentarias (por ejemplo, vegetarianismo para los brahmanes), comidas tomadas en común, signos de la vestimenta o maquillaje particular, vida religiosa más o menos intensa, etc. Al principio de distinción se agrega un principio de jerarquización: en orden creciente de dignidad asisten cuatro grandes categorías (shudra, vaishya, kshatriya y finalmente, en la cima, los brahmanes), cada una dividida en decenas, incluso centenares de sub-castas o de variedades regionales, ellas mismas jerarquizadas.

En búsqueda de una explicación histórica
¿Cuándo nace este sistema? Las fuentes sánscritas antiguas describen principios más o menos similares particularmente las Leyes de Manu a principios de la era cristiana, se hacen eco de textos recogidos de los siglos XV al VI antes de Cristo, que presentan el origen místico del mundo de la siguiente forma: los dioses inmolan un inmenso cuerpo cósmico hecho a imagen y semejanza del cuerpo humano y lo desmiembran. De la boca nacen los brahmanes, el orden espiritualmente más elevado, únicos en tener acceso al conocimiento metafísico, a la comprensión de los rituales y de los textos sagrados: de los brazos surgen los kshatriya, guerreros y príncipes; de los muslos aparecen los vaishya (campesinos, artesanos, comerciantes), y los pies engendran al último y más bajo de los rangos sociales, el de la servidumbre.
Se trata de la creación de una jerarquía social basada en las funciones cumplidas por cada categoría; ésta recuerda la ideología trifuncional de los pueblos indoeuropeos, que volvemos a encontrar tanto en la Roma primitiva como en la Edad Media occidental, donde están clara e institucionalmente separados sacerdotes, guerreros y productores.
No obstante, la civilización india se formó a partir de la invasión, entre los siglos XV y X antes de Cristo, de las llanuras del lado y del Ganges por pueblos de origen indoeuropeo venidos de las mesetas iraníes। La población original del subcontinente indio, llamada drávida por los eruditos, conoce entonces una civilización avanzada. Pero, vencidos y sometidos por los indoeuropeos, los drávidas son reducidos a servir a sus nuevos amos: forman entonces el cuarto rango social, de función doméstica, mientras que los invasores se organizan de manera tripartita. Sin embargo, una fracción de la población drávida rehúsa someterse, considerada repugnante y peligrosa, llega a formar entonces, y muy a pesar suyo, el quinto grupo, del que descienden los intocables.




¿Un hecho de cultura religiosa?
En realidad, incluso si esta hipótesis es seductora, los hechos no parecen haber ocurrido de manera tan simple. En particular, es poco probable que los vencedores indoeuropeos hayan impuesto tan brutalmente su propio sistema social, excluyendo a la población local vencida. Por el contrario, existió seguramente una mezcla de las dos culturas y de las dos poblaciones. El factor clave de la formación de castas parece tener sobretodo un origen de naturaleza religiosa. En efecto, los valores del hinduismo, propagados por los brahmanes hacen que el nacimiento de un individuo en una determinada casta no sea jamás atribuido al azar, sino que resulta de la armonía del orden cósmico y de la dignidad de sus vidas anteriores. Nacer intocable no es entonces una suerte inaceptable ni escandalosa, sino conforme al orden natural: lo mejor que puede hacerse, es vivir respetando este orden, es decir, cumpliendo con los ritos y los preceptos aplicados a su propio rango social. Así solamente puede esperar reencarnar en un nivel más cercano al ideal de pureza suprema o, al menos en una casta superior...
Sin embargo, en lo que respecta a saber en qué fecha se generalizan en la India estos valores brahmánicos... la pregunta permanece sin respuesta.

Los intocables hoy en día
La India moderna no reconoce constitucionalmente la existencia de castas pero cualquier turista puede percibir que están aún muy presentes y que continúan impregnando las mentalidades y los comportamientos. Ciertamente, la modernización del país ha contribuido a suavizar las barreras de casta. Sin embargo, los intocables no han dejado verdaderamente de formar un medio social tabú para los otros, aunque la Constitución de 1950 haya reemplazado el término por el de harijan (“pueblo de Dios”). La exclusión de la que los intocables siguen siendo objeto es sobre todo visible en el ámbito económico: constituyen las clases más pobres, obreros agrícolas sin tierras, peones sub-pagados, cesantes sin asistencia. Al punto que no se sabe muy bien si la miseria en la que viven es la causa o la consecuencia de su descalificación. No obstante, supieron organizarse y obtener respuesta, gracias a su número, a importantes reivindicaciones. Varias revueltas estallaron desde la independencia, como la de Bengala, en 1967; éstas fueron violentamente reprimidas por el ejército (formado principalmente por kshatriya) y por la población perteneciente a las castas superiores. Otros movimientos de conquista legal del poder tuvieron lugar en Kerala y en Bengala. Pero, recientemente, el rechazo a este estatus humillante ha tomado crecientemente formas religiosas, con conversiones masivas al budismo y al islamismo en el país tamul. Luego, un rechazo persistente para resolver el problema de los intocables podría poner en peligro la estabilidad social de la India y la predominancia de la religión hindú a la vez.

jueves, 7 de julio de 2011

El Secreto de los Nudos Incas, Un Sistema Contable Basado en Cordeles



La escritura es la representación del lenguaje mediante signos. Desde un sistema primario, constituido la mayoría de las veces por muescas talladas en objetos, se han logrado progresivamente modos de comunicación mucho más elaborados. Sin embargo, cada pueblo no siguió la misma evolución...
El imperio inca no conoció la escritura fonográfica. Sin embargo inventó un procedimiento mnemotécnico perfeccionado; una especie de cordel con nudos cuya disposición permitía una lectura ideográfica. Gracias a unos simples cordeles, los incas pudieron establecer una contabilidad precisa y, además, conservar la memoria de su pasado en crónicas.

El “anudado de la agujeta”
"El anudado de la agujeta” era conocido tanto por los antiguos como por los modernos y en todas las épocas hizo a las hechiceras temibles para los nuevos esposos. Sin embargo, este maleficio nunca fue tan frecuente como durante el siglo XVI que fue, al mismo tiempo, el siglo de los exorcismos, las brujerías, los embrujos, la magia y los hechiceros (...)
Anudado de la agujeta. Que se tome la verga de un lobo recién muerto, que se vaya a la puerta de aquél que se quiera ligar, y que se le llame por su propio nombre. Tan pronto como haya respondido, se atará la verga con un cordón blanco, y el marido será tan impotente como un castrado, en el acto de Venus (...) Se estaba seguro de librarse del problema utilizándolos, y la virtud de estas ceremonias no era puesta en duda, debido a una imperdonable impiedad. Sin embargo, no se ve claramente qué influencia pueden tener un cordón blanco y una verga de lobo en el acto conyugal, ni cómo el ojo de una comadreja repara las fuerzas perdidas.” El Diccionario infernal Colin de Plancy, 1828.

El Imperio del Sol
Hacia el 1100 después de Cristo, los incas, tribus del pueblo quechua, fundaron en Cuzco un vasto imperio que, en el siglo XV, comprendía los territorios actuales de Perú y Bolivia, el norte de Chile y Argentina. Poderoso y temible, este imperio fue, sin embargo destruido en un espacio de tiempo irrisorio por los casi 200 conquistadores españoles que desembarcaron, en 1527, bajo el mando de Francisco Pizarro, El emperador, el Inca, descendiente del dios sol, tenía un poder absoluto sobre sus súbditos.
¿Acaso Atahualpa, el último soberano, ejecutado en 1533 por los españoles durante la conquista de Perú, no dijo?: "En este reino, ningún ave vuela, ninguna hoja se mueve, si esa no es mi voluntad". En efecto, el imperio inca era sumamente centralizado, y las diferentes provincias que lo componían debían rendir cuentas al poder central. La extensión del territorio y la organización política requerían la elaboración de un sistema de signos suficientemente complejo para comunicar la información, efectuar cálculos y perpetuar el recuerdo de los sucesos gloriosos de La civilización inca.

El sistema de quipu
El sistema contable y literario del Imperio descansaba completamente en el quipu (término quechua que significa "nudo" ), que no sólo permitía contabilizar exactamente cualquier cosa, sino también mantener las crónicas de tiempos pasados.
El quipu era un cordel de aproximadamente unos treinta centímetros (sin embargo, existen unos más largos) al que se le amarraban hilos multicolores. De éstos partían otras hebras unidas mediante nudos hechos a distancias variables y en hilos de diferentes colores. El número de nudos y la combinación de colores permitían a los que conocían el sistema perfectamente “leerlo" sin dificultad.
Lo que sabemos de los quipus se basa en gran parte en especulaciones en lo que se refiere a la interpretación de estos signos. En efecto, muchos de los quipus encontrados están incompletos. Al menos sabemos que se leían de derecha a izquierda del cordel principal, siguiendo cada hilo que surge. La posición y la cantidad de nudos entregaban información cuantitativa, mientras que los colores indicaban la naturaleza del objeto representado. Así, por ejemplo, un cordel amarillo (maíz) amarrado a un hilo azul indicaba, según el número de nudos y su posición, la importancia de la cantidad de maíz en una provincia determinada.

Crónicas de los tiempos antiguos
Este sistema permitía a los incas mantener cuentas muy minuciosas de los productos, armas, impuestos e, incluso, calcular el importe exacto del tributo otorgado por los pueblos vencidos. Pero el arte y la historia tampoco escapaban de este sistema.
En el cordel principal, un hilo negro indicaba los años transcurridos y entregaba información histórica. Si un hilo rojo era amarrado al cordel principal, representaba el reinado de un emperador durante el período concerniente. Tres nudos en el hilo rojo indicaban que los hechos habían ocurrido en el tercer año de su reinado. De esta manera, Atahualpa fue advertido de la llegada de un ejército (el de los españoles) en mayo de 1532, la cantidad de hombres y de armas también está inscrita en el quipu. Finalmente, algunos procedimientos teatrales de los incas se conocen gracias a estos cordeles que conservaron el recuerdo de los textos representados.
El desciframiento de los quipos era confiado a los quipumayoc usuarios especializados que gozaban de un status especial y tenían numerosos privilegios, entre los cuales el no pagar impuestos. En cada aldea habia varios quipumayocs cada uno dedicado a una función diferente. Por otra parle, el aprendizaje del quipu era obligatorio para los jóvenes de la nobleza.
Un sistema similar de cordeles era utilizado por los polinesios. Y no deja de recordar el de los "palos de mensajero" conocidos en China, Australia y Europa. Otros pueblos utilizaron métodos figurativos de representación como los enigmáticos rongorongo de la isla de Pascua.
La conquista española aniquiló la cultura inca y una cantidad considerable de quipus. Sin embargo actualmente este sistema se sigue utilizando en las regiones montañosas de Bolivia, Ecuador y Perú.

Nudos para todo
Numerosas culturas otorgaron una importancia especial a los nudos y a las figuras realizadas a partir de cuerdas o de hilos, a veces hasta hacerlas célebres...
El nudo gordiano. Se trata de un lazo que fijaba el yugo al timón del carro de Gordias, el legendario rey de Frigia. Habiendo un oráculo asegurado que aquel que lo desatara obtendría el imperio de Asia, muchos se arriesgaron, pero el nudo era tan complejo que nadie logró desanudarlo. Sólo Alejandro el Grande resolvió el problema cortando el nudo con su espada. Desde entonces, esta expresión se transformó en sinónimo de una dificultad prácticamente infranqueable.
Ritos antiguos. Varios pueblos primitivos aún mantienen ritos basados en cuerdas entrelazadas y nudos. A semejanza de los hechiceros de la Edad Media y el Renacimiento, algunos de estos pueblos practican, entre otros, el “anudado de la agujeta”. Ritos similares aún existen entre los indígenas de Australia, particularmente los wadamans y los yirkalla.
La magia de los hilos. En general, está ligada a las tradiciones animistas o sagradas y utiliza un cordel cuyos extremos son anudados. Aún se practica en islas de la Polinesia y de la Melanesia. Los indios de América del Norte piensan que las figuras de cuerda fueron inventadas hace ya mucho tiempo por un pueblo legendario de hombres-araña, mientras que los esquimales de Alaska creen en un espíritu maléfico de las cuerdas.

Un Vidente Soluciona Casos Policíacos, El Psíquico Gerard Croiset



Los casos criminales y las desapariciones de personas atraen frecuentemente a videntes deseosos de ayudar a la policía a resolverlos. Pero ninguno de ellos ha alcanzado la notoriedad y la eficacia del holandés Gerard Croiset (1909- 1980).
Durante treinta años, Gerard Croiset llevó una extraña existencia como conejillo de laboratorio, curandero y consultor voluntario en los casos de desapariciones de personas, accidentales o criminales.

El "test del asiento"
Durante más de veinte años, el profesor Tenhaeff ha sometido a Gerard Croiset a un experimento específico y repetitivo destinado a demostrar sus talentos precognitivos. Se trata de adivinar de antemano quién ocupará un asiento determinado durante un encuentre público importante. Una semana antes de dicha reunión, Croiset anota sus impresiones en un papel y, luego, el día mismo y sin que haya revelado el número del asiento escogido, los espectadores se sientan donde quieren o reciben al azar las entradas numeradas. Una vez que la puerta se cierra, se lee al público la predicción del vidente. Si no ha visto nada, en general es porque el asiento está vacío. De no ser así, la mayoría de las veces su predicción es exacta e incluso llega a revelar algunos detalles de la vida privada de esta persona o a describir a sus vecinos en la sala.

Nacimiento de un detective psíquico
Los poderes paranormales de Gerard Croiset se manifiestan desde que tenía seis años de edad y se mantienen durante toda su infancia, desdichada y marcada por una salud deficiente. Después de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual es encerrado en dos oportunidades en un campo de concentración, se convence de que su talento de clarividente puede, por fin, dar algún sentido a su hasta entonces, triste vida. Un día asiste a una conferencia dada por un famoso parapsicólogo, el profesor Tenhaeff, de la Universidad de Utrecht, y le propone servirle de sujeto de experimentación. Y así comienza una asociación ininterrumpida entre ambos hombres. En marzo de 1949, la justicia holandesa pide al profesor Tenhaeff que envíe a alguno de sus médiums al tribunal de Hertogenbosch para ayudar en un tenebroso asunto de asesinato de menores.
Antes de llegar al tribunal, Croiset hace a Tenhaeff un resumen indicando, las grandes líneas del caso. Los detalles que entrega, todos verdaderos, aunque no conducen a la condena del principal sospechoso, asombran a los jueces y a los policías, quienes no dejaron de pedir su ayuda hasta su muerte.

Un vidente telefónico
Entre los centenares de casos en los cuales intervino Gerard Croiset, hay dos que resumen muy bien sus dones de vidente excepcional. El primero sucedió en febrero de 1961 cuando una niña de cuatro años, Edith Kiecorious, desaparece en Nueva York. La policía de la ciudad, que sospecha que ha sido raptada por una mujer que viajó enseguida a Chicago, solicita la venida del holandés. Pero él rehúsa y pide, en cambio, una foto de la niña y un plano de Nueva York. Por teléfono, les revela que la niñita está muerta, describe con toda precisión el lugar en donde fue vista con vida por última vez, así como al asesino. Sobre esta base, confirmada por otras fuentes, la policía abandona la pista de Chicago y vuelve a buscar en Nueva York en el sitio descrito por Croiset.
Finalmente encuentra el cuerpo torturado de la niña y también al asesino, que corresponde exactamente al retrato entregado por el vidente. En abril de 1963, un joven desaparece en La Haya, Croiset, consultado nuevamente por teléfono, dice que ha muerto ahogado y que se encuentra cerca de un puente. El 19 de abril, describe con mayor precisión el lugar en donde se ahogó, pero revela que el cuerpo ha derivado en las aguas y que será encontrado el martes siguiente dos puentes río abajo. Los diarios de La Haya publican esta información y el día señalado, el 23 de abril, se encuentra por fin el cuerpo en el sitio indicado por Croiset.

Un médium frente a las candilejas
Aunque su fama mundial le produce enorme satisfacción, Gerard Croiset no obtiene ninguna recompensa pecuniaria de su talento. Reparte su tiempo entre su casa, transformada en una especie de consultorio médico donde ejerce su don de curandero, y el laboratorio del profesor Tenhaeff, donde sus facultades de precognición son examinadas continuamente a lo largo de los años. Croiset cuenta que sus visiones le llegan bajo la forma de imágenes y que lo ayuda muchísimo la presencia de un objeto que haya pertenecido a la persona desaparecida. Por extraño que parezca, estas imágenes, que son en blanco y negro cuando la persona está viva, se vuelven de color si ésta ha muerto. Sucede a veces que tienen una realidad tan sobrecogedora que queda choqueado. Prefiere ocuparse de desapariciones accidentales más que de los asesinatos, porque tiene temor de acusar a alguien inocente por error. Los archivos demuestran que su éxito para encontrar a las víctimas alcanza un 80% de los casos, pero el propio Croiset dice que en un 90% de los casos de asesinatos que ha investigado no ha podido descubrir al culpable a pesar de que ha entregado indicios importantes a la policía. Al menos en este punto no difiere de otros videntes menos conocidos que han trabajado en casos criminales.

El asesino estaba en el sueño
Un aspecto desconocido de la interacción entre los fenómenos psicológicos y las actividades de la policía lo constituye lo que se podría llamar la "denuncia onírica". Se trata de un fenómeno raro, pero que muestra hasta qué punto el mundo de los sueños sigue siendo una terra incognita (un terreno desconocido).
El sádico de Michigan. El 12 de enero de 1928, cerca de Mount Morris, en Michigan, se encuentra el cuerpo violado y atrozmente desmembrado de una niñita de cinco años, no muy lejos del lugar en donde se habia atascado en el lodo un automóvil. Ahora bien, un hombre había ayudado al conductor a salir de allí y entrega detalles bastante precisos de éste y del auto, pero la policía no logra encontrar a ninguno de los dos. El pánico cunde en el estado y el día del entierro de la pequeña víctima, el 16 de enero, el joven Harold Lotridge se despierta bruscamente a unos cincuenta kilómetros de allí con el nombre del asesino grabado en la mente. Se trata de Adolfo Hotelling y es un hombre muy devoto a quien él conoce. Pero es efectivamente el asesino y reconoce haber cometido otros dos crímenes similares. En este caso, podría tratarse de una asociación inconsciente entre la información leída en los periódicos y una persona conocida, lo que no es igual a los dos casos siguientes.
El muerto denuncia al asesino. El 10 de enero de 1942, en Wadley, Georgia, se encuentra el cadáver de W. C. Smith detrás de unos matorrales, asesinado de un disparo de fusil. Dos semanas después, la investigación está todavía estancada. La hija de la víctima, de ocho años de edad, cuenta que su padre ha venido en sueños a revelarle las circunstancias de su asesinato, el nombre de sus tres asesinos y el lugar donde han arrojado el fusil y su billetera vacía. La policía la encuentra y termina por capturar a un negro y dos blancos de quienes no había sospechado hasta entonces.
El cadáver escondido en el heno. En la primavera de 1955, también en Georgia, pero esta vez cerca de la ciudad de Sylvester, desaparece una mujer llamada María Cooper. A pesar de las búsquedas, es imposible encontrarla. El tiempo pasa, hasta que una mañana una joven llamada Ella Weston entra a la oficina del sheriff y le cuenta que ha soñado dos veces durante la misma noche un sueño terrible en el cual ella entra en una casa en ruinas y descubre, bajo el heno, el cadáver mutilado de una mujer. El sheriff y sus ayudantes encuentran finalmente el cuerpo en el estado descrito por Ella Weston, bajo el heno en una vieja casa, y en efecto, el marido no tarda en confesar su crimen.